Hilde Dosogne terminó el año 2024 como lo empezó, corriendo una maratón. La atleta belga completó así un reto más que complicado, correr una maratón cada día del año. En total corrió 15.445 kilómetros, o lo que es lo mismo, 366 maratones, una por cada día del año, que encima este cayó en bisiesto.
La hazaña fue por una buena causa
El reto de correr una maratón diaria traía con él recaudar dinero para la investigación contra el cáncer de mama. Tras completarlo, Hilde Dosogne, recaudó hasta 65.000 euros que donó a la organización benéfica BIG Against Breast Cancer. Su enorme esfuerzo tuvo una gran recompensa de la que la belga, conocida como ‘marathonwomen’, está más que orgullosa.
Un viaje complicado
Si correr una maratón es un reto complicado para cualquiera de los mortales, no nos podemos ni imaginar lo que supone correr una maratón diaria. Al esfuerzo y cansancio físico hay que sumarle muchos inconvenientes propios del día a día.
Cualquier corredor conoce que uno de sus peores enemigos es la climatología. Ni que decir tiene que, en 366 días ,el clima es muy cambiante y por ello Hilde tuvo que correr con viento, con lluvia, con frío y con calor.
Otro de los enemigos de la belga fueron las enfermedades que tuvo que pasar durante el año. La ingeniera bioquímica corrió con gripe, con bursitis y hasta con covid.
La suma de kilómetros también lastró a la atleta. Terminó el reto con una lesión en el bíceps femoral, lo que le provocó correr con un intenso dolor la última semana.
Nada de esto pudo frenarle, tenía un objetivo y lo cumplió con creces.
Una siesta antes de correr, clave en su rutina
Hilde Dosogne repartió los 15.445 kilómetros a la perfección, corría algo más de 42 kilómetros diarios. Al principio tuvo muchos inconvenientes con el descanso, pero una vez encontró su rutina todo cambió. “Mi cuerpo tuvo que adaptarse a las restricciones físicas y me di cuenta de que necesitaba dormir mucho más de lo habitual. Luego empecé a hacer siestas durante el descanso de la comida y eso ayudó mucho”, explicaba.
La atleta de 55 años siguió una rutina que fue fundamental. Se levantaba a las 6:15h de la mañana y se iba a trabajar, comía y posteriormente se echaba una pequeña siesta que resultó ser fundamental. Tras la siesta, Hilde, salía a correr sobre las 14h y terminaba sobre las 18h. Corría una media de cuatro horas al día cada día, después se tomaba un batido de recuperación, se duchaba y se iba a descansar pronto. Así durante 366 días.
La fortaleza mental
Hilde Dosogne es una gran conocida en el mundo del ultrafondo y sus hazañas no son indiferentes a nadie. Es campeona de la carrera de 100km de Bélgica, ha corrido la Spartathlon (una carrera de 246 kilómetros que va desde Atenas a Esparta), la Maratón Des Sables (250 kilómetros por el desierto en apenas siete días) o la Ultrabalatón (210 kilómetros cerca del Lago Balatón en Hungría) entre otros, pero este ha sido su reto más complicado. “La parte más difícil fue en realidad la mental, de estar en la línea de salida una y otra vez, eso es algo que subestimé”, describió en el programa All Thing Considered.
San Silvestre, final soñado
El 31 de diciembre, día de San Silvestre, Hilde Dosogne cumplió su sueño. Corrió su última carrera del año en Gante acompañada por una multitud de gente que admiraban semejante hazaña.
Sus cuatro hijos fueron sus mayores admiradores y la acompañaron durante todo este reto. Al correr a un ritmo de 10 km por hora, un ritmo algo asequible, ellos y más familiares y amigos se unían durante algunos tramos para amenizarle el recorrido.
El Récord Guinness
La ultrafondista belga se encuentra actualmente recopilando todos los datos de su GPS, además de imágenes y testigos para poder certificar esta hazaña ante el Guinness World Records y que le reconozcan su gesta. Un proceso que puede durar hasta cuatro meses.
La ingeniera bioquímica se convertiría a sus 55 años en la primera mujer en la historia en correr una maratón al día, y por darle algo más de mérito, encima lo hizo en año bisiesto.
Actualmente, Dosogne, no quiere oír hablar más de kilómetros y se encuentra descansando, aunque para una atleta como ella es imposible estarse quieta. “Estas semanas iré un poco en bicicleta”, sentenciaba tras lograr una de las mayores gestas del 2024.