La imagen de Jessica Campbell (Canadá, 1992) dando instrucciones a sus nuevos jugadores del Seattle ha corrido como la pólvora en redes sociales. Aún es lo novedoso lo que nos sorprende. Campbell asumía el cargo hace apenas dos semanas en lo que para ella era “un sueño hecho realidad”. Se convertía en la primera mujer de la NHL en entrenar un equipo de esta liga, también en la más joven en hacerlo con 32 años.
Desde que asumió el cargo, las gradas se han llenado de niñas con pancartas sobre un lema de Jessica que ya han acuñado como propio: “I can and I will”, traducido en un “Puedo y lo haré”. Esas cuatro palabras que acompañan cada autógrafo que firma no han caído en saco roto: está inspirando a toda una generación.
El camino de Jessica Campbell para llegar donde está hoy ha combinado tres pilares de su trayectoria: el trabajo, la pasión y la experiencia. Su vida comenzó ligada al hockey como jugadora primero en su Canadá natal y posteriormente en la Universidad de Cornell en EEUU donde combinó sus estudios con el hockey en la liga femenina universitaria donde comenzó rápidamente a destacar.
Jessica venía de una familia en la que todos los hermanos jugaban al hockey sobre hielo. En el año 2002, su hermano Josh de 18 años murió en un accidente de coche y a partir de ahí su dorsal pasaría a ser el 8 en memoria del que siempre llevó su hermano a la espalda.
Números de estrella
Su gran visión de juego y sus números en Cornell le valieron el llegar a la liga profesional. 46 goles en 131 partidos era un gran reclamo. Volvió a casa para recalar en la Canadian Women’s Hockey League (CWHL). Su buen hacer allí le llevó a representar a su país en las categorías inferiores de la Selección Nacional.
Pasó una temporada en Suecia antes de retirarse, y allí en 2017 Jessica Campbell se pasó a la parte técnica y comenzó a trabajar en el desarrollo de jugadores y en coaching. su primer banquillo fue precisamente en el país nórdico entrenando a los Malmo Redhawks.
Pionera en los banquillos
Fue una de las primeras mujeres en romper la barrera en el ámbito de los entrenadores en equipos masculinos de hockey de alto nivel, aunque el gran paso lo daría en 2022 cuando llegó a Seattle para iniciar un camino de la mano de Dan Bylsma, un entrenador de mucha experiencia que había trabajado en varias franquicias importantes.
En esta nueva temporada, Jessica Campbell ha recogido el testigo como centinela en los banquillos, lógicamente suscitando una repercusión importante en la prensa local y nacional. Pero ella se mantiene con los pies en la tierra. “No quiero sentirme como una excepción” ha comentado en varias ocasiones. Para ella, se trataba simplemente de hacer su trabajo y de ser respetada por sus méritos.
“Quiero construir un futuro donde las mujeres tengan más espacio, más visibilidad y más oportunidades en este increíble deporte”, ha manifestado recientemente. La de Jessica Campbell es, sin duda, una historia referente para las generaciones venideras.