DEPORTE FEMENINO

La amenorrea: la gran amenaza para las atletas

Consultamos con un experto en medicina reproductiva, los graves peligros a los que se exponen las atletas que sufren la falta de regla durante su vida deportiva

En la antesala del Europeo que se celebra este fin de semana en Vallehermoso, las declaraciones de una de las atletas españolas, Marta Serrano han reavivado el debate de uno de los grandes temas tabús del deporte. La amenorrea es la ausencia de regla que algunas mujeres padecen. Cuando ocurre en embarazo, lactancia o menopausia no es una enfermedad, pero cuando ocurre fuera de estos casos puede suponer graves problemas de salud. Entre las deportistas de alto rendimiento, especialmente en deportes como artes marciales donde se requiere peso, el ciclismo o el fondo en atletismo, puede ser ocurrir con más asiduidad.

Marta Serrano admite que padecer amenorrea “fue muy difícil anímicamente”. Para poder recuperar la normalidad tuvo que parar su carrera deportiva. París se escapaba. “No me arrepiento de haber perdido un año porque ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida”, explicaba a la cuenta del periodista José Manuel Amorós.

 

Hasta hace pocos años la falta de menstruación se podía vincular como un derivado usual de la práctica deportiva, pero los últimos avances evidencian graves peligros que puede conllevar la ausencia prolongada de regla. La atleta Ana Lozano lo sufrió también durante años y pronto descubrió esta falta de concienciación. “Me encontré con la amenorrea sin esperarlo. Me dieron la píldora, me decían que engordase, que dejase de correr. Me topé con muchos médicos que no conocían nada sobre la materia, que no estaban ni preocupados ni actualizados”, explica para este medio.

Artículo14 charla con el Dr. José Luis Castillo López, ginecólogo de la Unidad de Reproducción Hospital Vithas Almería, para saber de primera mano cuales son los peligros que puede conllevar la amenorrea, algo que afecta nos alerta hasta “en un 60% de deportistas”.

¿Cuándo aparece la amenorrea?

“En una atleta sana, el aporte calórico debe ser suficiente para las necesidades de energía del deporte y para las funciones fisiológicas del organismo, permitiendo un equilibrio entre la disponibilidad de energía, el metabolismo óseo y la función menstrual. Un desequilibrio debido a baja disponibilidad energética por dieta restrictiva, perturbaciones alimentarias o grandes períodos de gasto energético conducen a una desregulación multisistémica, priorizando las funciones esenciales del organismo” explica el Dr. Castillo.

“Digamos que el cuerpo desactiva las funciones no esenciales y la reproductiva es una de ellas” nos explica Lozano.

¿Qué problemas de salud puede conllevar?

“En el caso de las deportistas las consecuencias de la amenorrea mantenida durante un largo período de tiempo pueden implicar infertilidad, pubertad retrasada, baja densidad ósea o problemas cardiovasculares. La oligomenorrea se define como ciclos menstruales alargados, más de 35 días o un total de 5-7 ciclos al año, teniendo como complicaciones a largo plazo infertilidad, hirsutismo, baja densidad ósea e incremento en riesgo de cáncer de endometrio y mama”, afirma el Dr Castillo.

“La falta de estrógenos que existe en la amenorrea y de otros nutrientes como vitamina D y calcio pueden llegar a provocar fracturas por estrés y osteoporosis irreversible”, asegura el experto. “Como muchos de estos trastornes ocurren en la adolescencia, las deportistas en amenorrea no alcanzan el pico de masa ósea que normalmente se logra a los 18 años”, añade.

“A nivel cardiovascular la amenorrea en deportistas causa aumento de colesterol y triglicéridos con alteraciones vasculares, disminución de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial sistólica. En casos severos pueden producirse bradicardia e hipotensión graves, anomalías valvulares, derrame pericárdico o arritmias” avisa el experto.

Centrándonos en el rendimiento la amenorrea también puede producir alteraciones en el rendimiento. “Dificultad en la recuperación por cambios en la masa muscular y su función, interferencia con las reservas de glucógeno y de proteínas. Un estudio demostró en nadadoras con amenorrea una disminución del 10% de velocidad, en comparación con las que tenían menstruaciones regulares”, explica el Dr.

La gimnasia rítmica, la más afectada

Estas alteraciones menstruales, asociadas al déficit relativo de energía en el deporte, son más frecuentes en modalidades que requieren bajo peso como bailarinas de ballet, gimnastas, patinaje artístico; de resistencia como corredoras y deportes de categorías de peso (por ejemplo, judo y lucha).

La prevalencia varía según el tipo de deporte, encontrándose en una revisión de múltiples estudios desde un 0% en jugadoras de waterpolo hasta un máximo porcentaje de 53,8% de amenorrea primaria, 30,8% de secundaria y 61% de oligomenorrea observados en atletas de gimnasia rítmica.

¿Cuál es la solución?

“El tratamiento de las deportistas con amenorrea u otras alteraciones menstruales causadas por ese déficit relativo de energía asociado al deporte, se basa en corregir la causa subyacente que es la falta de energía disponible. Para lograr ese objetivo, generalmente es necesario aumentar la ingesta de energía y nutrientes de los alimentos y/o reducir la carga de ejercicio. En algunos casos, puede ser necesario pausar el entrenamiento y la competición hasta que se considere seguro reanudar el entrenamiento sin comprometer la salud”.

“En casos graves, como aquellos con un trastorno alimentario subyacente, suele ser necesaria la participación de un equipo multidisciplinar de médicos, psicólogos y nutricionistas.
No se recomienda en general el uso de anticonceptivos orales para iniciar la menstruación o intentar mejorar la densidad ósea, ya que no corrigen la causa subyacente y pueden ocultar el problema dando una falsa sensación de normalidad”.

Para el Dr Castillo es esencial por parte de entrenadores y familiares mantener una atención a los síntomas precoces que puedan aparecer: “los cambios en hábitos de alimentación, humor y sueño, pérdida de peso, las alteraciones menstruales son precoces y frecuentes, deben ser observadas para evitar que el trastorno se cronifique y surjan todas las complicaciones que hemos visto. La atención al aspecto psicosocial es importante como la necesidad de reconocimiento social, la exigencia de perfeccionismo, aspiraciones y expectativas, que están muy marcadas en atletas con amenorrea”, explica.

 

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