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Baloncesto

Maite Cazorla: “Me va a costar ver el EuroBasket desde fuera”

A escasas horas del debut de la Selección española en el EuroBasket, Maite Cazorla nos cuenta sus sensaciones y cómo de duro es perderse un torneo de este calibre

La temporada de Maite Cazorla podría haber sido perfecta, pero su maltrecha rodilla izquierda ha dicho basta y el sueño de ganar su primer EuroBasket con la Selección tendrá que esperar. Recién operada con éxito y contando ya los días para volver a la cancha, la canaria nos cuenta cómo va a hacer para apoyar a las nuestras en el torneo más importante del año.

“Estoy algo triste. Al final, mi sueño siempre ha sido estar con la Selección y disputar los campeonatos con ellas, pero este año no ha sido posible. Llevo mucho tiempo arrastrando molestias y, tras hablar con familiares, doctores, cuerpo médico y staff de la Selección la decisión fue la de parar y recuperarme”, nos narra.

Un trozo de cartílago, el culpable

Tenía un trozo de cartílago suelto y para no seguir con dolor lo mejor era operarme. Llevo mucho tiempo jugando con molestias y lo mejor para mí y para mi carrera era parar y recuperarme. En principio pensaba que llegaría (al EuroBasket), pero luego, cuando ya hablé con los profesionales y todo el staff de la Selección, la decisión fue que no jugara”.

“Es duro perderse el EuroBasket. Es verdad que ya he pasado entre comillas el duelo, pero me va a costar verlo desde fuera, aunque también tengo ganas de ver al equipo, puesto que había muy buen ambiente, muy buen rollo y una gran química. Da penita, pero todas las que están ahí se lo merecen y seguro que lo van a hacer fenomenal”, cuenta Maite con algo de pesar.

La base española no podrá defender a su Selección, pero ha podido pasar parte del preparatorio con el equipo. “Estos días que he estado concentrada con la Selección las he visto muy bien. Yo justo estaba en el inicio de la concentración y aún faltaban muchas cosas por trabajar. Muchos detalles sobre todo y a nivel físico, pero las vi muy bien. Además, hay mucha alegría. Es verdad que el trabajo es lo importante y es algo que siempre ha estado ahí y estará, pero todas las que están tienen un gran talento y las que vengan en un futuro lo tendrán aún mayor. Las dos semanas que estuve allí fueron muy chulas y estoy segura de que el resto de la preparación ha ido igual o mejor. Me he visto los partidos de preparación y lo han hecho bastante bien”, sentencia.

Alemania, Francia y Bélgica son las selecciones más temibles

La canaria no se atreve a hacer ningún pronóstico, por eso de no gafar nada, pero tiene muy claro cuáles serán las rivales a batir. “Alemania tiene un equipo fuerte, aunque es verdad que les faltan dos de sus mejores jugadoras. Una no viene por lesión y la otra está en la WNBA. Además de a Alemania añadiría a Francia y a Bélgica como los rivales más fuertes sin duda”.

Maite Cazorla no duda cuando le preguntamos por las potencias europeas. Además, tiene muy claro el objetivo de nuestra Selección. “Hay que ir partido a partido. Obviamente siempre se quiere aspirar al oro, la medalla siempre va a ser el objetivo. Es verdad que es un cambio generacional y es el primer verano que casi la gran mayoría debutan en un torneo así. El objetivo es ir partido a partido en el grupo y pasar a cuartos con, esperemos, el mejor cuadro posible”.

Con 28 años, la canaria es una de las fijas de la Selección, de hecho, ya es una de las capitanas, por eso no se le da bien ver los toros desde la barrera. “Se sufre mucho más desde casa. En estos amistosos que estaba en el banquillo sentada ya estaba sufriendo. Al final ves muchas más cosas que cuando estás dentro de la cancha. Cuando estás jugando estás más centrada en lo que te toca hacer, lo que no, lo que está pasando, estás más cansada…En casa es que se ve todo, ves lo que falta, lo que se está haciendo bien…se sufre todo un poco más. Va a ser duro”, dice mientras ríe. “Pero bueno, voy a animar lo máximo que pueda. Sigo dentro del grupo de WhatsApp y por ahí enviaré algún mensajito e intentaré aportar todo lo que pueda”.

Año mágico en Praga

Al preguntarle por cómo describiría esta temporada, Maite responde: “Ha sido una montaña rusa de emociones y sensaciones, pero que acaba de una forma muy bonita”. Esa forma de terminar no fue otra que consiguiendo el máximo título de clubes europeo, la Euroliga.

Yo no paraba de llorar, de alegría eso sí. Era un sueño. Uno de los objetivos de mi carrera era conseguir una Euroliga. Sabíamos que el equipo estaba capacitado para ello, pero siempre nos faltaba un algo. En los partidos no estábamos nunca todas al 100%. Era algo que podía pasar, pero no lo teníamos muy en mente. Al haber sido un poco inesperado fue muy bonito”.

A la alegría de lograr un sueño se le sumó que jugaban en ‘casa’ puesto que el playoff se jugó en Zaragoza. “Parecía que estábamos jugando como locales. La afición, la gente de Zaragoza, nos animaron muchísimo. Fue algo increíble. Además, que pudiera venir mi familia, desde mi padre hasta mis hermanos, mis cuñados y sobrinos y poder celebrar esa primera Euroliga, que espero sea la primera de muchas, fue algo indescriptible”.

Maite no pudo jugar la semifinal por el mismo motivo que ahora la tiene en casa recuperándose, esa maldita rodilla, pero hizo lo impensable por jugar esa final. “Hice un poco de tripas corazón. Yo no sabía si iba a poder jugar la final. En el calentamiento veía muy complicado que jugara. Tres horas antes fui a ver a un fisio que tenía antes en la Selección y entre su magia y la adrenalina del momento pude ayudar al equipo. Era muy consciente de que no estaba al 100% y que mi papel era el de entrar a la cancha para dar descanso a las jugadoras que llevaban muchos minutos, pero me quedé muy satisfecha de haber podido entrar en la pista”, sentencia.

Una ilusión añadida

Cazorla no es la única española que se encuentra militando en el USK Praga. Junto a ella se encontraba María Conde. La alero vivió una de sus peores temporadas y por ello, al vencer la Euroliga, se enfundó en un emotivo abrazo con Maite. “Sabía que estaban siendo días duros para María. Es verdad que estaba con nosotras, pero lo tuvo que ver desde fuera. Se rompió el Aquiles y son muchos meses parada. Estuvo haciendo rehabilitación en Madrid y volvió unas semanas antes. Yo sabía que estaba siendo muy duro para ella tener que verlo todo desde fuera. Por eso me hacía especial ilusión que pudiera acabar la temporada en Praga de esa forma”, reconocía.

“Ahora que lo hemos conseguido hay que conseguir más. Al final te das cuenta de que no todo recae en tener un buen equipo. Muchas veces influye la suerte o el momento, creo que son muchos factores que al final se tienen que dar, pero ojalá el año que viene consigamos otra”.

“Cuando lo consigues sólo piensas en celebrarlo y disfrutar del momento. Muchas veces en esos momentos ya piensas en qué va a ser lo próximo y no disfrutamos del ahora. Así que lo disfruté con la familia y con el equipo, luego sí que pensé, ¿y ahora qué? Mi segundo objetivo del año era el EuroBasket, mejorar mi rodilla y ver cómo llegaba. Pero bueno, no ha podido ser”.

El destino ha querido que a uno de los pilares de nuestra Selección le toque animar desde casa, pero lo que nadie le podrá quitar a Maite Cazorla es haber logrado el sueño de toda una vida.