La segunda edición del Mundial de Motociclismo femenino ya tiene una nueva campeona. María Herrera se hizo con un mundial que había liderado de principio a fin, tras acabar sexta en en la última carrera de la temporada en el circuito Ángel Nieto de Jerez.
La madrileña Beatriz Neila, que subió al podio en todas las carreras, acabó en un meritorio segundo puesto.
Un título en un puño
La lucha por el título se presentaba más ajustada que nunca. Herrera llegaba a este GP con solo seis puntos de ventaja sobre Beatriz Neila, su gran rival durante todo el año. Tras la carrera del sábado, en la que María ganó, la distancia se ampliaba hasta 15 puntos después de que tuviese que intervenir dirección de carrera por un lance de carrera entre Paola Ramos, wildcard en este Gran Premio, y Neila.
La piloto toledana salía además desde la pole conseguida el viernes, un primer paso importante dado, que le acercaba un poquito más al título. Una bandera roja por un problema con el semáforo era el primer escollo de un sábado histórico.
Un sábado movido, un domingo apacible
Fue un domingo plácido para María Herrera, sabía que solo tenía que quedar entre las once primeras. Hacer, básicamente, lo que había hecho durante todo el campeonato, quedar en las primeras posiciones para asegurar su corona mundial. Eso después de un sábado en el que Herrera vivió completamente lo contrario. Una carrera con muchos incidentes donde el toque entre Paola y Beatriz le benefició en la clasificación final.
Con un ritmo muy sólido y constante, una serenidad absoluta y muestra de categoría sobre la moto incluso en los tramos más complicados.

Sucesión de título entre españolas
A lo largo de todo su viaje como piloto, Herrera ha tenido que hacer frente a muchos desafíos que le han puesto tanto la vida como el deporte que ama.
Pero, a su vez, vivir un momento como este, que será muy complicado de olvidar, engrandece su nombre en el motociclismo, inspira a muchos a no darse por vencidos y, si tienen un sueño, a luchar por conseguirlo como dé lugar.
De esta manera, Herrera logra suceder a la campeona vigente, Ana Carrasco, cobrándose así su revancha personal consigo misma y deportiva contra la murciana, entonces campeona, hasta la consagración de la toledana.
Una temporada para la historia
El circuito de Jerez, testigo de innumerables gestas, vivió así una nueva página dorada: María Herrera, la reina indiscutible del mundo sobre dos ruedas, campeona tras un fin de semana inolvidable que quedará grabado en la historia del motociclismo femenino.
Con este triunfo, cierra una temporada histórica: siete victorias, diez podios y una regularidad impecable que la consolidan como una de las grandes figuras del motociclismo español.
“Este campeonato era muy importante para mí” confesaba con su nuevo casco de campeona y su dedo índice apuntando al cielo, rodeada por todo un club de fans que se ha volcado con ella.
María Herrera es la segunda campeona española de un mundial dominado por las nuestras.