FUTURA LEY DE PARIDAD

Buenaventura (CNMV): “No debe haber diferencias entre cotizadas y no cotizadas en diversidad de género”

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apoya la iniciativa de aplicar la presencia de un 40% de mujeres en los consejos de administración a todo tipo de empresas a partir de un determinado tamaño, como así se recoge en el proyecto de Ley de Paridad.

Presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura.

Rodrigo Buenaventura es el presidente de la CNMV. CNMV

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, no quiso desaprovechar ayer su comparecencia en el Congreso de los Diputados para pronunciarse sobre la futura Ley de Paridad, que tiene especial impacto en los consejos de administración tanto de las empresas cotizadas como de las no cotizadas a partir de un determinado tamaño.

Lo hizo en el mismo lugar en el que en estos momentos se está tramitando el Proyecto de Ley Orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres, que obliga a las empresas del selectivo a partir del 30 de junio de este año -y también a las de gran tamaño no cotizadas- a tener una representatividad de, al menos, el 40% del sexo menos representado, que en el 90% de las compañías cotizadas del Ibex 35 corresponde al talento femenino. Se prevé además que pueda sancionarse su incumplimiento.

En su opinión, es positivo el paso dado por el Gobierno español en el sentido de ir más allá en la transposición de la Directiva europea e incluir también en el ámbito de aplicación a las empresas no cotizadas. “Soy un firme partidario de que, en materias como esta, no debe haber diferencias regulatorias entre cotizadas y no cotizadas a partir de un determinado tamaño de compañía”, afirmó Buenaventura.

“La diversidad de género es un elemento importante para la sociedad española, no para la bolsa española, y no veo, por tanto, por qué habría que exigirlo sólo en compañías que cotizan”.

Según el proyecto de ley, estarán sujetas a las mismas obligaciones las sociedades de capital que no sean cotizadas pero que a efectos de la legislación de auditoría de cuentas sean consideradas entidades de interés público. Son aquellas que cuentan con más 250 trabajadores o facturan más de 50 millones de euros, entre otros requisitos.

Puesta en valor

Buenaventura aprovechó además su comparecencia para poner en valor la apuesta de el organismo que preside por la diversidad en los consejos de administración de las cotizadas y los resultados obtenidos, especialmente entre las grandes compañías del Ibex 35.

“La CNMV ha llevado en solitario desde 2009 en España la bandera de incrementar la diversidad en los consejos de las cotizadas por la vía de las recomendaciones“, destacó el presidente durante su comparecencia en la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital en la Cámara Baja.

“Creo, modestamente, que las recomendaciones de la CNMV han sido importantes, al llevarnos hasta donde estamos en el mercado bursátil”, aseguró. ¿Y cómo están ahora las compañías? La visión del regulador es positiva, especialmente en las grandes empresas de la bolsa española.

“En estos 14 años hemos pasado de un 12% a un 40% de mujeres en los consejos del Ibex 35 (algo menos, en torno al 36%, en el promedio del conjunto de compañías)”, subrayó Buenaventura.

Retos

Lo que para las grandes cotizadas es prácticamente un objetivo alcanzado, es una meta lejana para otro tipo de empresas que también estarán afectadas por la futura Ley. Y como advirtió Buenaventura, dado que el proyecto español va más allá de las exigencias de la directiva europea, se corre el riesgo de que pueda suponer una barrera negativa frente a otros mercados europeos.

“Debemos ser conscientes de que la Ley incluye en su ámbito de aplicación, a las compañías cotizadas que no están en la bolsa o mercado regulado (me refiero a las que cotizan solo en mercados alternativos, como BME Growth). Y les exige los mismos ratios que a las que cotizan en bolsa”, explicó.

En este sentido, señaló que “hay que tener en cuenta dos cosas: en primer lugar, estas empresas no han estado nunca sujetas a las recomendaciones de la CNMV y parten de un nivel de presencia femenina mucho más bajo y, en segundo lugar, a sus homólogas europeas (es decir, compañías que cotizan en los mercados alternativos franceses u holandeses) no les aplica la Directiva en absoluto”.

Ello puede suponer un desincentivo a salir a cotizar en el mercado español. “Debemos ser conscientes de compañías que están pensando en salir a cotizar en España en mercados alternativos vean una excusa por la aplicación de la ley y eventualmente consideren salir en el mercado francés, como han hecho varias Socimis recientemente (aunque por diferencias regulatorias distintas, no relacionados con este asunto)”, advirtió Buenaventura. Para ello, apostó por “dar plazos de adaptación especialmente largos para esas compañías que están menos preparadas”.