Centrales nucleares

Las eléctricas ultiman la propuesta definitiva al Gobierno para la continuidad de Almaraz

Iberdrola, Endesa y Naturgy, dueñas de la central nuclear, pedirán extender su funcionamiento y reducir la fiscalidad que impide su rentabilidad. Recuerdan que es el Ejecutivo quien marca la política energética

La ministra Sara Aagesen.
KiloyCuarto/EFE

El futuro de la central de Almaraz, la primera que tiene previsto su cierre en 2027, entra en una fase crucial. Iberdrola, Endesa y Naturgy, los tres principales accionistas de Centrales Nucleares Almaraz Trillo (CNAT) AIE, ultiman la propuesta definitiva al Gobierno sobre la continuidad de estos reactores, según informaron a Artículo14 fuentes del sector energético. Estas mismas fuentes recalcaron que el futuro de Almaraz no depende únicamente de las empresas propietarias, sino de la voluntad política del Gobierno. En este sentido, recordaron que es el Ejecutivo quien marca la política energética y en el diseño de esta estrategia, la fiscalidad juega un papel clave.

De esta forma, las eléctricas tienen previsto acordar el plan de inversión para poner la planta en lo que se conoce como “situación de continuidad”, al menos, hasta marzo de 2026. Este es el punto de partida para facilitar que, eventualmente, esta central pueda extender su funcionamiento más allá de la fecha de cierre prevista. Así, las empresas solicitarán al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y al Ministerio de Transición Ecológica la continuidad de su operación.

De la mano de las nuevas inversiones -anualmente se destinan alrededor de 50 millones de euros a su mantenimiento-, las compañías propietarias pedirán aminorar la carga fiscal sobre esta fuente de generación que hace inviable su funcionamiento por falta de rentabilidad, según explicaron las fuentes consultadas. En el caso concreto de Almaraz, la planta se encuentra en una situación de “asfixia económica”, con carga fiscal de 435 millones de euros anuales.

Abierto a tramitar la prórroga

El debate sobre la continuidad de las nucleares ha tomado un nuevo rumbo tras el apagón del pasado 28 de abril. Cinco semanas después, se desconoce qué ocurrió; pero se ha puesto de manifiesto la importancia de las fuentes de generación estables -síncronas, como la energía hidráulica, las centrales de ciclo combinado o las nucleares-. En este contexto, el Gobierno admitió ayer que se compromete a tramitar una prórroga de la vida útil de Almaraz si las empresas titulares de la central nuclear presentan la petición, según informa Europa Press citando fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica.

Sin embargo, estas mismas fuentes recalcaron que el compromiso es únicamente tramitar la prórroga, no prorrogar automáticamente la vida útil de la central. Almaraz es la primera central nuclear afectada por el calendario de cierre pactado en 2019 entre las empresas titulares y Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos). Su autorización de explotación se extiende hasta el 1 de noviembre de 2027 -en el caso de la Unidad I- y el 31 de octubre de 2028 -en el de la Unidad II-. Es por ello que la solicitud para extender su funcionamiento debe presentarse en marzo de 2026, 18 meses antes de su cierre, según la previsión actual.

La Tasa Enresa centra el debate

Para los operadores, un factor clave en el debate es la fiscalidad, cuya decisión corresponde al Ejecutivo. En este sentido, las fuentes consultadas insisten en que la continuidad en el funcionamiento de las centrales nucleares debe ser rentable. Esto exige voluntad política para modificar el problema “artificial” de viabilidad económica por su elevada fiscalidad al que actualmente se enfrentan los reactores en España, tal y como advierte un informe de PwC .

En el punto de mira de las eléctricas propietarias de nucleares está la Tasa Enresa, a través de la que financian la gestión de los residuos y su desmantelamiento futuro. En 2019, se estableció un tope máximo de subida de esta tasa del 20%, que el Gobierno situó poco después en un 19%. El verano pasado, se autorizó un incremento adicional del 30%. Según denuncian las eléctricas, las nucleares se enfrentan a una carga fiscal “desproporcionada, discriminatoria y asfixiante” que ha llevado al sector a unas pérdidas acumuladas de 1.300 millones de euros.

Ecotasa

A su vez, las compañías eléctricas también quieren rebajar la ecotasa a la central nuclear, que tiene un impacto de 82 millones. La petición viene precedida de su eliminación por parte de la Comunitat Valenciana, donde se ubica la central nuclear de Cofrentes, la de mayor potencia eléctrica instalada dentro del parque nuclear español. De momento, el Ejecutivo regional extremeño mantiene una posición reacia a su eliminación, sin cerrar la puerta a estudiar alternativas. En este sentido, recuerdan que es el gravamen del Gobierno central el que supone el 80% del total y que en el caso de Valencia su recaudación es mucho menor (14 millones de euros).

Adicionalmente, las compañías propietarias de Almaraz -Iberdrola Generación Nuclear (527%), Endesa Generación (36%), Naturgy Generación Térmica (11,3)- también tienen que asumir el coste de las cargas administrativas para poder realizar las recargas de combustible y del combustible gastado.

Impulso de los accionistas mayoritarios

En los últimos meses, los dos accionistas mayoritarios de Almaraz han mostrado su disposición a ampliar la vida útil de la central cacereña. El pasado 30 de mayo, ante sus accionistas, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán defendió la energía nuclear, al tiempo que recordó que la política energética no la hacen las empresas. “Sobre las centrales nucleares, yo puedo hablar como ingeniero. Y como ingeniero puedo decir que son seguras, que son fiables, que son eficientes. Y son la mejor solución económica para mantener el servicio eléctrico en el país, complementadas con las centrales renovables, que, como todo el mundo sabe, no somos sospechosos: somos la empresa que más ha invertido en renovables en todo el mundo. Por tanto, somos renovables, pero las nucleares forman parte de ese mix que creemos que es necesario”, aseguró.

Por su parte, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, defendió en un foro organizado por Expansión que la nuclear es, “quitando los impuestos, mucho más barata que las renovables”, y, además, aporta producción en base. En este sentido, reclamó “ajustar sus cargas” para poder plantearse alargar la vida útil de esta tecnología. El directivo abogó por la posibilidad de poder seguir con la nuclear dentro del ‘mix’ eléctrico español”, ya que permite seguir manteniendo potencia asíncrona para el sistema. A su vez, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, abogó como solución para la central nuclear de Almaraz una tregua sobre el calendario de cierre acordado en 2019, ampliando su vida útil de dos y tres años, hasta el horizonte de 2030 frente a los años 2027 y 2028 previstos, y luego “repensar” el futuro de esta tecnología.