Con media España teñida de naranja y negro, esta fiesta, fundida con el Día de Todos los Santos, genera opiniones muy diversas. ¿Estamos abrazando una simple fiesta o importando una tradición que no nos pertenece? Responden Yolanda López, bailarina y directora de la escuela de danza Performance, y Pablo Velasco, secretario nacional de Comunicación de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP)
"Fomenta el trabajo en grupo y la imaginación"
Halloween invita a jugar con la expresión corporal, la interpretación y la puesta en escena. Desde esta dimensión, concibo la fiesta como una manifestación artística. En danza, esto se traduce en coreografías con temática misteriosa, terrorífica o divertida. El uso de vestuario, maquillaje y luces potencian la teatralidad y la creatividad.
Es una ocasión casi inigualable para animar a todos a crear pequeños espectáculos o vídeos donde el alumnado se divierte explorando otro tipo de personajes y estilos. Celebrar Halloween puede romper la rutina de las clases habituales. Además, fomenta la participación, la imaginación y el trabajo en grupo. Puede también aumentar la motivación y el sentido de pertenencia a la escuela.
Esto es para mí lo que me produce Halloween. Y lo celebro cada año, sobre todo, por los alumnos de mi escuela de baile. Les divierte y sé que bailar en público les hace mucho bien. Halloween está estrechamente unido a la danza como medio de expresión y escenario cultural mediante el lenguaje universal del cuerpo. Aporta cultura, belleza y felicidad.
"Es un suflé y se va a desinflar"
Es verdad que ha tenido una implantación paulatina que va desde el cine a las grandes superficies. No me parece negativo ese toque lúdico de disfraces y golosinas, pero no forma parte de nuestro patrimonio cultural. Le faltan esos elementos de cohesión e identidad que debería tener una fiesta para hacerla nuestra.
Halloween es una manifestación de corte capitalista y consumista. Nada más. No tiene la alegría y el reconocimiento de nuestras celebraciones. Los niños y adolescentes repiten lo de “truco o trato”, pero realmente no saben qué significa. En España no conocemos su sentido, incluso lo cambiamos de fecha.
Nos gusta festejar y me parece magnífico, pero Halloween no tiene el arraigo que corresponde a nuestro patrimonio cultural. Entiendo que es un suflé que está destinado a desinflarse. Tiene el tirón comercial, pero perderá fuerza por esa desconexión con nuestra cultura. Cualquier otro día del año podemos organizar una fiesta temática con el miedo como trasfondo y será igual de divertida.
Si algo de lo que has leído te ha removido o sospechas que alguien de tu entorno puede estar en una relación de violencia puedes llamar al 016, el teléfono que atiende a las víctimas de todas las violencias machistas. Es gratuito, accesible para personas con discapacidad auditiva o de habla y atiende en 53 idiomas. No deja rastro en la factura, pero debes borrar la llamada del terminal telefónico. También puedes ponerte en contacto a través del correo o por WhatsApp en el número 600 000 016. No estás sola.


