Los reproches entre partidos, las alusiones a posibles pactos post-electorales y la situación de los extremeños en temas como los servicios públicos han centrado el debate electoral celebrado este jueves en RTVE de cara a los comicios extremeños del próximo domingo, día 21.
El debate, con participación de los candidatos a la Presidencia de la Junta por parte del PSOE, de Vox y de Unidas por Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, Óscar Fernández Calle e Irene de Miguel, respectivamente, ha estado marcado igualmente por la ausencia en el mismo de la ‘popular’ María Guardiola, que declinó la invitación, cuestión que han recriminado los asistentes.

Conducido por Xabier Fortes, y con una duración de 75 minutos, la cita ha servido para que los tres representantes políticos planteen sus posicionamientos sobre cuestiones como la continuidad de Almaraz, el futuro del mundo rural, los impuestos o la situación de la Sanidad.
Ataques a Gallardo por su imputación
Igualmente, el candidato de Vox ha recriminado en varias ocasiones al socialista Miguel Ángel Gallardo que esté procesado por la contratación del hermano de Pedro Sánchez en la Diputación de Badajoz cuando él era presidente.
Así, tras calificar como “más que un presunto delincuente” a Gallardo, el candidato de Vox le ha acusado de “fabricar ad hoc” un puesto para el hermano de Pedro Sánchez. “Es una estafa y una vergüenza para los extremeños que usted esté aquí”, ha espetado a Gallardo, “un presunto delincuente”.
Gallardo, de su lado, ha considerado que Vox pretende “embarrar el debate” al aludir a su situación judicial, porque “todo es fruto de una denuncia falsa de un sindicato falso que se engordó con artículos falsos”. “Soy inocente, la justicia lo va a demostrar”, ha remarcado el candidato socialista.
Pactos
En cuanto a posibles pactos tras el 21D, Gallardo ha augurado que “si pueden van a gobernar juntos Guardiola y Fernández Calle”, aunque considera que “a Guardiola le va a salir un poquito más caro el acuerdo”; y se ha mostrado dispuesto a gobernar él con una “mayoría progresista” si dan los números.
“En la región sólo hay dos caminos, el del PP y Vox que ya lo conocemos y que es un fracaso, o gobernar con una mayoría progresista”, ha señalado en alusión a un posible acuerdo postelectoral PSOE-Unidas por Extremadura.
“Reconozco que si hay una mayoría progresista podremos proteger y blindar la sanidad, la educación, reforzar la dependencia de los mayores y sobre todo dar esperanzas a nuestros hijos”, ha ahondado el candidato socialista.

En respuesta a su planteamiento, la candidata de Unidas por Extremadura ha coincidido en que de cara a las elecciones “hay una alternativa de un bloque reaccionario y conservador, y un bloque progresista”, aunque ha matizado que ella a lo que aspira es a “liderar el bloque progresista”, y ha añadido que incluso para ello considera –en alusión a Gallardo– que “algunos tendrán que dar un paso a un lado” tras el 21D.
“Yo aspiro a liderar el bloque progresista y tengo muy claro que algunos tendrán que dar un paso a un lado, porque ya no va de si Gallardo tiene una cita judicial, sino de cuestiones también como su aforamiento y cómo entró en la Asamblea”, ha reseñado De Miguel.
En este sentido, ha defendido que a su juicio “el PSOE se merece una reflexión profunda después del 21 de diciembre”, y ha añadido que “a veces la mochila que uno lleva es incompatible con llegar a un acuerdo con fuerzas progresistas”, ha indicado en referencia a la situación judicial del candidato socialista.
Irene de Miguel también ha remarcado que PP y Vox “en el fondo se entienden perfectamente” y que, por tanto, gobernarán juntos si tienen oportunidad; algo en lo que ha coincidido Gallardo. Mientras, el candidato de Vox, Óscar Fernández Calle, ha rehuido referirse a posibles pactos post-electorales, ya que “hay que esperar a ver qué pasa el día 21” y hablar ahora sobre ello es “muy atrevido”.
Vox contra todos
En todo caso, sí que ha remarcado que el “único” pacto que mantiene Vox es con los ciudadanos para que “llegue a Extremadura el cambio que Guardiola ha robado a los extremeños”; y ha recriminado el “verdadero pacto” que, según ha indicado, mantienen el PP y el PSOE en Europa y en instituciones en Extremadura como la Diputación de Cáceres o el Ayuntamiento de Cáceres. “Son ustedes lo mismo”, ha indicado.
Como mensaje directo a los ciudadanos, Gallardo ha señalado que él quiere ser presidente para “recuperar el tiempo perdido” porque los extremeños saben que las pasadas elecciones las ganó el PSOE pero “un pacto entre PP y Vox trajo a este fracaso”; y ha afirmado que la candidata del PP, María Guardiola, “ni siquiera ha querido venir a defender su gestión” en el debate de hoy.
“Nos jugamos una Extremadura diferente, donde los servicios públicos vuelvan a ser de calidad. Quiero ser presidente para volver a crear empleo, blindar la sanidad pública, construir vivienda”, ha añadido.
A su vez, Fernández Calle ha recordado que en 2023 los extremeños votaron “un cambio” en Extremadura para “dejar atrás la corrupción de Sánchez y Gallardo”, pero Guardiola “dinamitó el acuerdo pactando con Sánchez la llegada de inmigrantes y menas a Extremadura”; y ha subrayado que el suyo es un partido “completamente fiable”.
De su lado, Irene de Miguel ha señalado que ella quiere ser presidenta “para devolver la dignidad a Extremadura”, una tierra “olvidada y saqueada” que lleva “muchos años” en el “vagón de cola” de muchos indicadores.


