A apenas una hora de Madrid se encuentra uno de los secretos mejor guardados del senderismo en España. Se trata de la Red de Caminos Carpetania. Lejos del ruido mediático y de las aglomeraciones de otras rutas más populares, este entramado de senderos ofrece algo único. Más de 700 kilómetros de caminos señalizados que conectan 53 pueblos de la Sierra Norte de Madrid, formando una red flexible, moderna y profundamente ligada al territorio.
La Red de Caminos Carpetania no es un simple recorrido lineal ni un GR tradicional con principio y final marcados. Es, en cambio, una estructura abierta. Una suerte de “carretera peatonal” donde cada cruce se convierte en una oportunidad. Desde cualquier punto se puede diseñar un itinerario a medida, circular o lineal, de una mañana o de varios días, que combine patrimonio rural, paisajes majestuosos y una desconexión total sin alejarse demasiado de la capital.
Senderos amarillos, pueblos invisibles y naturaleza intacta
Uno de los grandes aciertos de la Red de Caminos Carpetania es su sistema de señalización. Inspirada en el modelo suizo, utiliza marcas amarillas perfectamente visibles y postes direccionales con distancias, tiempos y rutas alternativas. Así, cada senderista puede enlazar caminos y personalizar su travesía con libertad y seguridad. Además, los paneles informativos en los cascos urbanos de los pueblos sirven de brújula y contexto histórico, ofreciendo detalles sobre el entorno, el patrimonio y los servicios locales.
Pueblos como Patones de Arriba, Montejo, Lozoya o La Acebeda cobran nueva vida al integrarse en esta red. Muchos de ellos, apenas visitados hasta ahora, se descubren al caminante como cápsulas del tiempo. La Red de Caminos Carpetania es, en ese sentido, también una propuesta cultural. Permite reencontrarse con la España rural desde una perspectiva activa y respetuosa.
La variedad de rutas que ofrece la Red de Caminos Carpetania es otro de sus grandes atractivos. Desde itinerarios suaves para familias hasta desafiantes travesías de montaña, cada ruta es una invitación al asombro.
Entre las más destacadas, encontramos joyas como la Ruta de los Puentes Medievales, que parte de Canencia y recorre un paisaje de bosques y arquitectura histórica. O la Ruta de Juana la Beltraneja, un camino cargado de simbolismo que une Buitrago del Lozoya con el Palacio de Santillana.
Para los más exigentes, existen propuestas de largo recorrido como los Altos de la Morcuera, con vistas panorámicas sobre Peñalara y los circos glaciares del Alto Lozoya. O el CiclaMadrid MTB Tour, un anillo ciclista de 213 kilómetros que rodea la Sierra Norte atravesando valles, cumbres y pueblos espectaculares. Todas estas rutas forman parte de la misma Red de Caminos Carpetania, lo que permite combinarlas y encadenarlas según intereses y condición física.
Tecnología, accesibilidad y un festival para celebrar el camino
Una de las características más innovadoras de la Red de Caminos Carpetania es su integración con herramientas digitales. Todo el mapa de rutas está disponible para descarga en Google Earth y puede seguirse fácilmente con aplicaciones como Wikiloc. Esta digitalización convierte a la red en una opción moderna y accesible, ideal tanto para senderistas experimentados como para quienes dan sus primeros pasos en la montaña.

Además, en mayo se celebró la primera edición del Carpetania Walking Festival, una cita que combinó senderismo, rutas interpretativas, observación astronómica y encuentros culturales. Este evento consolidó a la Red de Caminos Carpetania como algo más que un proyecto de senderismo. Como una comunidad en movimiento. Un espacio de conexión entre naturaleza, cultura y personas.