PEÑÍSCOLA INVERNAL

Guía para visitar Peñíscola en invierno: el castillo de Juego de Tronos sin un solo turista

Vive Peñíscola como no te la imaginabas en invierno: ruta, gastronomía y recorrido por los escenarios de Juego de Tronos sin multitudes

La Plaza Santa María de Peñíscola esta Navidad
Turisme Peníscola

Es una referencia veraniega, pero mucha gente desconoce su lado invernal, con una mística infravalorada. Hablamos de Peñíscola, el municipio de la costa norte de Castellón, cuya visita en invierno vale más la pena de lo que se piensa.

Con el viento de levante, el mar bravuconeado y el sol de invierno, se vive una experiencia que justifica aún más la presencia de Peñíscola en la red de Los pueblos más bonitos de España. Y si a esto le sumamos sus escenarios de película, o de serie como los enclaves de Meereen en Juego de Tronos, la visita se vuelve aún más obligatoria.

El Castillo del Papa Luna, el corazón templario y fantástico

El castillo del Papa Luna de Peñíscola visto desde la playa

Si hay un lugar imprescindible de este municipio costero de Castellón, es el Castillo Palacio de Peñíscola, más conocido como el Castillo del Papa Luna.

Entre finales del siglo XIII y principios del XIV, la Orden Templaria construyó este castillo-palacio sobre una alcazaba árabe. Se trata de una de las tres únicas sedes papales de todo el mundo, junto a Aviñón y el propio Vaticano. Fue hogar de Benedicto XIII, el Papa Luna.

Al ser invierno temporada baja turística, es posible visitar este lugar con cierta tranquilidad. No dudes en perderte por sus rincones, como sus estancias o el Salón del Cónclave.

El choque de las olas con el acantilado, las vistas a la costa y a la sierra, y los ecos de los pasos del lugar, hacen de la experiencia aún más sobrecogedora en estos meses del año.

Guía y claves para disfrutar la experiencia de Peñíscola en invierno al máximo

Precisamente desde el Castillo, se puede iniciar un estupendo recorrido por Peñíscola en invierno.

Además, la ciudad cuenta con un engalanamiento navideño hasta el 6 de enero. Las decoraciones, las luces, las verbenas y el ambiente festivo añaden aún más luz a este rincón de la costa mediterránea.

Así pues, basta con seguir las calles principales para conocer a pie y de cerca los mejores rincones de Peníscola, como se le llama en valenciano.

Como por ejemplo el Bufador, la brecha natural en la roca sobre la que se halla la ciudad, por donde el agua “sopla” con especial fuerza en invierno. Desde el Faro y las cercanas Plaza de Armas, el Parque de Artillería y la Plaza de Santa María se puede ver perfectamente por qué encajaban tan bien estas localizaciones en Juego de Tronos y otras obras.

Finalmente, es una buena idea descubrir pequeños rinconcitos como los puestecitos y la Casa de las Conchas, o simplemente asomarse al mar y conmoverse por su fuerza en esta estación.

Puedes darte un “homenaje” después del recorrido en algunos restaurantes con vistas al mar. Los que están abiertos, claro, ya que algunos no abren hasta el regreso del calor. Algunos de ellos cuentan incluso con ventanales o cristaleras, para proteger del frío invernal.

Uno de los más destacados es El Peñón, con tradición familiar desde los ochenta y con productos de marisco de proximidad. También destaca Casa Jaime, con un arroz que homenajea a la película de Berlanga roda en Peñíscola: el Calabuch. Este abre el 9 de enero.

Sin duda, la calidad de la experiencia en este pueblo de la Comunidad Valencia es diferente en invierno. En el buen sentido, con mayor tranquilidad que en verano y con un ambiente muy especial.

TAGS DE ESTA NOTICIA