Pablo Motos, uno de los rostros más conocidos de la televisión en España, no solo llama la atención por sus entrevistas en El Hormiguero, sino también por su vida más personal, que mantiene en un discreto segundo plano. Lo que muchos no saben es que el popular comunicador reside en uno de los barrios más exclusivos de la capital, en un impresionante piso situado en el Barrio de Salamanca, a escasos metros del parque del Retiro.
El presentador comparte este hogar con su pareja, Laura Llopis, guionista del programa. Aunque rara vez muestran detalles de su vida privada, en los últimos años han compartido pequeñas pinceladas del interior de su vivienda a través de las redes sociales y videollamadas, especialmente durante la pandemia.
Una reforma a medida
La propiedad fue adquirida en 2016, cuando la pareja decidió mudarse desde la zona de Las Ventas. Desde entonces, la vivienda ha sido rehabilitada por completo para adaptarse a sus gustos personales y necesidades profesionales. Con una superficie de 300 metros cuadrados y un valor aproximado de dos millones de euros, este piso destaca por su estilo moderno y sobrio.

El interior está dominado por una estética minimalista: paredes blancas, muebles de madera clara y una notable entrada de luz natural, que crea un ambiente cálido y acogedor. Todo el diseño parece estar orientado a generar tranquilidad y funcionalidad, con detalles cuidadosamente seleccionados.
Una casa con personalidad y recuerdos
Entre los objetos que decoran la casa hay algunos muy especiales, como una hormiga gigante de bronce, un regalo de Sergio Ramos, que rinde homenaje al icónico símbolo de El Hormiguero. Este curioso elemento refleja la vinculación entre la vida personal y profesional de Motos.

El salón, amplio y luminoso, cuenta con sofás de tonos neutros y dos balcones cubiertos con cortinas color crema, que aportan elegancia y privacidad. En la cocina, de estilo contemporáneo, predominan también los tonos claros. La isla central y los electrodomésticos de última generación revelan un espacio pensado para el disfrute culinario.
Un despacho repleto de historias
Uno de los rincones más emblemáticos de la casa es el despacho de Pablo Motos, que ha aparecido en diversas conexiones televisivas. Este espacio no solo es su lugar de trabajo, sino también un museo personal, lleno de recuerdos y obsequios que ha ido recopilando a lo largo de los años.
Allí destacan piezas únicas, como una raqueta firmada por Rafa Nadal o un casco del piloto Carlos Sainz, entre otros objetos con gran valor simbólico. La gran estantería blanca que ocupa buena parte de la pared recoge libros, trofeos y detalles de los cientos de invitados que han pasado por su programa.

Más allá de Madrid
El piso en el que viven actualmente no es la única propiedad del comunicador. Pablo Motos y Laura Llopis también disponen de una vivienda en Requena, tierra natal del presentador, y una casa en la costa alicantina, concretamente en Xàbia, una de las zonas más exclusivas del Mediterráneo.
Aun así, el piso madrileño sigue siendo el epicentro de su día a día, tanto profesional como personal. Un espacio elegante, discreto y funcional, que refleja el carácter reservado y meticuloso del conductor de uno de los programas más exitosos de la televisión española.