Lauren Sánchez y el fundador de Amazon, Jeff Bezos, están a punto de sellar su amor en una lujosa boda en Venecia. Lejos de ser un evento de un solo día, la pareja ha planeado una celebración de tres jornadas que ya ha comenzado. La fiesta como tal empezó el pasado miércoles 25, con la llegada de los protagonistas y de sus invitados a la ciudad de los canales, y una cena por todo lo alto. Ayer fue el turno de la preboda, y la ex comunicadora no dudó en lucir un nuevo vestido vintage que capturó todas las miradas.
Bezos y Sánchez hicieron una entrada espectacular en Venecia, llegando a mediodía en helicóptero este jueves. Su agenda se puso en marcha al instante, con el Abeona, el barco de apoyo del yate de Bezos, ya esperándolos para acercarlos al Koru, que se encontraba anclado frente a la costa de Croacia. Sin embargo, la verdadera fiesta preboda se celebraría más tarde. La pareja regresó a Venecia para alistarse antes de unirse a un exclusivo grupo de personalidades, entre las que se encontraban Ivanka Trump, Leonardo DiCaprio, Eva Longoria y Oprah Winfrey, por nombrar solo algunas de las icónicas celebrities dentro de la lista de asistentes.

Moda de archivo
Para el inicio de los tres días de celebraciones, Lauren Sánchez deslumbró con su primer atuendo, una verdadera joya de archivo: un vestido vintage de Alexander McQueen. El diseño, en un elegante azul marino con estampado de rayas blancas, forma parte de la icónica colección Irene, presentada por la firma británica en su temporada primavera-verano 2003. Se trata de la misma casa de moda que vistió a Kate Middleton el día de su boda.
El vestido de Sánchez, valorado en un precio estimado de 5.000 euros, está confeccionado en seda azul marino, mientras que las líneas que lo adornan han sido realizadas con pedrería, creando un bello contraste entre el tono oscuro y el brillo. Su patrón se distingue por un escote asimétrico muy favorecedor, una silueta entallada que realza la figura y una falda con un bajo evasé que aporta movimiento y elegancia.
La novia completó el estilismo con un bolso de mano a juego y lució su melena suelta con unas suaves ondas, un peinado natural que armonizó perfectamente con la elegancia del atuendo.
Fue al subirse a una lancha privada que los llevaría a la primera gran celebración, cuando Lauren se dejó ver con este look. Sin duda, este es solo uno de los varios atuendos que la presentadora tiene preparados para estos días, antes de deslumbrarnos con el esperado vestido blanco durante el gran momento del “sí, quiero”.

Hacia una boda de contrastes bien orquestada
Lauren Sánchez sorprendió con un cambio radical de registro estilístico en su segundo look durante la preboda con Jeff Bezos en Venecia. En su primera gran aparición durante la preboda con Jeff Bezos, Lauren Sánchez eligió un vestido de Alta Costura de Schiaparelli que marcó un antes y un después en su narrativa de estilo. Firmado por Daniel Roseberry para la maison francesa, el diseño palabra de honor fusionaba un cuerpo corsetado con bordados florales elaborados a mano y aplicaciones de pedrería en tonos dorados y ocres. El resultado fue una silueta escultórica, femenina y poderosa, que encajó con precisión en el entorno monumental de Venecia.

La pieza, perteneciente a la colección primavera/verano 2023 de Schiaparelli, evocaba la teatralidad barroca tan propia de la firma, con un toque futurista que reflejaba la personalidad decidida de Sánchez. El gran lazo en la parte posterior aportaba un aire de sofisticación lúdica, mientras que los detalles bordados replicaban motivos botánicos casi como si fueran armaduras florales. No era simplemente un vestido de novia, sino una declaración de intenciones: la de una mujer que entiende la Alta Costura como expresión narrativa.
Sánchez acompañó el look con dos anillos de diamantes de proporciones impactantes, uno en cada mano, que no solo acentuaban el dramatismo del conjunto, sino que se integraban con naturalidad en el lenguaje visual propuesto por Schiaparelli. Los accesorios no compitieron con el vestido, sino que potenciaron el equilibrio entre opulencia y precisión, entre gesto escénico y refinamiento.