Israel e Irán prosiguieron este domingo con sus ataques cruzados en un conflicto que se intensifica sin que los llamamientos internacionales al cese de hostilidades hayan logrado detener la violencia. La creciente tensión entre ambas potencias ha provocado una profunda preocupación global ante el riesgo de una desestabilización aún mayor en Oriente Medio.
Durante la jornada, ambos países intercambiaron misiles y amenazas directas. Las Fuerzas Armadas iraníes aconsejaron a los ciudadanos israelíes abandonar los “territorios ocupados” para evitar convertirse en “escudos humanos” del régimen israelí. Por su parte, el Ejército de Israel recomendó a la población iraní alejarse de instalaciones de fabricación de armamento.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que Irán “pagará un alto precio por matar a civiles”, y aseguró que Israel logrará su objetivo “de un solo golpe”. Además, Netanyahu confirmó la muerte del jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohamad Kazemi, y de su adjunto, Hasán Mohaqeq.
Israel inició su ofensiva en la madrugada del viernes, justificando su acción en los avances del programa nuclear iraní y la fabricación de misiles balísticos, considerados una amenaza directa.
Nuevos ataques sobre Teherán
Durante el domingo, Teherán fue blanco de nuevos bombardeos israelíes. Según fuentes oficiales, varios de estos ataques impactaron en instalaciones gubernamentales y zonas residenciales. Entre los objetivos alcanzados se encuentran el cuartel general de la policía, la sede del Ministerio de Exteriores y otras áreas estratégicas.
La agencia oficial IRNA informó sobre la detonación de cinco coches bomba en diferentes puntos de la capital iraní, atribuidos por el medio a operaciones encubiertas israelíes tras la activación de los sistemas antiaéreos iraníes. La agencia Tasnim, por su parte, señaló que un dron israelí alcanzó la sede de la policía capitalina.
El viceministro iraní de Asuntos Exteriores, Saeed Khatibzadeh, calificó los ataques de “brutales” y confirmó que varios civiles resultaron heridos, incluyendo personal del Ministerio de Exteriores. También se reportaron explosiones en diversos puntos de Teherán, escuchadas por testigos y por la agencia EFE.
Además de los bombardeos en la capital, se confirmó la muerte de al menos cuatro efectivos de la Guardia Revolucionaria iraní en la provincia de Jorasán del Sur.
Declaraciones desde Irán
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, reiteró que los ataques de Irán tienen un carácter defensivo y afirmó que Teherán cesará sus ofensivas si Israel detiene los bombardeos. “Nuestra intención al atacar los territorios ocupados es puramente de defensa propia”, declaró.
Araqchí también señaló que el gobierno iraní posee “pruebas sólidas” del apoyo estadounidense a la ofensiva israelí contra su país.
Las tensiones han afectado las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos. El diálogo, iniciado el 12 de abril, debía continuar este domingo, pero fue suspendido por la parte iraní tras los ataques.
Reacciones internacionales y llamados a la paz
Diversas figuras internacionales se han sumado a los llamados para detener la escalada. Entre ellos, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, el canciller alemán Friedrich Merz, y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, expresaron su preocupación por la evolución del conflicto.
Desde Estados Unidos, el expresidente Donald Trump se pronunció sobre la situación, afirmando que “pronto habrá paz entre Israel e Irán” y que ambas partes están en conversaciones. En su red Truth Social aseguró que se están llevando a cabo numerosas reuniones y llamadas.