Tras más de dos años en cautiverio, se espera que la tan ansiada liberación de los rehenes retenidos por grupos terroristas en la Franja de Gaza comience en la madrugada del lunes, lo que marcará un momento crucial en el plan de paz negociado por Estados Unidos que ha remodelado el panorama político de la región.
La Oficina del primer ministro de Israel confirmó el domingo que el primer grupo de rehenes probablemente sería liberado entre las 4 y las 6 de la madrugada, aunque la hora exacta sigue siendo incierta. El Comité Internacional de la Cruz Roja notificará a las autoridades israelíes dos horas antes de que comience el traslado.
Según funcionarios citados por The Times of Israel, las liberaciones tendrán lugar en tres lugares de Gaza, tras un acuerdo entre Hamás y representantes de la Cruz Roja finalizado el domingo por la noche. Entre los rehenes hay 20 que se cree que están vivos y 28 que se presume que han fallecido. Según se ha informado, Hamás ha comunicado a los mediadores que es posible que no pueda localizar todos los cadáveres antes de la fecha límite del lunes al mediodía.
“Estamos listos y preparados para la recepción inmediata de todos nuestros rehenes”, declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu en un comunicado el domingo por la noche. “Israel no descansará hasta que todos ellos regresen a casa”.
Un delicado intercambio
La operación forma parte de la primera fase de un plan de alto el fuego y reconstrucción de 20 puntos propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump, quien se espera que llegue a Israel a las 9:20 a. m. del lunes para una breve visita en la que será recibido como un auténtico héroe. Durante su escala de cuatro horas, Trump se reunirá con los rehenes liberados y sus familias, se dirigirá al Knesset y luego volará a Egipto para la cumbre en la que se espera que se apruebe el marco de paz completo.
Una vez que Israel confirme la recepción de los rehenes, comenzará a liberar a casi 2.000 presos palestinos por motivos de seguridad, entre ellos 250 que cumplen cadena perpetua. El intercambio se produce tras días de tensas negociaciones sobre una lista de presos de alto perfil cuya liberación ha exigido Hamás, entre ellos el líder de Fatah Marwan Barghouti y Ahmad Sa’adat, del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
Según The Wall Street Journal, Hamás ha señalado a través de mediadores árabes que podría acelerar el calendario y liberar a los rehenes antes de la llegada de Trump si Israel acepta incluir al menos a dos de estas figuras destacadas en el acuerdo. Las autoridades israelíes no han confirmado ningún acuerdo de este tipo, pero han indicado que están preparadas por si el proceso se adelanta más de lo previsto.
Escenas de expectación
En Tel Aviv, miles de personas se reunieron el domingo por la noche en la “Plaza de los Rehenes”, ondeando banderas israelíes y fotos de sus seres queridos que siguen retenidos en Gaza. El ambiente era una mezcla de alivio y ansiedad, mientras las familias esperaban la confirmación de que los primeros nombres aparecerían en la lista de liberados.
Las autoridades israelíes estiman que no todos los restos de los rehenes fallecidos serán recuperados de inmediato, citando la complejidad de localizar los cuerpos entre las ruinas de Gaza. Según se informa, Hamás ha proporcionado información parcial sobre varias personas cuyos cuerpos no ha podido encontrar.
Seguridad y simbolismo
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que habían completado todos los preparativos logísticos y de seguridad para los traslados, coordinándose con la Cruz Roja y los equipos médicos para recibir a los rehenes tan pronto como fueran liberados.
La liberación prevista coincide con la visita de alto nivel de Trump, lo que subraya la participación directa de Washington en el plan de paz. El presidente ha calificado el acuerdo de Gaza como un paso histórico para poner fin a décadas de conflicto, aunque los analistas advierten de que siguen sin resolverse cuestiones clave, como la gobernanza a largo plazo de Gaza y el calendario para la retirada israelí.
Una ventana de esperanza
Si tiene éxito, la liberación del lunes marcará el primer resultado tangible del nuevo acuerdo de Gaza, ofreciendo un breve momento de esperanza en una región marcada por años de derramamiento de sangre y desconfianza.
Al caer la noche en Tel Aviv, las velas parpadeaban en la Plaza de los Rehenes. “Solo queremos que vuelvan a casa”, decía una pancarta, una sencilla petición que, al amanecer, podría finalmente ser atendida.