La isla griega de Chios, enfrenta una de las peores crisis ambientales de su historia reciente tras el estallido simultáneo de varios incendios forestales el pasado domingo 22 de junio de 2025. La gravedad de la situación ha llevado a las autoridades a declarar el estado de emergencia, ordenar la evacuación de numerosas localidades y desplegar cientos de bomberos para contener las llamas.
Entre los múltiples focos activos, uno de ellos habría sido causado por la acción imprudente de una mujer de nacionalidad georgiana, quien, según las autoridades griegas, ha admitido su responsabilidad en el inicio del incendio. La acusada, que trabaja como empleada doméstica en Chios, fue detenida el martes por la noche y ha sido acusada formalmente de incendio involuntario. Según informó el cuerpo de bomberos griego, testigos presenciales vieron cómo la mujer arrojaba un cigarrillo encendido que provocó el inicio de uno de los frentes.

En declaraciones al diario británico The Guardian, el teniente Constantine Kozanis señaló que la mujer fue “pillada in fraganti” y que por ello el proceso judicial avanzará rápidamente. “Ella está detenida y comparecerá ante el tribunal mañana”, aseguró el oficial. Kozanis también precisó que durante el interrogatorio la detenida “confesó” haber causado el incendio tras arrojar el cigarrillo.
40.000 hectáreas quemadas
Chios es conocida no solo por su belleza natural, sino también por ser la cuna de algunas de las familias navieras más acaudaladas del país. Además, la isla alberga aldeas fortificadas de producción de resina de mástique, un producto agrícola de gran valor histórico y económico. En declaraciones al periódico griego Kathimerini, Giorgos Toumbos, presidente de la Unión de Productores de Mástique de Chios, expresó su preocupación por el avance de las llamas en una meseta clave para evitar que el fuego alcanzara dichas localidades. Las autoridades y voluntarios han trabajado intensamente para proteger estas áreas.
Las cifras de destrucción son alarmantes. En apenas tres días, alrededor de 4.000 hectáreas de vegetación, quedaron reducidas a cenizas. Además, las autoridades aún no han podido precisar cuántos turistas se encontraban en la isla al momento de la emergencia.

Más de 400 bomberos
El despliegue de recursos ha sido masivo. Más de 400 bomberos, apoyados por 85 vehículos, 11 helicópteros y dos aviones cisterna, han estado combatiendo el fuego día y noche. Asimismo, cientos de voluntarios se sumaron a los esfuerzos de contención. Las autoridades enviaron refuerzos adicionales desde Atenas, Tesalónica y la isla vecina de Lesbos. La situación, aunque ha mejorado, sigue siendo delicada. Kozanis advirtió que los incendios están “en recesión pero no han sido extinguidos”. La posibilidad de que alguna chispa residual provoque nuevos focos sigue latente.
La simultaneidad de los incendios ha llevado a los investigadores a no descartar la hipótesis de que algunos de los focos hayan sido provocados de manera intencional. Resulta difícil explicar cómo pudieron originarse en zonas tan diversas al mismo tiempo, señalan las autoridades bajo la sospecha de que algunos incendios se hubieran provocado deliberadamente.
Hasta 20 años de prisión
El caso de la mujer georgiana se investiga como un acto de negligencia y no como un acto premeditado. Sin embargo, el gobierno griego, consciente del impacto cada vez mayor de los incendios forestales, ha endurecido en los últimos años las penas por delitos ambientales. La legislación actual prevé condenas de hasta 20 años de prisión y multas de hasta 200.000 euros por este tipo de delitos.

Grecia, como otros países mediterráneos, experimenta veranos cada vez más cálidos y secos, lo que favorece la propagación de incendios de gran magnitud. Este año, las autoridades griegas han aumentado la plantilla de bomberos a un récord de 18.000 efectivos para enfrentar la temporada de incendios, además de recibir apoyo internacional. A partir del 1 de julio y hasta mediados de septiembre, 294 bomberos de cinco países europeos se sumarán a las labores de prevención y control de incendios en territorio griego.
Mientras tanto, en Chios, las tareas de vigilancia y extinción continúan, con la esperanza de que la situación no vuelva a agravarse en los próximos días, en los que se esperan temperaturas cercanas a los 40 grados. La combinación de calor extremo, vientos y vegetación seca convierte a la isla en un lugar especialmente vulnerable a este tipo de desastres.