La líder opositora venezolana María Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, ha confirmado su asistencia a la ceremonia que se celebrará este miércoles 10 de diciembre en Oslo. Su presencia, ratificada por el Instituto Nobel noruego tras una conversación telefónica con la propia Machado, marca un hecho histórico: será la primera vez que la dirigente, quien vive en la clandestinidad en Venezuela, aparezca públicamente desde hace meses.
El Instituto Nobel explicó que la política venezolana “asistirá en persona” a la entrega del galardón, aunque no reveló detalles sobre su viaje por motivos de seguridad. El jefe del Comité Nobel, Jørgen Watne Frydnes, calificó su desplazamiento como “un viaje peligroso” debido a las posibles represalias del Gobierno de Nicolás Maduro y subrayó la importancia de garantizar “que pueda regresar a Venezuela” tras la ceremonia.
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Machado fue reconocida “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”, según anunció el Comité Nobel el pasado 10 de octubre. Con este reconocimiento, se convierte en la séptima personalidad latinoamericana y en la primera mujer venezolana en obtener el premio.
Acompañada por…
La ceremonia contará con la presencia de cuatro jefes de Estado de América Latina invitados personalmente por Machado: Santiago Peña (Paraguay), José Raúl Mulino (Panamá), Daniel Noboa (Ecuador) y Javier Milei (Argentina). Todos han confirmado su asistencia a la capital noruega para acompañar a la opositora venezolana en un gesto de respaldo político.
El presidente paraguayo, Santiago Peña, viajó este lunes con destino a Hungría, donde se reunió con el primer ministro Viktor Orbán, antes de trasladarse a Oslo. Según informó el portavoz de la Presidencia paraguaya, Guillermo Grance, Peña “asistirá como invitado especial de Machado” a la ceremonia. El mandatario viaja junto a la primera dama, Leticia Ocampos, y el canciller Rubén Ramírez.
Desde Panamá, el presidente José Raúl Mulino también confirmó su asistencia y expresó que será “una gran oportunidad estar allí, respaldar a esta mujer símbolo de la lucha tenaz contra una dictadura que tiene a ese pueblo de Venezuela oprimido, humillado y empobrecido”. Por su parte, el Gobierno argentino aseguró la presencia de Javier Milei en la ceremonia: “La Argentina está del lado correcto de la historia. A favor de la paz y la libertad”, señaló su subsecretario de Prensa.
Ceremonia y actos en Oslo
El programa oficial de actividades comienza este martes con la tradicional rueda de prensa del ganador en el Instituto Nobel de la Paz, seguida de una cena ofrecida por el Comité Nobel en honor a Machado. El miércoles tendrá lugar la ceremonia principal en el Ayuntamiento de Oslo, donde la líder venezolana recibirá el diploma y la medalla del Nobel ante unas mil personas, entre ellas la familia real noruega, miembros del Gobierno y representantes de la sociedad civil.
Durante la ceremonia, la pianista venezolana Gabriela Montero interpretará “Mi Querencia”, de Simón Díaz, una de las canciones favoritas de Machado. También está confirmada la asistencia de su hija, Ana Corina Sosa, junto a sus hermanos así como la propia madre de Machado, Corina Parisca.
Tras la entrega del premio, se celebrará la tradicional procesión de antorchas por el centro de Oslo, que culmina frente al Grand Hotel, donde se ofrecerá una cena de gala con más de 200 invitados. El evento será presidido por los príncipes herederos noruegos y contará con la presencia de autoridades, diplomáticos y personalidades del ámbito cultural.
Un reconocimiento con implicaciones políticas
El viaje de Machado a Noruega tiene un fuerte componente político. Desde la clandestinidad, la principal figura en contra del régimen de Nicolás Maduro, y su premio ha generado reacciones encontradas. Mientras numerosos gobiernos y organizaciones celebran el reconocimiento como un respaldo a la democracia venezolana, sectores afines al chavismo lo han criticado como una “intervención política”.
Pese a las amenazas que pesan sobre su seguridad, Machado ha insistido en su compromiso de continuar la lucha por una “Venezuela libre”. Su aparición en Oslo será un mensaje al mundo sobre la resistencia democrática en su país.