A cuatro días de la entrega del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora venezolana María Corina Machado, ciudades de al menos 24 países -con excepción de Venezuela por la represión- se preparan para concentrarse este 6 de diciembre en una demostración coordinada de apoyo internacional. La convocatoria, impulsada por el partido político de Machado, busca convertir el reconocimiento en un altavoz global frente a la falta de libertad y el silenciamiento dentro del país.
La dimensión de esta movilización es inseparable del tamaño de la diáspora venezolana, una de las mayores del mundo. Según datos de ACNUR, cerca de 7,9 millones de personas han abandonado Venezuela en busca de protección y de mejores condiciones de vida. Aunque la mayoría, unos 6,7 millones, ha sido acogida en países latinoamericanos y caribeños, el flujo hacia Europa, y particularmente hacia España, ha crecido anualmente.

Los venezolanos en España
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población venezolana registrada en España aumentó un 5,5% en 2025, alcanzando los 377.809 residentes, frente a los 325.254 del año anterior. Aun así, estas cifras no reflejan la magnitud completa del éxodo: muchos venezolanos cuentan con doble nacionalidad española o comunitaria y entran con su segundo pasaporte, por lo que el número real es significativamente mayor.
De hecho, España se ha convertido en uno de los principales epicentros de la movilización global. En veinte ciudades del país -incluidas Madrid, Barcelona, Alicante, Zaragoza y Valencia- se han organizado concentraciones para acompañar la marcha internacional. En Madrid, desde las 18:00, el punto de encuentro será la Plaza de los Cubos, desde donde los asistentes caminarán hasta Plaza España, convocados a alzar su voz “por la paz, la libertad y el cambio” que reclaman para Venezuela. Otras ciudades como Valladolid, Palma de Mallorca, Tenerife, San Miguel de Salinas, Vitoria-Gasteiz y Linares también han anunciado actividades propias, muchas de ellas vinculadas a las llamadas “marchas de las antorchas”, un gesto simbólico de iluminación frente al intento de Nicolás Maduro de ensombrecer el premio dentro del país. Aunque la mayoría se han convocado a las 18:00 cada localidad ha establecido el horario y el punto que más convenía a la comunidad venezolana en ese municipio.
“El Nobel es nuestro” en una veintena de países
Fuera de España, la convocatoria reúne a una amplia red de comunidades venezolanas. En América Latina habrá marchas en Medellín y Bogotá, Boa Vista y Brasilia, Buenos Aires y Córdoba, Lima y Arequipa, La Paz y Sucre, Asunción y Encarnación, Santiago, Montevideo y Quito. También se han sumado Puerto Rico, República Dominicana, Estados Unidos, Canadá y numerosos países europeos, entre ellos Francia, Alemania, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Suiza, Bélgica, Hungría, Suecia y Reino Unido.
El partido de Machado ha enmarcado esta iniciativa dentro del movimiento “El Nobel es nuestro”, concebido para subrayar que el reconocimiento simboliza la lucha colectiva de todo un país. La marcha mundial forma parte de una serie de actividades que buscan transformar el premio en un megáfono internacional que exponga la situación venezolana. La formación política sostiene que, mientras el Gobierno de Maduro intenta silenciar el logro en el territorio nacional, será la diáspora quien amplifique el mensaje ante el mundo.

El espíritu de la convocatoria insiste en que el galardón no es solo un homenaje a una líder política, sino un recordatorio de la resistencia y la dignidad de millones de venezolanos. Desde Madrid hasta Montevideo la consigna es común: encender una luz que recuerde que la lucha por la libertad sigue viva, incluso lejos de casa.
“¡De Martin Luther King Jr. a María Corina Machado: La Paz siempre se ha ganado!”, indicaron en el partido de la oposición. “Venezuela se suma a la galería de la dignidad. El Premio Nobel de la Paz no es solo un galardón, es un llamamiento a la acción que han honrado grandes figuras de la historia”, valoran en el Comando Nacional de Campaña de la líder venezolana. “Hoy, este reconocimiento pertenece a la resistencia inquebrantable del pueblo venezolano”.


