Ana Rosa Quintana: “¿Desde cuándo los mercenarios están en nómina?”

La periodista analiza las novedades informativas sobre la 'fontanera' del PSOE Leire Díez

Vea el editorial de Ana Rosa Quintana de este miércoles, 28 de mayo en Artículo14.

Buenos días. Dejemos en paz a la noble profesión de fontanero y hablemos del Comando Patriótico del Fango. Una especie de Equipo A formado por soldados de fortuna, es decir, mercenarios. Por el momento conocemos el nombre de tres soldados que nos avanzó aquí Aldama, entre ellos el de “esa señora de la que usted me habla”: Leire Díez. Desde el PSOE señalan que Leire no está en nómina, pero, ¿desde cuándo los mercenarios están en nómina?

Hoy El Mundo publica que Leire Díez se reunió dos veces con un comandante imputado en la trama Koldo. Leire le ofreció recuperar su puesto y un ascenso a cambio de trapos sucios de guardias civiles. Leire dijo literalmente al comandante: “Los de arriba en el Gobierno necesitan pruebas objetivas para poder atacar a la UCO”. Ante estas palabras nos hacemos preguntas: Si Leire es militante del PSOE, ¿por qué no la expulsan? ¿Por qué el Gobierno no la denuncia por realizar presuntos chantajes en su nombre? ¿Por qué no actúa de oficio la Fiscalía después de saber que Leire proponía tratos a corruptos en nombre de la Fiscalía? ¿Por qué ofrece a los corruptos tratos con Hacienda? ¿Por qué le dan a dedo cargos en empresas públicas? ¿Por qué Marlaska no da la cara por la UCO y se limita a decir que valoren los jueces? ¿Por qué dimite la mano derecha del ministro del Interior? ¿Por qué la portavoz del Gobierno dice que no es asunto de Moncloa, que es cosa del PSOE? Si esto es asunto del PSOE, ¿Sánchez no es su Secretario General? ¿Quién es la mano que mece la cuna, quién da las órdenes?

Estamos ante un caso de omertá, de silencio cómplice que lo único que hace es que Sánchez vaya tomando forma de X en una ecuación en la que tenemos, de todo, lo mejor: chantajes, sobornos, presiones a fiscales o reuniones clandestinas con delincuentes. Un suma y sigue en el que también hay enchufes, prostitutas pagadas por ministros o narcos libaneses. El Gobierno asegura que hay una conspiración de jueces y policías contra ellos cuando en realidad la conspiración es a la inversa, la del poder contra jueces y policías. Por eso, nos preguntamos: ¿Todo vale? ¿Nadie va a dar explicaciones? ¿Nos toman por tontos a los españoles? ¿Qué más tiene que pasar para que dimita el presidente?