Cada verano, la presencia de Irene de Grecia en el Palacio de Marivent es casi una tradición. La hermana de la reina emérita Sofía ha sido, durante años, una figura constante en los veranos mallorquines de la familia real. Sin embargo, este 2025, su ausencia en Palma de Mallorca ha despertado una profunda preocupación.
En las últimas semanas, varios medios han alertado sobre el estado de salud de Irene de Grecia, que a sus 83 años estaría atravesando un momento delicado, marcado por problemas de movilidad y un diagnóstico de Alzheimer.
La “tía Pecu” y su relación con la familia real española
Conocida cariñosamente como “la tía Pecu” por sus allegados —por su carácter peculiar y reservado—, Irene de Grecia se ha convertido, con el paso del tiempo, en una figura casi institucional dentro de la Casa Real. Aunque no ostenta título alguno en España, vive desde 1981 en un apartamento dentro del Palacio de la Zarzuela, compartiendo techo y vida con su hermana Sofía desde la muerte de su madre, la reina Federica.
Lejos de los focos durante décadas, Irene de Grecia ha sido una presencia constante junto a la reina emérita, acompañándola en actos discretos y apariciones públicas esporádicas. Pero este verano, su rostro aún no ha aparecido en ninguna de las imágenes familiares, alimentando los rumores sobre su estado de salud.
El testimonio que desata la alarma: “Está muy tocada”
El pasado año, los medios mostraban a Irene de Grecia acompañada por Leonor y Sofía, sus sobrinas nietas, en una de las tradicionales cenas de la familia real durante el verano. Fue una imagen entrañable. Las jóvenes empujaban con cariño su silla de ruedas. Hoy, esas escenas parecen difíciles de repetir.

Según la periodista Silvia Taulés, colaboradora habitual de medios como Telecinco, “la hermana de la reina Sofía, Irene de Grecia, está muy tocada. Su hermana y gran compañera no se mueve de su lado”. A través de sus redes sociales, la comunicadora ha revelado que sus fuentes, cercanas a la Casa Real, confirman el delicado estado de la princesa.
Esta información ha encendido todas las alarmas, sobre todo porque la reina Sofía tampoco ha aparecido aún en ninguna imagen oficial del verano. Según apuntan algunos medios, la emérita habría decidido no separarse ni un instante de su hermana Irene de Grecia. Lo que explicaría su ausencia en los actos públicos de Marivent.
Una vida discreta, marcada por los afectos
Irene de Grecia nunca se casó ni tuvo hijos. Pero eso no impidió que su vida sentimental fuera objeto de interés. A los 20 años, se enamoró de su primo Mauricio de Hesse, aunque la relación no prosperó. También se la relacionó con el príncipe Miguel de Orléans, una historia que salió a la luz muchos años después gracias a las memorias de su exesposa, Béatrice de Orléans. Sin embargo, más allá de los rumores, la hermana de la reina Sofía siempre mantuvo una vida privada reservada, lejos del protocolo oficial.
Músico de formación, políglota y de sensibilidad artística, Irene de Grecia ha sido descrita por quienes la conocen como una persona de inteligencia refinada, gran sentido del humor y fuerte personalidad. Su vinculación con España fue gradual. Pero hoy nadie discute que es, por derecho propio, parte integral del núcleo íntimo de la familia real.

El paso del tiempo ha hecho mella en Irene de Grecia. Según fuentes próximas a la Casa Real, padece Alzheimer y problemas severos de movilidad, lo que explica su reclusión en Zarzuela y la ausencia de apariciones públicas en los últimos meses. Aunque en años anteriores era habitual verla en silla de ruedas, su deterioro parece haberse acelerado recientemente.
De confirmarse el diagnóstico y su evolución, Irene de Grecia estaría afrontando una etapa especialmente delicada. Por eso, no resulta extraño que la reina Sofía, con quien comparte una unión casi simbiótica, haya decidido permanecer a su lado, incluso a costa de su habitual protagonismo en los veranos reales.