La cita más importante de la OTAN, para la que España lleva preparándose con la espada de Damocles del cumplimiento del gasto, tendrá lugar a principios de la semana próxima en La Haya.
Desde Defensa se afirma que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se presentará con los deberes hechos, y España cumplirá con el 2% del gasto. Esta semana el Ejecutivo aprobó en Consejo de Ministros el aumento de 1.400 millones de euros para ajustar los contratos iniciados, que partirán del Fondo de Contingencia, a falta de presupuestos generales.
Dentro de este plan, militares en conversación con este medio presentan sus quejas en cuanto a que consideran que las retribuciones de los efectivos permanecen sin resolver. “El Gobierno cumple el 2% del gasto, pero olvida a los que darían la vida por España”, afirman.
La posición del Ejecutivo
La secretaria de Estado, Amparo Valcarce, afirmó este martes desde París, durante la exposición del Paris Air Show, que “un plan con una inversión tan importante no puede olvidar a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas”, y aseguró: “Hay que invertir más, y así lo hemos hecho con este plan, hemos mejorado sus retribuciones y su formación y en todos los aspectos que tienen que ver con el refuerzo de la seguridad en operaciones del mantenimiento de la paz en el exterior”.

El pasado mes de marzo, tal y como adelantó este medio, el Ejecutivo aprobó en Consejo de Ministros una partida de 400 millones de euros, “para una adecuada y justa retribución del trabajo comprometido y eficaz de nuestras Fuerzas Armadas en favor de paz, del servicio entregado a los ciudadanos o la intervención en situaciones de emergencia de diferente índole”, expresó en un comunicado. Un incremento que pondría, se afirmó desde el Ejecutivo, una subida de 200 euros y aumento de 100 euros del componente general del complemento específico de los miembros de las FAS en Tropa y Marinería.
El hecho de que el salario neto de un soldado pueda ser escasamente superior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), destaca, afirman desde la ATME (Asociación de Tropa y Marinería Española) “una problemática que afecta directamente la dignidad y reconocimiento de su labor”. Y consideran que el salario mínimo debería de ser de 1.500 euros mensuales. “Una subida de 200 euros no es nada. A partir de 800 negociamos”.
Protestas en la calle
A la ministra Margarita Robles se le suman las protestas en la calle. El pasado 12 de junio, la CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), convocó una manifestación frente al ministerio en la que se exigía que se protestaba en cuanto a que “El personal civil de la Defensa, más de 15.000 trabajadoras/es de toda España, se quedan fuera del incremento lineal de 200€ al mes acordado para los militares por Real Decreto”.
Y, desde la ATME, no tienen intención de quedarse parados: “Saldremos a la calle las veces que haga falta”.
En aras de equiparar a los 116.000 efectivos con un funcionario público para que cobraran a partir del SMI, se estableció unos niveles de retribución equivalentes a los administración en función de los empleos. “Parten del mínimo a partir del soldado, por lo que nunca se podrá alcanzar una retribución de máximos”, afirman.

Además, “El cambio de denominación del Complemento de Empleo ha generado consecuencias
negativas para los militares, ya que ha limitado en la práctica las cuantías percibidas bajo este
concepto”, explican. “Mientras que los funcionarios civiles pueden, con relativa facilidad, pasar de una
vacante a otra con un nivel superior y consolidar dicho nivel tras un tiempo de desempeño, los
militares solo ven incrementado su nivel tras un ascenso“. Esta situación genera que en el caso de los
sargentos, el ascenso ocurre a los ocho años, mientras que para los cabos este proceso puede
extenderse indefinidamente.
Un incentivo “de quita y pon”
Por otro lado, en cuanto al incentivo de 100 euros mensuales para Tropa y Marinería, lo consideran un gesto de cara a la galería para cumplir con el gasto. “Al no estar dentro del salario, les da la posibilidad de quitártelo cuando quieran”, consideran. “Es una forma de decir: si te portas bien, lo mantienes”.
Lo que dice la ley
La Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas (LODD), en su artículo 25, establece: “El sistema retributivo de los militares, incluidas las retribuciones diferidas, y el régimen de indemnizaciones por razón del servicio son los de los funcionarios civiles de la Administración General del Estado adaptados a las características de las Fuerzas Armadas, a las peculiaridades de la carrera militar y a la singularidad de los cometidos y funciones que tienen asignados. El Gobierno procederá a efectuar las citadas adaptaciones cuando sean necesarias. Por medio de las retribuciones complementarias se atenderán las características del ejercicio de la profesión militar, especialmente la responsabilidad, los diferentes grados de disponibilidad, el horario, la preparación técnica y las singularidades de determinados cometidos”.
En esta línea, desde la ATME denuncian que “a pesar de la exigencia de disposición absoluta para el servicio, 24 horas al día durante los 365 días del año, y las particularidades de nuestro quehacer diario—guardias, instrucciones continuadas, despliegues en el extranjero, trabajo nocturno regular, turnos y servicios extraordinarios que superan la jornada laboral reglamentada, estas condiciones no se
reconocen adecuadamente en nuestras retribuciones”.

Aumento de la inversión
Dentro del reciente presupuesto aprobado en el Consejo de Ministros, la mayor parte del montante, 943,2 millones de euros, irán destinados a un programa de Infraestructuras de las FAS del Ejército de Tierra destinadas a las misiones.
El segundo montante de 263,7 millones de euros se destinarán a la Dirección General de Armamento y Material, porque se ha puesto “de manifiesto que existe un desfase entre la programación inicial y la ejecución real por parte de las empresas adjudicatarias de diversos contratos correspondientes a la modernización y adquisición de los programas de armamento”. Y 216,5 millones de euros se invertirán en pagar incentivos a los militares desplegados en Valencia para actuar frente a la Dana.