Los informes de la UCO han destapado un amaño que se produjo durante las elecciones primarias de 2014, el primer paso de Pedro Sánchez para terminar siendo presidente del Gobierno.
En dicho proceso, en el que Sánchez se impuso a Eduardo Madina, Santos Cerdán le pidió a Koldo, según el informe de la Guardia Civil: “Cuando termine, apuntas como que han votado esos dos que te faltan, sin que te vea nadie, y metes las dos papeletas”. A lo que Koldo respondió: “Ya está”.
La publicación de esta conversación ha generado indignación entre los críticos del partido, precisamente los que fueron contrarios al presidente y que ahora rebobinan sus vidas 14 años atrás. Juan Lobato, Elena Valenciano, Emiliano García Page, Susana Díaz… El socialismo “auténtico”, afirman.
Afirman su absoluto desconocimiento acerca de estas prácticas de Santos Cerdán para aupar a su líder al estrellato: “No sabíamos nada, es una cosa terrible”, consideran. “Sobre todo porque luego el señor ha sido secretario general federal. Si ya tenía esa forma de afrontar los procesos, cómo habrá actuado en otros momentos“.
La estrategia
Pese a que estos críticos socialistas, que urgen terminar con un PSOE de “fontaneras” y mordidas, no formen una organización en sí misma, sí buscan que el mensaje de que este PSOE debe terminar por su propia supervivencia e imagen cale en tanto en miembros como en afines al partido. “No hay ningún movimiento organizado”, explican a este medio, “Pero desde luego sí que hay que hacer pedagogía para acabar con esta lacra que tanto daña al partido”.
El Palacio Real se convirtió este jueves en el escenario que representa el PSOE del poder. Un Gobierno solo, en el que los ministros de Pedro Sánchez le arroparon en el acto por el 40 aniversario de la adhesión de España a la UE, y afines al jefe del Ejecutivo como el presidente del Tribunal Constitucional. Ni rastro del PP o Vox, pero tampoco de sus socios de Gobierno. Incluso, la presidenta del Tribunal Supremo, Isabel Perelló -manifiestamente crítica contra el cerco del Gobierno hacia la Justicia española- se ausentó de los actos presididos por el Rey, y que, para aumentar el momento incómodo, contó con un testigo europeo, el presidente de la Comisión, Antonio Costa. Tal y como informó este medio, ninguno de los ex presidentes del Gobierno estuvo en el acto, ni siquiera el que firmó el tratado de adhesión, Felipe González.

Por el contrario, sí estuvo junto a Eduardo Madina, por cuestión de azar del destino, precisamente este jueves, el día en que se destapó que el candidato que él apoyó no lo fue, y se desconoce aún qué incidencia pudieron tener esos dos votos amañados en el resultado.
Fue en la quinta edición de los premios Rojana que entrega la Fundación Rubalcaba. Un acto inicialmente conducido a tener escasa repercusión mediática, y que tras el informe de la Guardia Civil dio un viraje de 180º. Numerosos periodistas esperaron al ex presidente a la puerta del acto, y le preguntaron por los hechos revelados. “Respeto a la UCO y Madina fue y sigue siendo mi candidato”, afirmó con rotundidad.
“Cada vez hay más gente que nos dice: cuánta razón teníais”, informan los críticos con el Gobierno.