Una rueda de prensa en tres meses. La portavoz de la Ejecutiva federal del PSOE, Esther Peña, reapareció este lunes en la sede de Ferraz, en la que no protagonizaba una comparecencia ante los medios desde el 28 de octubre. El Partido Socialista no respondió a preguntas en esta sala en todo el mes de noviembre, marcado por la destrucción de la DANA y por su propio 41 Congreso Federal. Tampoco lo hizo en diciembre ni en enero.
Peña, secretaria general del partido en Burgos y diputada en el Congreso por esa provincia, no compareció el lunes posterior al cónclave (2 de diciembre); ni lo hizo a lo largo de ese mes, marcado por las fiestas. Ni entre los congresos autonómicos que hoy se suceden, y que se extenderán hasta finales de febrero.
En este periodo, el PSOE ha difundido vídeos con declaraciones enlatadas de la portavoz federal, cuya continuidad se puso en duda antes del congreso.También ha respondido a preguntas en algunos canutazos, un formato que permite realizar menos preguntas, por la brevedad de las comparecencias. Pedro Sánchez decidió apostar por una Ejecutiva continuista, y mantuvo a Peña en su cargo.
Ni ella ni ninguna otra dirigente han comparecido en la sala de prensa en ese periodo; sí ha habido declaraciones a las puertas de la sede, entre ellas de la portavoz adjunta en el Ayuntamiento de Madrid, Enma López, una de las nuevas incorporaciones a la Ejecutiva, a menudo referida como posible relevo de Peña. El grueso de partidos con representación parlamentaria, especialmente los de ámbito estatal, acostumbran a comparecer los lunes en su sede; es una práctica que les ayuda a colocar en agenda sus prioridades de la semana, a responder a los mensajes vertidos durante el sábado y el domingo, y a esbozar sus horizontes en el medio plazo.
La política de comunicación de Ferraz es, en esto, atípica. Pero los engranajes entre la sede federal y La Moncloa están bien engrasados, y son los ministros, junto con el presidente, quienes se suelen encargar de dar la batalla comunicativa. Desde distintos territorios se ha criticado en ocasiones que el Gobierno acapare todo el foco y opaque por completo al partido. Son también media docena de ministros quienes aprovechan los focos de Moncloa al simultanear sus carteras con sus roles de candidatos a presidir distintas comunidades autónomas.
Meses de frentes judiciales y polémicas
Este lunes, Peña escenificó la apertura de los socialistas ante una posible prórroga presupuestaria, ante las dificultades para negociar con Junts. Lo hacía casi en paralelo a que el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, visibilizase que esta puerta sigue abierta. Los socialistas aseguran que no renuncian a negociar las nuevas cuentas públicas, pero vuelven a incidir en que las anteriores, prorrogadas desde 2023, “están dando buenos resultados para la sociedad y para la economía española, y pueden seguir dándolos”, en palabras de Peña. “Las cuentas actuales son indiscutiblemente buenas”, aseguró Bolaños en un acto celebrado en Sevilla.
El resto de mensajes de la portavoz versaron sobre la situación económica, con alabanzas a la gestión del Gobierno o al rearme del PSOE de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2027, siempre entre críticas al PP. La decisión de dejar vacía la sala de prensa de Ferraz durante meses ha coincidido con los congresos del partido, pero también con el avance de investigaciones judiciales que erosionan al Gobierno: la que mantiene imputado al fiscal general, Álvaro García Ortiz; la que afecta a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, o a su hermano, David Sánchez, entre otras. Y sin olvidar el caso Aldama.
A eso se suman las negociaciones con Junts, que se mantienen en un discreto segundo plano desde hace meses, toda vez que los socialistas son conscientes de su sensibilidad. O las incertidumbres derivadas de la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, que en el primer y único pleno del año vio naufragar dos de sus decretos ley, y hoy por hoy sólo ha recuperado una parte de uno de ellos (decreto ómnibus). E
n periodo de sesiones, lo habitual es que el portavoz en el Congreso, Patxi López, responda a preguntas en la sala de prensa de la Cámara Baja los martes. Y que ese mismo día, Pilar Alegría, portavoz gubernamental, comparezca junto con otros ministros en Moncloa, donde a menudo se opta por no responder a las cuestiones de partido, para centrar el tiro en las políticas del Ejecutivo.
Lo que sí es común es que, cuando vienen mal dadas, el grueso de partidos rebaje la presencia mediática de sus dirigentes y portavoces. Lo particular es que esta ausencia de ruedas de prensa durante la vida interna de una formación se extienda durante tres meses. Ocurrió con un vacío comunicativo que caracterizó la actividad de Ferraz y los ministros en agosto, cuando se conoció el acuerdo con ERC para transferir a Cataluña el control de su fiscalidad, generándose un incendio entre las federaciones socialistas. Y esa dinámica se trasladó a septiembre y octubre, con ruedas de prensa intermitentes.
Diciembre: la salida (y el retorno) del director de Comunicación de Ferraz
Diciembre es un mes habitualmente marcado por las festividades (puente de la Constitución y Navidad). En esta ocasión, además, se produjo un impasse que marcó la comunicación del PSOE, por el nombramiento del entonces director de este departamento en el PSOE, Ion Antolín, como secretario de Estado de Comunicación. Fue nombrado el 3 de diciembre, y relevado por la actual titular de este puesto, Lydia del Canto, en apenas 20 días.
Enero fue también atípico: el PSOE distribuyó un vídeo con declaraciones de su portavoz el domingo 5, víspera del día de Reyes, festivo. Sánchez protagonizó dos actos sendos lunes, uno de ellos cargado de anuncios en materia de vivienda (13 de enero), y una conferencia en un foro sobre inteligencia artificial (20 de enero). Peña sí compareció en rueda de prensa en Burgos, el 20 de enero, junto al secretario general regional, Carlos Martínez.
Durante estos meses, ha participado en actos de partido (25 de enero, en Canarias), o ha concedido declaraciones en Castilla y León (1 de febrero), pero hasta el lunes no se retomó la tradicional rueda de prensa en Ferraz. Los fines de semana, cuando todas las formaciones acostumbran a protagonizar alguna intervención, el PSOE ha repartido foco entre otras integrantes de la Ejecutiva, además de Peña.
El lunes 27, además, Ferraz prestó su altavoz a Nora Abete, secretaria de Comercio y Turismo del PSOE, que protagonizó un vídeo enlatado, de nuevo sin preguntas. A primera hora de esa jornada, la portavoz federal avisaba en sus redes sociales de que su vuelo había sido desviado por la borrasca Herminia, y tampoco se produjo comparecencia alguna en la sala de prensa.
El momento también era complejo para el PSOE, toda vez que aún no habían virado para trocear el decreto ómnibus y lograr así un pacto con Junts per Cataluña para reeditar una versión light de esta norma. No hay una explicación oficial a estos silencios. El 21 de octubre, una semana antes de la última comparecencia de Peña hasta este lunes, también fue López quien se puso bajo los focos de Ferraz para anunciar una querella contra el PP. Tres meses y medio después, la actual portavoz sólo ha respondido desde el atril de Ferraz en una ocasión.