5 errores con el aire acondicionado que un experto jamás cometería, según la OCU

El aire acondicionado es el electrodoméstico más usado e importante en verano, sin embargo, hay ciertos errores que no nos podemos permitir cometer con él, y la OCU nos los deja claro

El calor afecta más a las mujeres por motivos como la dificultad para sudar.

Con el verano en pleno apogeo y las temperaturas disparadas, recurrir al aire acondicionado es casi inevitable. Sin embargo, un mal uso del aparato no solo puede dejarte frío si no que también puede vaciarte el bolsillo. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha identificado cinco fallos muy comunes que afectan al rendimiento del aire acondicionado y disparan el consumo eléctrico. Si quieres mantener tu casa fresca sin que la factura se dispare, toma nota de estos errores que los expertos nunca cometen.

Aire acondicionado - Economía
El aire acondicionado, un aparato indispensable durante el verano
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Cinco errores con el aire acondicionado que un experto jamás cometería

1. Ajustar la temperatura demasiado baja

Poner el aire a 18 °C nada más llegar a casa no es más efectivo ni más rápido. Aunque parezca que así se enfría antes, en realidad el sistema funciona a la misma velocidad independientemente del objetivo térmico. La diferencia es que, si lo programas a una temperatura tan baja, seguirá funcionando innecesariamente después de que ya estés cómodo, derrochando energía y encareciendo la factura.

Consejo experto: La OCU recomienda no fijar una diferencia superior a 8 °C respecto a la temperatura exterior. Si fuera hay 32 °C, programar el aparato a 24 °C es suficiente para lograr una sensación agradable sin excesos.

2. No hacer mantenimiento ni limpiar los filtros

Un equipo con los filtros sucios trabaja peor y consume más. Aunque no se note al principio, esa acumulación de polvo y suciedad puede incrementar el gasto energético entre un 5% y un 15%. Además, el aire que respiras será de peor calidad.

Lo que haría un experto: Limpiar los filtros regularmente, sobre todo antes del arranque de la temporada de calor. También es recomendable una revisión técnica anual para asegurar el rendimiento del equipo.

3. Ignorar el poder del ventilador

Muchos usuarios abusan del aire acondicionado cuando podrían complementar o incluso sustituirlo temporalmente por ventiladores. No enfrían el aire, pero sí mejoran la sensación térmica al ayudar a evaporar el sudor y mover el aire frío.

El truco profesional: Usar ventiladores (de techo o de torre) junto con el aire acondicionado permite distribuir mejor el frescor. Esto incluso puede permitirte subir algún grado la temperatura del aparato sin perder confort y, a cambio, reducir el consumo.

4. Descuidar el aislamiento de la vivienda

Enfriar una casa mal aislada es como llenar un cubo con agujeros. Si el aire frío se escapa por rendijas o ventanas mal selladas, el aire acondicionado tendrá que trabajar más tiempo y con más potencia, lo que se traduce en un gasto mayor.

Lo que haría un técnico: Revisar puertas y ventanas, colocar burletes en los marcos, y cerrar bien todos los accesos. Si el aislamiento es deficiente, puede ser momento de plantearse una mejora energética (muchas de estas reformas cuentan con ayudas públicas).

5. Usar electrodomésticos que generan calor a la vez

Encender el horno, la secadora o la plancha al mismo tiempo que el aire acondicionado es una contradicción. Estos aparatos elevan la temperatura ambiente, obligando al equipo de climatización a redoblar esfuerzos para mantener la casa fresca.

Consejo de experto: Programa estos aparatos en las horas más frescas del día o por la noche. También puedes optar por versiones más eficientes, como la freidora de aire, que genera menos calor residual que un horno convencional.

La otra clave: elegir bien el equipo

Evitar errores es importante, pero igual de crucial es contar con un aparato eficiente y bien dimensionado. Si estás pensando en cambiar de aire acondicionado, asegúrate de comparar modelos y fijarte en su clasificación energética.