Las previsiones meteorológicas de la semana confirman que el chorro polar se hará más fuerte: “Lluvias de más de 100 l/m2 y mucha nieve”

Las lluvias de más de 100 l/m², nevadas destacadas y fuertes contrastes térmicos definirán el tiempo en España

Previsión del sábado 6 de diciembre de 2025 - Sociedad
Estas son las previsiones meteorológicas para el sábado 6 de diciembre de 2025.
Meteored

El invierno climatológico ha comenzado con fuerza y el tiempo en España encara una semana marcada por un giro claro en el patrón atmosférico. Las previsiones confirman que el chorro polar se intensificará, reforzando la circulación atlántica y consolidando un escenario típico de NAO+. Aunque acompañado de ondulaciones que darán dinamismo a la situación.

Según los modelos consultados, el jet stream volverá a dirigir un rosario de frentes hacia la península en los próximos días, dejando lluvias abundantes y nevadas significativas en buena parte del interior norte.

El tiempo en España
Un grupo de personas pasean bajo la nieve.
EFE

En este contexto, el tiempo en España estará condicionado por vientos muy fuertes en altura —entre 100 y 250 km/h— que actuarán como una autopista para las borrascas. La probabilidad de una irrupción fría generalizada es baja a corto plazo. Pero la humedad y la inestabilidad serán protagonistas durante toda la semana.

Lluvias muy cuantiosas en el noroeste

Las previsiones para el tiempo en España apuntan a un reparto muy desigual de las precipitaciones. Hasta el sábado, Galicia será la región más afectada, con acumulados que podrían superar los 100 l/m² en el oeste de A Coruña, Pontevedra y áreas suroccidentales de Ourense. En algunos puntos prácticamente lloverá a diario por el continuo paso de sistemas frontales.

El resto del noroeste también registrará episodios intensos: entre 50 y 100 l/m² en amplias zonas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, León y sectores montañosos del sistema Ibérico y Sierra de Guadarrama. Este patrón de circulación tan marcado hará que el tiempo en España deje más de 15-20 l/m² en la mayor parte de las vertientes atlántica y cantábrica.

En cambio, la fachada mediterránea vivirá la otra cara de la moneda. Los frentes llegarán debilitados tras cruzar las cordilleras peninsulares y apenas dejarán precipitaciones, un comportamiento habitual de estas situaciones zonales que dominan el tiempo en España cuando el chorro polar se fortalece.

Canarias y Baleares también recibirán precipitaciones

Los archipiélagos también notarán este episodio. En Canarias, el tiempo en España vendrá dominado por un alisio más intenso, con lluvias destacables en las islas de mayor relieve, especialmente en sus vertientes norte. En Baleares se esperan chubascos dispersos que podrían ir acompañados de tormentas ocasionales según el modelo europeo, un matiz que demuestra cómo el cambio de patrón atmosférico también alcanza el Mediterráneo occidental.

Semana favorable para la nieve en montaña

El tiempo en España
Dos niños disfrutando en la nieve.
Shutterstock

Las previsiones de el tiempo en España traen buenas noticias para los amantes del esquí. El arranque de temporada será prometedor en la mayoría de estaciones abiertas durante el puente. En el Pirineo podrán acumularse 30-40 centímetros de nieve en la divisoria y cara norte, mientras que en la Cordillera Cantábrica no se descartan 20-30 centímetros adicionales. En el resto de cordilleras los espesores serán más modestos, pero suficientes para mantener un ambiente plenamente invernal.

Heladas, contrastes térmicos y un posible repunte para el puente

La primera mitad de la semana mantendrá noches muy frías en el interior. Capitales como Soria, Burgos, León, Teruel o Cuenca seguirán registrando heladas, mientras que en las cumbres de las cordilleras principales se bajará de los –10 ºC. Aun así, el tiempo en España seguirá mostrando contrastes marcados: en el litoral mediterráneo podrán superarse los 20 ºC a mediodía debido al poniente recalentado.

De cara al puente, los escenarios empiezan a converger. El tiempo en España podría experimentar un ascenso térmico generalizado por la llegada de una masa de aire atlántica más suave. Esto podría fundir parte de la nieve caída. Aunque todavía es pronto para cerrar el pronóstico.

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