Cristina Fallarás: “Buscan amordazarnos, silenciar la verdad de las mujeres”

Este jueves comienza el juicio contra la periodista Cristina Fallarás. El rapero Ajax le pide 750.000 euros por la publicación en su cuenta de Instagram de un testimonio anónimo en el que considera que se atenta contra su honor

Los raoeros Ajax y Prok han denunciado a Cristina Fallarás
KiloyCuarto

Este jueves da comienzo el juicio que enfrenta al rapero granadino Ayax con la periodista y escritora Cristina Fallarás, conocida por utilizar su cuenta de Instagram para publicar diariamente testimonios anónimos de mujeres que aseguran haber sido víctimas de violencia machista, agresiones sexuales y otras formas de maltrato.

El contexto de la polémica

En octubre de 2024 recibió uno de estos testimonios. No se identificaba a la víctima ni al presunto agresor. Sin embargo, a raíz de su publicación, la especulación en redes creció rápidamente y comenzaron a circular nombres concretos: Ayax y Prok. Ambos raperos fueron señalados como posibles responsables.

La periodista y escritora, Cristina Fallarás
KiloyCuarto

En cuestión de horas, decenas de mujeres comenzaron a compartir sus propios relatos de violencia en una cuenta completamente ajena a Fallarás: Denuncias Granada’, que se volvió viral.

El contenido de estos testimonios es demoledor: tocamientos sin consentimiento, coacción sexual, violaciones, maltrato psicológico, insultos, humillaciones… las acusaciones no son sólo numerosas, sino también graves, y afectan directamente a la imagen pública de los dos artistas.

Fallarás responde a pocas horas del juicio

A menos de 48 horas del inicio del juicio, Fallarás ha reaparecido en Instagram con un mensaje contundente: “Me acusa de haber atentado contra su honor. A mí me parece difícil atentar contra el honor de alguien que ni conoces, es más, cuyo nombre no te suena de nada. Pero resulta que publiqué el relato de una chica y él consideró entonces que era un delito, que había un delito contra su honor”.

Cuando el testimonio anónimo de la joven se viralizó y el señalamiento se hizo explícito, Ayax negó rotundamente los hechos en redes sociales y anunció acciones legales contra Fallarás. “Unos seguimos nuestra vida y otras empiezan a pagar. Te han borrado el Instagram, ahora Ayax te espera en los tribunales a final de este mes” escribió el 7 de abril de 2025.

El conflicto no se quedó ahí: la abogada de Fallarás, Carla Vall, también fue objeto de acoso en redes, con mensajes de odio y amenazas por parte de supuestos seguidores de los raperos. La escalada de violencia digital ha sido minimizada públicamente, lo cual pone en evidencia el vacío legal respecto al hostigamiento online.

Cristina Fallarás - Sociedad
La periodista y escritora, Cristina Fallarás
EFE/ Laura de Grado/Archivo

La acusación contra la periodista

La denuncia contra Fallarás se basa en que el testimonio publicado se podría considerar difamatorio si alguien afirmase falsamente que los acusados cometieron un delito, con conocimiento de falsedad o con temerario desprecio hacia la verdad. Así es como se define el delito de calumnia según el artículo 205 del Código Penal.

Las posibles penas podrían variar: prisión de 6 meses a 2 años o una multa económica. Si la calumnia se ha cometido con publicidad, es decir, en redes sociales o medios de comunicación, la multa podría ir de 12 a 24 meses. Sin publicidad, desciende. Ahora, también existe la exención de pena, si se comprueba que la imputación es cierta, no hay pena.

Ayax me pide 750.000 euros. Hay algo profundamente macho en poner precio a la hombría y al honor, ¿verdad? Incluso en el concepto mismo del honor”, denuncia Fallarás en redes sociales.

Cabe subrayar que el rapero acusa a Fallarás no solo de haber compartido el testimonio, sino de haberlo escrito directamente. Identifica como autora del mensaje a la periodista, no como divulgadora, lo que en este caso da a entender que fue ella misma quien redactó el mensaje y lo colgó en sus redes sociales para difamarle.

“Este juicio y todos los juicios similares que voy viviendo, y que vivirán y viven muchas mujeres a mi alrededor, buscan amordazarnos, silenciar la verdad de las mujeres, nuestra verdad”, explica Fallarás.

¿Un precedente peligroso? No hay condenas similares

Este juicio no solo es relevante por sus implicaciones individuales, sino por lo que podría suponer en términos jurídicos y sociales.

Si se condena a Fallarás, se abre la puerta a una posible criminalización de quienes publican testimonios de víctimas, incluso si son anónimos, en redes sociales o medios de comunicación.

En este caso, se estaría marcando un precedente que podría tener un efecto profundamente disuasorio: “Nosotras no pensamos en términos de precio, ni siquiera en lo referente a nuestras vidas, nuestro derecho a contar lo que hemos vivido y seguimos viviendo, no tiene precio. Yo no sé si pueden callarme a mí, prefiero no pensarlo, no pensar en ello. Lo que sí sé es que no podrán callarnos a todas”, concluye Fallarás.

Más allá de lo que ocurra en los tribunales, este caso reabre el debate sobre la libertad de expresión, el papel del periodismo feminista y los límites legales a la denuncia social. Si testimoniar se convierte en delito, ¿quién se atreverá a hablar?

Si algo de lo que has leído te ha removido o sospechas que alguien de tu entorno puede estar en una relación de violencia puedes llamar al 016, el teléfono que atiende a las víctimas de todas las violencias machistas. Es gratuito, accesible para personas con discapacidad auditiva o de habla y atiende en 53 idiomas. No deja rastro en la factura, pero debes borrar la llamada del terminal telefónico. También puedes ponerte en contacto a través del correo o por WhatsApp en el número 600 000 016. No estás sola.