Segunda víctima de violencia vicaria en 2025. 64 niños y niñas asesinados en manos de sus padres o parejas de sus madres desde 2013. Doce mujeres, asesinadas en manos de sus parejas o ex parejas tan sólo en lo que llevamos de año. 1.306 víctimas contabilizadas desde 2003. 475 huérfanos desde 2013 debido a esta violencia.
No hablamos de cifras que pertenezcan a países en guerra, ni de países sin recursos. Hablamos de España. Un país que presume de ser avanzado, pero donde cada año, decenas de mujeres y menores pagan con su vida el precio de un sistema que aún no logra protegerlos.
¿Una reforma penal específica para la violencia vicaria?
La Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, ya reconoce que los hijos e hijas también son víctimas cuando son utilizados como instrumentos para dañar a la mujer. No obstante, la violencia vicaria aún no está tipificada específicamente en el Código Penal.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo ya lo propuso; reformar esta ley y que la violencia vicaria sea reconocida como un delito específico en nuestro Código Penal.
Herramientas y formación para enfrentar la violencia vicaria
De hecho, numerosas propuestas se están formulando para llevar un control más riguroso de estos casos; como la creación de una guía interactiva con datos y casos reales, destinada para profesionales y madres. Así se ha anunciado en el IV Encuentro Estatal sobre Violencia Vicaria y Violencia de Género Institucional.
España menos segura para las mujeres
España ha bajado más de veinte puntos, pasando del 5º puesto, al 27º, según el prestigioso informe que realiza la Universidad de Georgetown sobre el nivel de inclusión, justicia e igualdad de 177 países.
Actualmente, España se encuentra al nivel de Polonia, y por debajo de Japón (23), Emiratos Árabes Unidos (22) y Singapur (15). ¿Cuáles son los países más seguros si eres mujer? Según este ránking, Dinamarca, Suiza, Suecia y Finlandia. ¿Y los peores? Afganistán, Yemen y la República Centroafricana, junto a otros como Siria, Somalia, Haití o Sudán del Sur.
Este descenso abre interrogantes sobre la eficacia de las políticas del Ministerio de Igualdad; que en 2022 y 2023 obtuvo unos presupuestos históricos de 525 y 573 millones de euros. A ello, se une la todavía polémica ley del ‘Sólo sí es sí’, que provoca que la percepción de la seguridad en nuestro país se vea cuestionada.
Con estos datos sobre la mesa resulta casi imposible no cuestionarse sobre la seguridad de España. Si bien es cierto, somos un país avanzado en materia de igual, todavía siguen presentándose desafíos evidentes. La violencia vicaria, aún sin reconocimiento legal pleno, continúa alertando a la sociedad sobre la utilidad de este sistema de protección. ¿Sigue España siendo un lugar seguro para ser mujer? El debate está servido.