Comparecencia en el Parlament para dar explicaciones, una auditoria completa para detectar qué ha fallado, aperturas de expedientes, un plan de transformación profunda del sistema y además, la Generalitat se personará en la causa de la red de pederastia de Cataluña. Así lo anunciaba este jueves la consellera de Derechos Sociales e Inclusión, Mònica Martínez Bravo. Una batería de medidas que anunciaron a bombo y platillo que, sin embargo, choca con los tiempos del caso.
La víctima denunció en 2021
Hace cuatro años, en 2021, la víctima denuncia y hace un año, en abril del año pasado, concluye la investigación. Si todo llevaba años en marcha y sabían que se estaban realizando pesquisas, ¿por qué actúan cuando la noticia salta a los medios? ¿No tenían interés en detectar esos mismos fallos en el momento que tuvieron conocimiento de los hechos?

Este tipo de casos se repiten por toda la geografía española
Lo cierto es que algo falla en el sistema de menores tuteladas. Son incontables los casos que se conocen sobre violencia sexual con adolescentes dependientes de las administraciones. Da la sensación de que no se vigila ni controla a un grupo de personas vulnerables, menores de edad y que son carne de cañón para los depredadores.
La víctima era una joven especialmente vulnerable
La víctima tenía solo doce años cuando comenzaron las agresiones sexuales. Vivía tutelada en un centro de menores en Hospitalet de Llobregat. No había cometido ningún delito, pero su madre se encontraba, al parecer, en una situación complicada y enferma. No se podía hacer cargo de su hija y la administración se hizo cargo de la niña.
La pequeña había sufrido acoso en su propia casa y en el colegio y según la Fiscalía, “tenía muy baja autoestima”. Una situación que aprovechó el acusado para ganarse su confianza por redes sociales.
El cabecilla tenía 45 años y era electricista
El principal acusado, que se llama Teófilo tenía 45 años en el momento que contacta con la pequeña. Llevaba una vida aparentemente normal, era electricista de profesión, pero también, líder de una red de pederastia.
El acusado contactó con la menor a través de la aplicación para citas Badoo. Comenzaron a intercambiar mensajes, incluso llegaron a hacer videollamadas. Pocos meses después, llegaba lo peor; cuando el acusado propone quedar en persona en el centro comercial Finestrelles de Esplugues de Llobregat. Y a pesar de una primera negativa de la joven, le convence y se la lleva a su casa. Donde posteriormente sufriría la primera violación de muchas.
Le hizo fotos desnuda y en ropa interior
“El procesado aprovechó las estancias de la menor en su domicilio para convencerla de que se dejase fotografiar y grabar en ropa interior, desnuda o sometiéndose a las prácticas sexuales que le imponía el procesado“, así lo declara la Audiencia Provincial de Barcelona que explica que poco después comenzó a ofrecerla como un trozo de carne a otros pedófilos en un chat.
En su disco duro se encontraron cientos de archivos pedófilos
En el registro, donde incautaron tanto el móvil, como el portátil y un disco duro, encontraron miles de archivos no sólo de esta menor, si no de numerosos niños menores, incluso de bebés. El caso no acaba aquí; ya se han detenido a 16 presuntos agresores y todavía otros 14 pendientes de identificar. Las víctimas se estima que superen la veintena.
A pesar de la crudeza del caso no ha sido hasta ahora que la Generalitat se ha puesto en marcha para investigar cómo no pudo detectar que una de las niñas bajo su responsabilidad y a quien debía proteger y cuidar había sido captada por una red de pederastas.