Premios Princesa de Asturias

El Museo Nacional de Antropología de México, Premio Princesa de Asturias de la Concordia por custodiar la memoria de la humanidad

La institución, referente mundial en arqueología y etnografía, recibe el galardón por preservar el patrimonio cultural indígena y representar la identidad de un país diverso, moderno y en diálogo con sus raíces

Una de las piezas del Museo Nacional de Antropología de México (MNA)
Una de las piezas del Museo Nacional de Antropología de México (MNA)

El Museo Nacional de Antropología de México (MNA) ha sido distinguido este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025. El jurado ha destacado su papel como “heredero de una larga tradición en defensa y preservación de una parte esencial del patrimonio antropológico de la humanidad”, así como su capacidad para expresar las señas de identidad de México, un país cuya riqueza cultural se proyecta en sus salas y donde “su gente se reconoce”.

Fundado en 1940 y con sede actual en el Bosque de Chapultepec desde 1964, el MNA es el museo más grande de México y uno de los más prestigiosos del mundo en su campo. Con más de tres millones de visitantes en 2024, el recinto custodia una colección de más de 250.000 piezas —de las cuales unas 8.000 están en exposición— que recorren siglos de historia y diversidad cultural, desde la civilización olmeca hasta las comunidades indígenas contemporáneas.

Entre sus piezas más emblemáticas destacan la Piedra del Sol, las Cabezas Colosales de la cultura olmeca, el Atlante de Tula, la Máscara del dios Murciélago zapoteca, la lápida y máscara de jade de Pakal, el emperador maya, o el Xochipilli, “Señor de las Flores”, símbolo del arte y la espiritualidad mexica. En 2017, el museo recibió además el esqueleto de “Naia”, el hallazgo genético más antiguo y completo del continente americano, con 13.000 años de antigüedad.

El museo fue concebido como un espacio de reflexión sobre la herencia indígena, con una arquitectura vanguardista diseñada por Pedro Ramírez Vázquez que también alberga la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, uno de los principales centros de documentación del país. Desde 2013 está dirigido por Antonio Saborit y forma parte de la red del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), organismo clave en la protección del patrimonio mexicano.

Xochipilli, "Señor de las Flores", en el MNA
Xochipilli, “Señor de las Flores”, en el MNA

Su labor no se limita a la exhibición. El MNA organiza exposiciones temporales —como la actual muestra Amazônia del fallecido fotógrafo Sebastião Salgado— y actividades educativas orientadas a estudiantes, docentes y familias. Además, promueve la colaboración internacional y la repatriación de bienes culturales, siguiendo los principios de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas aprobada en 1972.

Un galardón muy esperado

El galardón ha sido propuesto por Emilio Lamo de Espinosa, presidente del jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2025, y ha contado con el apoyo del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma —Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2022— y de Juan Duarte Cuadrado, embajador de España en México. La candidatura ha sido valorada por un jurado presidido por Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias, y compuesto por más de treinta personalidades del mundo académico, empresarial y cultural.

El museo mexicano toma el relevo de Magnum Photos, galardonada en 2024 por su histórica contribución al fotoperiodismo. En las palabras del jurado, el MNA representa “un ejemplo de concordia entre pasado y presente, entre saber científico y respeto a los pueblos originarios, entre la conservación y la vida”.

Concebido como espacio de reflexión sobre la herencia indígena de la nación mexicana, el MNA está considerado uno de los museos más importantes de Latinoamérica y un referente global en el estudio de la humanidad, debido a su compromiso con la divulgación, la investigación y la preservación del patrimonio cultural. Además, mantiene una relación estrecha con España y la cultura española, ya que en sus salas se encuentran también objetos del período virreinal que reflejan la fusión de las culturas indígena y española y la relación bidireccional que históricamente se estableció entre estas, nutriéndose y enriqueciéndose mutuamente.