Qué ver

“Enciclopedia para boomers”: Sense Filtres y la ratificación de la generación Z

El nuevo teen drama de Vértigo Films coproducido con 3Cat, pone el foco en las historias de tres jóvenes cuyas vidas dan un vuelco cuando su yo virtual choca con su realidad

“Enciclopedia para boomers”: Sense Filtres y la ratificación de la generación Z
“Enciclopedia para boomers”: Sense Filtres y la ratificación de la generación Z
Montaje: kiloycuarto

La serie Sense Filtres, cuya primera temporada puede verse ya en la plataforma de 3Cat, se presenta como un ambicioso proyecto audiovisual que explora la dicotomía entre la esfera pública y la privada: lo que proyectamos ser y lo que realmente somos. Dirigida por Sandra Reina (El bus), Ainhoa Bolaños y Jiajie Yu Yan (Breve historia de una familia), con desarrollo creativo de Amaya Izquierdo, Bolaños, Aleix Mestre y Afioco Gnecco (Este cuerpo mío), la producción aborda temas como el sexting, la identidad, la tecnología y las relaciones interpersonales desde la perspectiva de la adolescencia contemporánea.

La primera temporada incluye nueve capítulos, centrados en tres personajes principales: Charlie, Alicia y Emma, con historias entrelazadas que reflejan distintos contextos familiares, sociales y personales. Cada director aporta un enfoque visual y narrativo propio: el director chino Jiajie Yu Yan realiza el de Charlie, con un estilo estético y minimalista; Sandra Reina dirige el bloque de Alicia, aportando sensibilidad y cuidado en la representación del trauma y la intimidad, y Ainhoa Bolaños dirige el de Emma, enfocándose en el cuerpo y el deseo.

El núcleo temático de la serie es la tensión entre lo que los personajes muestran al mundo y lo que sienten o desean en realidad. La serie explora cómo los adolescentes construyen filtros —sociales, culturales o tecnológicos— para encajar en la sociedad. Alicia, por ejemplo, se enfrenta al trauma de un abuso sexual y utiliza las redes sociales como herramienta de denuncia y apoyo, mientras Charlie, un chico trans de 15 años, experimenta con filtros digitales para alinear su apariencia virtual con su identidad de género. Emma se debate entre el deseo personal y las expectativas sociales, planteando cuestiones sobre fidelidad, deseo y las normas de las relaciones.

Imagen del rodaje 'Sense filtres'
Imagen del rodaje ‘Sense filtres’

“El futuro que queremos construir”

Los creadores han concebido Sense Filtres como una “enciclopedia audiovisual para explicarle a los boomers lo que son las cosas, expliquemos lo que es el sexting (primera temporada)”: Amaya Izquierdo, productora ejecutiva y coordinadora de guion, describe que el propósito es traducir conceptos contemporáneos, pero también reflexiona sobre la experiencia juvenil y los conflictos identitarios. La serie utiliza la tecnología —teléfonos, videojuegos y redes sociales— como parte integral de la narrativa, presentándola como un peligro, pero también como un aliado en la construcción de la identidad y la comunicación. “Teniendo esta ficción como referencia, aunque pueda llegar a parecer utópica, creo que puede ayudar a muchísima gente. Puede cambiar la perspectiva y el apoyo a eses ‘hijes trans’ visto desde un punto de vista adulto, aunque pueda parecer utópico y demás, pero es que creo que es el futuro que tenemos que construir”.

Técnicamente, Sense Filtres destaca por su cuidado estético y narrativo. La dirección de Charlie incluye referencias al cine de Gus Van Sant, con planos que vinculan lo virtual y lo real; Jiajie Yu Yan utiliza en varias ocasiones un ángulo desde detrás del personaje (dorsal), como en Elephant, tipo “avatar”, Alicia se presenta como un espejo narrativo: la historia se reconstruye en un patrón que va y vuelve, reflejando cómo los espacios y la luz interpretan el trauma. La música, la estética y la puesta en escena contribuyen a crear una experiencia inmersiva que combina realismo y estilización.

Sense Filtres es una propuesta visual y narrativa ambiciosa, impecable desde el punto de vista técnico, con actuaciones, música y estética destacables. Su gran virtud es poner sobre la mesa el conflicto que genera en los adolescentes una vida “con filtros” y ofrecer un espejo a las dinámicas, emociones y lenguajes de los adolescentes de hoy, incluyendo diversidad de género, identidad y sexualidad. No obstante, su gran limitación radica en la idealización de la realidad y la imposición de una perspectiva contemporánea que puede resultar ajena o poco accesible para espectadores de generaciones anteriores: baby boomers, Millennials y Generación X. Izquierdo, Bolaños y Gnecco reconocen este enfoque como deliberado: “Eso que vemos, que parece tan duro, es lo que yo hubiera querido que hubiera sido el mundo, como yo quisiera que fuera el mundo. Unos padres que nos apoyan al 100% con un amigo hetero cis, perfectamente adorable, normativo”.

Pese a ello, la serie merece reconocimiento por respetar la intimidad y el cuerpo de los personajes, evitando desnudos explícitos y mostrando la sexualidad de manera consciente, y enfatizar la sororidad y la búsqueda de apoyo en redes y comunidades, lo que refleja un uso positivo de la tecnología para enfrentar traumas y abusos.

Transición de género sin drama

Un aspecto innovador es la representación de la transición de género sin drama. La serie muestra de manera natural su medicación y el acompañamiento familiar, desdramatizando la experiencia y alejándose de la narrativa de sufrimiento y tragedia que caracteriza a muchas producciones anteriores. Afioco Gnecco, coautor del bloque de Charlie, opina que “lo transgresor es contar justo lo contrario”. O sea, “una persona trans medicándose, dándose la testosterona con alguien que la apoya, que es comedia y que te ríes y que está todo bien y que se normaliza”.

Otro punto relevante es el tratamiento de abusos de poder en la industria musical en el bloque de Alicia. La serie aborda de manera crítica la vulnerabilidad de jóvenes artistas frente a figuras de autoridad y la utilidad de las redes sociales como medio de denuncia y soporte, aunque también refleja la distancia entre la ficción y la experiencia real de muchas víctimas, donde la impunidad y la falta de apoyo familiar son la norma.

Asimismo, Izquierdo reflexiona sobre “lo condicionados que estamos para contar historias por algo como el dinero”. Admite que “da que pensar cómo se mueven los flujos de capital, de dónde viene el dinero, y por qué es tan difícil financiar historias que estén un poco al margen, que estén un poco a la periferia o que no sean típicas”.

TAGS DE ESTA NOTICIA