Este martes fue un día en el que el incremento salarial prometido al personal militar cobró protagonismo.
Por una parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, compareció en el Senado para dar cuenta de cómo y cuándo se destinará la partida del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa dedicada a las condiciones laborales, preparación y equipamiento de las Fuerzas Armadas, valorada en 3.712 millones de euros –679 de los cuales cubrirán exclusivamente el aumento de las retribuciones-. Robles indicó que dicha cuestión es una “prioridad” del Gobierno, por lo que aseguró que “lo vamos a ejecutar en lo que queda de año”. Sobre ello, este medio preguntó al Ministerio de Defensa si estas palabras significan que dicha cantidad mil millonaria se ejecutará de manera íntegra o comenzará a ejecutarse en el mes de diciembre, aunque no obtuvo respuesta al respecto.
En un segundo turno de intervención el senador del PP Fernando Gutiérrez recriminó a Robles que los “modestos” incrementos y alguna “eventual” asignación de incentivos, en referencia al incremento salarial de 200 euros brutos mensuales para todos los miembros de las Fuerzas Armadas aprobado en marzo, “no consiguen compensar el alza de los precios en todos los ámbitos”, así como que tampoco han podido proyectar a la sociedad una imagen que haga “atractiva” las Fuerzas Armadas para la juventud española.
La titular de Defensa replicó que la decisión de actualizar de manera “sostenida” el salario del personal militar desde 2020 ha tenido un impacto acumulado de 1.125 millones de euros. La ministra finalizó su intervención señalando que “no vamos a ser complacientes” en el cuidado de las Fuerzas Armadas. “Siempre vamos a seguir haciendo más y mejor”, añadió.
“Esperamos una espantada de la ministra”
Por otra parte, este martes también se desarrolló la antesala del pleno extraordinario de retribuciones, cuya celebración está prevista para la semana del 15 de diciembre, aunque la fecha exacta aún está por fijar.
En esta comisión preparatoria, en la que participaron representantes de las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas y miembros del Ministerio de Defensa, se puso sobre la mesa la propuesta sobre retribuciones remitida por las cuatro asociaciones solicitantes hace algo más de un año -Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO), Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) y Unión de Militares de Tropa (UMT)-.
Algunas de las asociaciones indicaron que lo celebrado este martes fue un mero trámite para confirmar o rechazar los temas que se tratarán en el citado pleno extraordinario, el cual se desarrollará en el marco del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS). En este sentido, el presidente de UMT, Francisco José Durán, trasladó a Artículo14 sus críticas al respecto debido a que la reunión extraordinaria se celebrará algo más de un año después de que se solicitara su convocatoria, en noviembre de 2024. Durán también censuró que el pleno que se desarrollará a mediados de este mes tratará una propuesta desactualizada con respecto al actual nivel de vida.
Asimismo, el presidente de UMT le reprochó a la ministra Robles su falta de compromiso, pues además de señalar que la componente del Ejecutivo no acude a un pleno del COPERFAS desde hace dos años, vaticinó que no irá al que se celebrará en dos semanas. “Esperamos una espantada de la ministra”, dijo Durán a este medio. Con respecto a la presencia de la titular de Defensa en el COPERFAS, el artículo 48 de la ley de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas señala que “el Consejo lo presidirá el Ministro de Defensa y cuando no asista lo hará el Subsecretario de Defensa”.
El incremento salarial pendiente
Cabe recordar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó el pasado 22 de abril el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, aprobado por el Consejo de Ministros. En este documento se reflejó, entre otras cuestiones, el compromiso del Ejecutivo de aumentar las retribuciones del personal militar en 2025. Concretamente, estaba previsto que a este plan se destinaran 10.471 millones de euros, 679 de los cuales irían para ese incremento salarial.
La motivación, como se precisó en el citado documento, es que España “necesita unos Ejércitos y una Armada de primer nivel”. Y para ello “debe dotar a sus integrantes de salarios dignos”. Como explicó a Artículo14 el presidente de UMT, un soldado o marinero no percibe limpios más de 1.300 euros al mes, mientras que un cabo mayor con más de 34 años de servicio ingresa 2.000.
Aunque a la partida de 679 millones de euros se le añade una incógnita, que también deberá ser tratada en el pleno extraordinario del COPERFAS. Debido al incremento salarial de 200 euros brutos mensuales para todos los miembros de las Fuerzas Armadas aprobado por el Consejo de Ministros en marzo, algunas de las asociaciones que componen el citado Consejo, como la propia UMT o la Asociación de Tropa y Marinería Española, todavía desconocen si esta otra cantidad total de 400 millones de euros será independiente de la prometida en el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa. A este respecto, fuentes del Ministerio de Defensa deslizaron que si serán dos partidas autónomas.
Modelo salarial “obsoleto”
Según informaron tres asociaciones del COPERFAS el lunes 24 de noviembre en un comunicado, llevan “meses” exigiendo en “todos los foros posibles” una revisión urgente del modelo salarial de las Fuerzas Armadas, que consideran “obsoleto” y “condena a los militares a la precariedad”.
La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, AUME y UMT advirtieron en su comunicado que no se merecen “migajas que terminan devoradas por la subida del IPC”, en alusión a la subida de 200 euros mensuales aprobada a principios de este año, y tampoco les vale “la excusa de la falta de Presupuestos” para 2026. “La dignificación de las retribuciones debe ser una realidad”, subrayaron.
Las tres asociaciones profesionales, que se mostraron “escépticas”, lamentaron la “vergonzosa asimetría” entre los militares y otros sindicatos de la Función Pública, con los que el Gobierno “se sienta a negociar, pactando subidas y mejoras laborales”, mientras a los soldados “se les impone el silencio o decisiones unilaterales que siempre llegan tarde y mal”.
“Los militares siempre van a rebufo”, lamentaron. “La Administración utiliza la falta de derechos sindicales plenos en las Fuerzas Armadas para dilatar soluciones que son urgentes”, agregaron. Asimismo, hicieron hincapié en que no reclaman “privilegios”, sino “justicia”, la cual “se niega mientras se aprueban partidas millonarias para la industria de defensa que no repercuten en el capital humano”.


