El entrenador del FC Barcelona, Pere Romeu, ha quedado en el centro de la polémica tras su participación este lunes en el programa La Sotana. Lo que pretendía ser una entrevista informal acabó convirtiéndose en un foco de debate. Sobre todo por sus declaraciones sobre el fútbol femenino. Y por otro lado, su escasa experiencia previa en la categoría y algunos comentarios que fueron calificados como condescendientes o poco oportunos en redes sociales.
Un monólogo de fútbol masculino
Durante más de 30 minutos, Pere Romeu desgranó con todo detalle su trayectoria como jugador y entrenador en el fútbol masculino, desde sus inicios en el Sarriá y el Europa hasta su paso por la Masia y su experiencia en Rumanía. Todo ello ocupó buena parte del programa sin apenas menciones a jugadoras, estrategias ni actualidad del equipo femenino.
El tono ligero del programa no fue obstáculo para que muchos usuarios en redes sociales señalaran lo que interpretaron como un exceso de protagonismo personal, centrado en “venderse como entrenador” . Mientras que no analizó ni reflexionó sobre la reciente derrota en la final de la Champions ante el Arsenal.
Reconocimiento de falta de experiencia
Uno de los momentos más comentados fue cuando Romeu reconoció que, en el momento de incorporarse al cuerpo técnico del Barça como asistente de Jonathan Giráldez, “no tenía un conocimiento elevado del fútbol femenino”. Aunque fue una respuesta sincera, las redes no tardaron en reaccionar. Lo más comentado fue que “el Barça Femení no es un experimento profesional” o “¿Cómo puede alguien sin experiencia previa entrenar al mejor equipo del mundo?”, preguntó un aficionado por X.
Guardametas y diferencias físicas
Otro bloque que despertó el debate fue el análisis comparativo entre el fútbol masculino y femenino. El técnico culé y los presentadores debatieron sobre si las diferencias físicas entre ambos afectaban al juego. En un momento dado, el técnico apuntó que “antes parecía más fácil marcar goles por arriba a las porteras, pero ahora ya encuentras porteras altas que lo paran todo”.

Aunque dichas palabras fueron enmarcadas en un contexto técnico y sin intención peyorativa, algunos sectores del entorno futbolístico las consideraron poco acertadas o generalizadoras, especialmente viniendo de un técnico en activo del máximo nivel.
Hermetismo del club
Cuando se le preguntó por qué las jugadoras del Barça no acudían a programas como La Sotana, Pere Romeu atribuyó la decisión al departamento de comunicación del club. Apuntó que, en cambio, cuando están concentradas con la Selección Española, sí acuden a medios como La Resistencia sin pasar por el filtro del Barça.
Estas declaraciones generaron un nuevo frente. Algunos consideran que el club limita la visibilidad de sus propias jugadoras en medios independientes, lo que contradice el discurso de impulso al deporte femenino que la entidad promueve públicamente.
Silencios incómodos y ausencia de autocrítica
La reciente final de Champions se mencionó brevemente, sin apenas análisis técnico ni reflexión en profundidad. El programa, de tono distendido, evitó preguntas incómodas sobre su gestión o decisiones tácticas. Este silencio sobre uno de los momentos más difíciles de la temporada generó frustración entre algunos aficionados, que esperaban una intervención más transparente y crítica.
Sin respeto hacia las jugadoras
Pero sin duda alguna lo que mas revuelo causó fue la parte final del programa, donde abrieron una sección de preguntas directas al invitado. Dentro de la sección, las preguntas cada fueron más comprometidas, sin tener mucho que ver con la función de entrenador y dirigido a lo que hacen las jugadoras en el vestuario. Algo que desde luego está fuera de lugar y deja en mal lugar a la plantilla y al fútbol femenino.

Joel Díaz, uno de los componentes del podcast, fue otro de los más perjudicados en redes tras hacer referencia a “bromas” de acoso sexual en los vestuarios del fútbol masculino. Todo para saber, a través del entrenador culé, lo que hacen las jugadoras: “Los vestuarios de fútbol masculino transforman al hombre más sensible en, como mínimo, cómplices de una o dos violaciones de baja intensidad a lo largo de su carrera. Lo que me gustaría saber Pere es si las mujeres también se comportan así en el vestuario“. A esta pregunta, Romeu respondió: “No tengo ni idea. Yo entro en el vestuario para hacer las charlas previas y en el descanso, no sé nada más”. Sin embargo, Joel insistió en conocer la actividad dentro del vestuario azulgrana, pero el técnico cerró con que está “tranquilo sin saber nada”.
Una posible crisis de imagen
La aparición de Pere Romeu se produjo en un momento delicado: tras una derrota continental, con tensiones internas por la salida de Giráldez, y en medio de la transición hacia un nuevo proyecto deportivo. El técnico se ha mantenido hasta ahora, pero su intervención en La Sotana podría marcar un antes y un después en su relación el entorno culé. Mientras que el club guarda silencio, la afición se divide entre quienes valoran su honestidad y los que lo quieren fuera del club.
Un debate que va más allá del humor
El programa ha vuelto a poner sobre la mesa un debate recurrente: ¿Cuán preparados están los entrenadores varones que dan el salto al fútbol femenino? ¿Y qué papel juegan los medios en la visibilidad real del fútbol femenino, más allá de los grandes focos? Pere Romeu acudió a La Sotana para mostrarse tal como es. Pero su intervención ha dejado claro que, en el FC Barcelona, cada palabra pesa. Y más aún cuando la exigencia es tan alta como el listón que dejó su predecesor.