En los inicios de la competición ningún nombre resuena más que el del Karbo Club de fútbol. Protagonista absoluto de los primeros grandes títulos nacionales y casa de las primeras grandes jugadoras españolas. Su nombre está unido para siempre al nacimiento de la Copa de la Reina y a la consolidación del fútbol femenino en España.
Primeros pasos
Mucho antes de que el fútbol femenino tuviera ligas estables, competiciones o visibilidad mediática, existieron varios equipos que abrieron el camino.
Uno de los más destacados fue el Karbo Club de fútbol, fundado en A coruña, en 1968. Nació de la mano de la academia del mismo nombre en el barrio de Os Mallos. Durante más de una década, el equipo sobrevivió gracias al entusiasmo de sus jugadoras y a la organización de torneos amistosos y competiciones no reguladas, ya que el fútbol femenino carecía de reconocimiento oficial.
Triunfo pionero
El gran salto llegó en 1981, con la celebración del torneo nacional homenaje a la Reina Sofía, considerado el antecedente de la Copa de la Reina. Aquel campeonato, disputado en Tarragona, reunió a los mejores equipos del país y dio al Karbo su primer gran título. En la final, el conjunto gallego se impuso por 2-1 al Unión Risco de Las Palmas, con dos goles de Lis Franco, una de sus jugadoras más emblemáticas. Aunque no fue todavía una competición oficial de la Federación, ese triunfo convirtió al Karbo en el primer gran campeón del fútbol femenino español.

Domino tras la oficialización
Dos años más tarde, en 1983, la Real Federación Española de Fútbol organizó por fin la primera Copa de la Reina oficial, denominada entonces Campeonato de España. El Karbo confirmó su hegemonía al proclamarse campeón y no se conformó con eso ya que revalidó el título los dos próximos años, en 1984 y 1985, logrando tres Copas consecutivas y estableciendo un dominio que marcaría los primeros años del torneo. Gracias a estos éxitos consolidaron su prestigio y situaron al club como el equipo a batir en toda España.
En paralelo, durante esos años, el club dio un paso clave en su estructura. A mediados de la temporada 1983/84, el Karbo fue absorbido por el Real Club Deportivo de La Coruña, pasando a denominarse Karbo Deportivo. La integración permitió mayor visibilidad, mejores instalaciones y la posibilidad de disputar algunos encuentros en escenarios emblemáticos como Riazor, algo impensable en aquellos años para el fútbol femenino. Sin embargo, también supuso una mayor dependencia económica del club masculino.

Impulso para la selección
El buen hacer del equipo y sus jugadoras las llevó a ser un pilar fundamental para selección española. Varias de sus futbolistas entre ellas Lis Franco, Encarna Pérez, Aurora Martínez o Inma Castañón formaron parte de las primeras convocatorias internacionales, convirtiendo al equipo gallego en una auténtica fábrica de talento nacional.
La solución más fácil
A finales de los años ochenta, el crecimiento del fútbol femenino exigía cada vez más recursos, profesionalización y estabilidad. Esto, unido a la delicada situación económica del Deportivo, provocó la desaparición de su sección femenina en 1988, poniendo fin a la historia del Karbo Deportivo. El cierre del club fue exactamente igual que sus inicios y que parte de su trayectoria, silencioso, pero su legado para la historia ya era imborrable.

A día de hoy la Copa de la Reina es una competición consolidada y el fútbol femenino vive una etapa de expansión sin precedentes. La historia del Karbo CF recuerda quiénes fueron valientes y, de la mano de su pasión, abrieron un camino que otras generaciones han podido recorrer. Aquel equipo coruñés no solo ganó la primeras Copa, nos inspiró y nos mostró de lo que somos capaces de hacer. Su lugar en la memoria del fútbol español es el de las auténticas pioneras.


