El tenis es un deporte en el que cada vez vemos a gente más joven peleando por todo. Lo podemos apreciar en los actuales mejores jugadores del planeta, como son Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, de apenas 24 y 22 años, aunque lleven varias campañas ya entre los mejores. O incluso en los que vienen por detrás, adolescentes como Joao Fonseca o Jakub Mensik, que ya ganan grandes torneos. Sin embargo, eso es en el masculino, porque en el femenino es más drástico incluso. Por encima de todo destaca la figura de Mirra Andreeva, quien acaba de cumplir 19 años, pero ya es una de las mejores del mundo, pero detrás de ella hay algunas que tienen mucho que decir, tanto ahora como en el futuro. Por ejemplo, Victoria Mboko.
Una historia por escribir
A sus apenas 18 años, la joven canadiense está teniendo en 2025 el año de su explosión como una tenista y se está convirtiendo poco a poco en un nombre a tener muy en cuenta en el circuito WTA. Pese a que aún le queda mucho, pues ni siquiera está entre las 100 mejores del mundo (120), sus actuaciones son las de una jugadora de un nivel superior.
En todo el 2025 ha disputado 44 partidos, de los cuales solo ha perdido 6. Además, esas derrotas han sido contra jugadoras de altísimo nivel. Por ejemplo, en el pasado WTA 1000 de Miami, cuando puso contra las cuerdas a Paula Badosa. La española venía regular físicamente y estuvo muy cerca de ceder contra la americana, que la llevó al ‘tiebreak’ del tercer set. Otro ejemplo fue en Roma, cuando pasó la ‘qualy’ y la primera ronda del torneo, llegando a la segunda, donde puso en aprietos a la número 2 del mundo, Coco Gauff, a la que obligó a remontar tras ganarle el primer set.

Y ahora en Roland Garros, donde llegó a tercera ronda y fue superada por Qinwen Zheng, octava favorita, en tercera ronda. Pero antes de ese duelo arrasó en la ‘qualy’, donde arrasó a todas y cada una de sus tres rivales y en el cuadro final, dos mujeres con experiencia como Lulu Sun y Eva Lys, tampoco fueron rivales para ella.
Su final, Qinwen Zheng
A Mboko aún le queda mucha cocción para llegar a ser una de las grandes referencias del tenis mundial, pero a sus apenas 18 años sigue dando pasos para lograrlo. Por lo pronto estar dejando tan buenas sensaciones en torneos muy importantes es un gran paso parea ello. Eso sí, dejar escapar oportunidades no es para nada buena señal y su objetivo no puede ser otro que superar a las mejores. Una buena muestra de ellos ha sido en París ante Zheng. La china, octava del planeta, es toda una campeona olímpica, precisamente en estas pistas, pero aún así estuvo cerca.
La canadiense se plantó en el partido con todo por ganar, sabedora de que estar en la tercera ronda era un objetivo cuanto menos reseñable, pero podía dar un golpe sobre la mesa y superar a una ‘top ten’, algo que tantas veces a estado a punto de hacer. Sin embargo, a diferencia de contra Gauff o Badosa, en la capital gala la historia fue muy distinta. La china salió como un torbellino desde el minuto uno de partido. Sacando muy muy bien y aguantando en los puntos largos. Eso sumado a un día irregular de Victoria al resto, le acabó costando el partido en dos sets, por 6-3 y 6-4. La de Shiyan no quedó contenta con ese resultado y tras superar a Samsonova en octavos, se plantó en cuartos, donde Aryna Sabalenka ha cortado su racha triunfal.