Las finanzas siguen siendo un terreno pantanoso para muchas mujeres. Un área que les genera incertidumbre pues sienten que no tienen un nivel de educación financiera suficiente para tomar sus decisiones con seguridad. Sólo un 37% de las mujeres afirma sentirse segura sobre sus conocimientos financieros generales. El resto (63%) se siente vacilante, mientras que en el caso de los hombres este porcentaje se reduce en casi diez puntos.
En ambos casos, se constata una falta cultura financiera en España, según recoge la segunda edición del informe “Mujer y Finanzas” de Mastercard, que analiza la situación de las mujeres españolas y europeas en cuanto a sus finanzas, a través de una encuesta a más de 12.100 consumidores (hombres y mujeres) en 12 países.
Si bien las mujeres están familiarizadas y conocen los conceptos de `ahorro´ y `presupuestos´, cuando toca hablar de términos más complejos, como `hipotecas´, `inversiones´ o `pensiones´, más de la mitad admiten dificultad para entenderlos. Aunque ha habido avances y las mujeres han ganado independencia financiera, los datos de este estudio reflejan lo que ha sido una tradición en los hogares españoles.
Las mujeres han sido las responsables de las gestión de las finanzas del hogar -así, lo cree el 58% de los hombres españoles-, las que han economizado en la cesta de la compra y las que han conseguido ahorrar en el día a día familiar. Una curiosidad, un 29% de las mujeres afirma revisar la cuenta bancaria a diario y un 22%, de una a tres veces a la semana.
Por el contrario, la gestión de las finanzas desde el punto de vista de las inversiones o la búsqueda de la rentabilidad de los ahorros, queda principalmente en manos de los hombres, porque ellas priorizan otras cuestiones antes que preocuparse por salud financiera. Argumentan en este sentido su incapacidad de ahorrar, dar más importancia a temas laborales o ansiedad que les produce enfrentarse a estas cuestiones.
¿Cómo adquieren las mujeres sus conocimientos financieros? El entorno familiar es la base principal de su educación financiera. Y cada vez ganan mayor importancia las redes sociales, especialmente entre las más jóvenes, algo que también es común en los hombres. Una de cada cuatro españolas confía en las redes sociales como una herramienta eficaz para recibir educación financiera. Youtube es la red preferida, seguida de Instagram y TikTok.
Este uso de las redes sociales como fuente de información, no es homogéneo en todos los países europeos. Por ejemplo, TikTok es la red más confiable para las féminas en Polonia (75%), Francia (69%) y Reino Unido (69%). Por el contrario, no resultan atractivas -no las consideran tan fiables- para las suizas y las austriacas.
Empoderamiento financiero
Las mayoría de las mujeres siente la brecha de género salarial. Un 67% dice estar en desigualdad de condiciones frente a sus compañeros, en cuanto a la paridad salarial u otros beneficios retributivos, como la obtención de un plan de pensiones, que se explica a su vez por la brecha en el empleo, ya que ellas tienen más dificultad para acceder a los puestos mejor pagados.
En la ruptura de la brecha salarial, una de las barreras a superar es que las mujeres empiecen a hablar de temas de dinero con normalidad. En este sentido, a más de la mitad les preocupa la privacidad y un 30% reconoce que hablar de manera transparente de temas monetarios no es algo común en España. Siete de cada diez españolas aseguran que valorarían más la transparencia sobre los salarios y las finanzas. Llegado el momento, si tienen que hablar abiertamente de dinero, las españolas optan por un asesoramiento profesional (56%) o una figura masculina cercana, bien sus padres (19%) o sus amigos (17%).
Las españolas se sienten empoderadas desde el punto de visa económico cuando tienen el control del dinero, capacidad para tomar decisiones adecuadas o seguridad para gestionar sus finanzas. Para un 27%, ese poder económico se consigue cuando se deja de tener un sentimiento negativo al revisar la cuenta bancaria.
Las mujeres son más optimistas que los hombres sobre cuándo esperan alcanzar esa independencia financiera. De media, ellas esperan conseguirlo a los 50 años, frente a los 58 años de los hombres. Sin embargo, un tercio de ellas admite que no lo va a conseguir nunca. Por franjas de edad, la generación Z, la nacida entre la última década del siglo pasado, espera lograrlo a los 34 años.
Como señala Paloma Real, directora general de Mastercard España, "hemos avanzado en materia de igual, pero aún queda mucho por hacer. Es fundamental que garanticemos la equidad en todas las áreas, incluyendo la financiera".