La falta de acuerdo entre el ala socialista y su socio en el Gobierno de coalición impacta de nuevo en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, ha complicado el calendario de Yolanda Díaz para aprobar la subida del SMI antes de que finalice el año. Tras conocerse el informe de los expertos del Gobierno, Trabajo convocó el 16 de diciembre a la mesa del diálogo social, pero no pudo presentar ninguna propuesta concreta de revalorización para 2026.
Tal y como reconocieron fuentes sindicales, Trabajo no pudo aclarar si el SMI tributará o no el próximo año. Esta es una decisión que corresponde formalmente al Ministerio de Hacienda y que, en este contexto, deja patente que dentro del Ejecutivo no hay aún acuerdo. Fuentes de Hacienda apuntaron hace unos días que María Jesús Montero está dispuesta a ampliar de cara a 2026 la deducción vigente para este año para los perceptores del SMI, aunque aún no se ha puesto sobre la mesa ninguna cantidad, según informó Europa Press.
Una reunión descafeinada
Así, la primera reunión con los agentes sociales quedó descafeinada y se limitó a poner el informe de los expertos sobre la mesa y a trasladar a los agentes sociales cómo se ha elaborado el mismo. La metodología del estudio generó discrepancias entre Economía y Hacienda, aunque oficialmente el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, lanzó un mensaje de unidad del Ejecutivo sobre el informe. La patronal CEOE ha manifestado también críticas al respecto tanto por las fuentes utilizadas como por su independencia, con constantes alusiones a las peticiones de Trabajo recogidas en el mismo.
En la medida en que no se ha concretado ninguna cifra ni se ha aclarado si el SMI de 2026 tributará o no en el IRPF, Trabajo ha emplazado a los agentes sociales a un próximo encuentro para el que todavía no hay fecha. En esa cita, está previsto que el Gobierno realice una primera propuesta sobre el SMI, actualmente situado en 1.184 euros al mes por catorce pagas, con el objetivo de alcanzar un acuerdo en el seno del diálogo social.
Tributación
El informe de los expertos recomienda subir el SMI un 3,1% sin tributación en el IRPF o un 4,7% si finalmente tributa, hasta situarlo, respectivamente, en 1.221 euros mensuales por catorce pagas o en 1.240 euros al mes. Desde CCOO, Javier Pacheco reconoció que en la reunión esperaban conocer la posición del Gobierno. “Esperábamos una reunión donde el Gobierno trasladase su posición después de conocer el informe de los expertos. Nos ha manifestado que primero quería conocer los márgenes de negociación ante las propuestas hechas públicas por los sindicatos, por un lado, y por la patronal por otro, para saber si estábamos en condiciones de poder tener márgenes de negociación en relación a las propuestas del comité de expertos, en función de si el salario medio neto tiene que tributar o no al IRPF”, afirmó.
En este sentido, el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján, espera que este debate se resuelva con el pronunciamiento del Ministerio de Hacienda, porque eso es, en su opinión, lo que está impidiendo concretar cifras. Insistió en que para los sindicatos es importante que las cuantías se acerquen al 60% del salario medio, pero también que las subidas beneficien a todo el mundo. Además, los representantes sindicales quieren incorporar en las negociaciones y en el Real Decreto del SMI la situación de los márgenes empresariales, “que están subiendo mucho”.
Reglas de compensación y absorción
Por su parte, CCOO y UGT trasladaron al Ministerio que el acuerdo para la subida del salario mínimo interprofesional de 2026 debe incluir también una reforma de las reglas de compensación y absorción para garantizar que el alza de esta renta mínima llega a los bolsillos de los trabajadores. Así lo han explicado el secretario de Acción Sindical de CCOO, Javier Pacheco, y el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján.
“Nosotros hemos planteado la necesidad de vincular una cosa (la subida del SMI) y la otra (la reforma de las reglas de absorción y compensación) en un mismo acuerdo”, ha señalado Pacheco, que ha añadido que la intención de los sindicatos es que los plazos de tramitación para llevar a cabo ambas medidas no perjudiquen a los futuros perceptores del salario mínimo.
De ahí que se prevea la aprobación de dos reales decretos: el primero, centrando únicamente en la actualización del salario mínimo de la manera más rápida posible. El otro para la modificación normativa de las reglas de compensación y absorción requería más tiempo y formaría parte de la transposición de la directiva europea sobre salarios mínimos.
Acelerar la negociación
“En esos términos se barajará seguramente la próxima reunión. Esperemos que sea con celeridad antes de que acabe este año para que, lo más pronto posible, los avances en la negociación que hemos establecido puedan llevarse a cabo, precisamente por los procesos de tramitación que requieren los reales decretos”, explicó el representante de CCOO. “El Gobierno tendrá que adoptar una posición y nosotros exigiremos que tanto el incremento como las reglas de compensación y absorción sean parte del mismo acuerdo y se incorporen al conjunto de las nóminas de los trabajadores”, insistió Pacheco.
Por su parte, Fernando Luján insistió en que la subida del SMI no puede ser absorbida por complementos y pluses. “Cuando se produce una subida, esta subida ha de alcanzar a todos los salarios. Hay salarios también humildes, muy cercanos al salario mínimo que, en función de que opere la compensación y absorción, no se actualizan, no suben, y por lo tanto, pierden poder adquisitivo”, puntualizó. Para Luján, la transposición de la directiva de salarios mínimos facilita su incorporación.
Difícil en 2025
El calendario actual dificulta las posibilidades de llegar a tiempo para aprobar la subida del SMI antes de que acabe el año. En principio, el consejo de ministros del 23 de diciembre sería el último del año. A su vez, las posibilidades de lograr un acuerdo a tres bandas son complicadas. La CEOE ha ofrecido una subida del SMI del 1,5% para 2026 condicionada a que no se toquen las reglas de absorción y compensación, en contra de la opinión sindical y de Trabajo. De momento, los perceptores de esta retribución tendrá que esperar al próximo año para poder ver reflejada el alza en su nómina.


