Las peluquerías ante su corte más difícil: SMI al alza, jornada de 37,5 horas e IVA al 21%

El 85% de las peluquerías están gestionadas por mujeres, como Kamila Fijak. El sector pide una reducción del IVA al 10% para poder compensar la subida de los costes, incluidos los laborales

La peluquera Kamila Fijak en su establecimiento. Javier Cuadrado

Las peluquerías en España son territorio femenino. El 85% de los negocios están capitaneados por mujeres, autónomas como Kamila Fijak, que lleva veinte años, con secador en mano, trabajando en este entorno. Para ser más competitivos, el sector le pide al gobierno de Pedro Sánchez que reduzca el IVA que subió Mariano Rajoy en 2012 (del 8% al actual 21%). Una subida de impuestos que llevó al cierre de 8.000 peluquerías y a una pérdida del negocio de un 0,7% en 2019. Además, en los últimos cuatro años, han sufrido una caída de facturación del 20% y un incremento del 27% de los costes.

La Alianza por la Bajada del IVA al 10% que apoya la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), reclama esta reducción “con el fin de garantizar la viabilidad económica de las peluquerías y evitar mayores consecuencias en el sector”. Es preciso poner en valor la dimensión de este colectivo que está conformado por 52.000 salones de peluquería, 77.866 trabajadores directos (es decir, un promedio de 2,2 trabajadores por salón) y cerca de 40.000 autónomos. Se estima que, aproximadamente, son en torno a 118.000 los trabajadores vinculados a los salones de peluquería”.

Jornada y SMI

A estas cargas fiscales, se unen ahora nuevos desafíos en este 2025, como son la reducción de la jornada laboral o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Según datos de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid, rebajar el número de horas trabajadas tendrá un sobrecoste para los comercios de la región de 1.775 millones de euros anuales.

Y todavía hay salones que no se han recuperado del todo de la pandemia. “Y otras, cientos, que se han visto afectadas por la DANA en Valencia. Por ello, desde Stanpa, a través de la Fundación Stanpa y en coordinación constante con la Cooperativa de Peluqueros de Valencia, hemos activado el Plan de Ayuda a las Peluquerías para contribuir, de forma directa, a los esfuerzos para la recuperación de la normalidad de estos negocios locales que se encuentran en situación de vulnerabilidad”.

Emprendedora

Kamila lleva ya cinco años al frente de su peluquería (ha ganado incluso premios internacionales) y hace tres años se decidió a emprender con otro local. “Desde el comienzo, ha sido un viaje lleno de aprendizajes y desafíos. Actualmente, somos un equipo de cinco personas, lo que realmente crea un ambiente de colaboración y camaradería. Cada miembro del equipo aporta su propio conjunto de habilidades y capacidades, lo que nos permite ofrecer un servicio integral y de alta calidad a nuestros clientes. Constantemente trabajamos en la formación y el desarrollo profesional, lo que no solo mejora la calidad del servicio que ofrecemos, sino que también fortalece el vínculo entre nosotros. Cada una de las personas que trabaja conmigo contribuye de manera significativa al éxito del negocio y estoy agradecida de tener un equipo tan comprometido y apasionado”, asegura Fijak a Artículo14.

La peluquera Kamila Fijak es una trabajadora autónoma.

Pero ¿es una peluquería un negocio rentable? En su caso sí. “Por el momento, estoy contenta de decir que el negocio está siendo rentable, gracias principalmente a la gestión cuidadosa que realizo junto a mi marido. Antes de incrementar los precios o hacer ajustes financieros significativos, siempre buscamos soluciones más eficientes que nos permitan mantener la calidad del servicio sin perjudicar a nuestros clientes. La comunicación constante con el equipo también es clave; trabajamos juntos para encontrar formas de optimizar nuestros recursos y mejorar continuamente, lo que no solo nos ayuda a mantener a flote el negocio, sino que también fomenta un ambiente positivo entre todos”, puntualiza.

Reducción del IVA

Con la reducción del IVA, afrontarían mejor los imprevistos. “Reducir el IVA aplicable a las peluquerías sería un paso crucial para ayudar a nuestro sector a soportar mejor los costes operativos. Actualmente, las peluquerías se enfrentan una serie de gastos fijos y variables que son esenciales para mantener la calidad del servicio, como productos de peluquería, salarios y gastos de mantenimiento. Si el IVA se redujera, podríamos contener los costes sin tener que recurrir constantemente al aumento de precios, lo que a su vez podría mejorar las condiciones salariales de nuestros empleados”, admite la empresaria.

Este año, algunas peluquerías también aumentarán los costes con la subida del salario mínimo en 50 euros más al mes, hasta los 1.184 euros en 14 pagas, y con la reducción de la jornada, si sale adelante en el Congreso de los Diputados, de las 40 horas semanales actuales a 37,5 horas.

Ajustes

“Con el inicio del año, ya estamos tomando las medidas necesarias para ajustar nuestros presupuestos y poder afrontar la eventual subida del Salario Mínimo Interprofesional y la reducción de jornada laboral. Sin embargo, tengo que ser honesta, ya que la reducción de horas puede representar un desafío adicional y un impacto financiero”, explica Kamila.

La peluquera Kamila Fijak en su trabajo.

En este sentido, añade que “es probable que muchas peluquerías, incluida la nuestra, nos veamos en la necesidad de reducir personal o reajustar horarios para que sea viable mantener el mismo nivel de servicio. A pesar de esto, en nuestro salón, ‘Lo Más IN’, hemos implementado medidas internas para asegurar que tanto nuestros empleados como nosotros podamos adaptarnos a estos cambios sin afectar gravemente nuestras condiciones financieras. Queremos cuidar a nuestro equipo tanto como cuidamos a nuestros clientes, y es crucial que todos estén en una situación que les permita sentirse valorados”.

Pasión por el trabajo

Kamila no es solo peluquera, es emprendedora, y como tal, procura desarrollar los conocimientos financieros suficientes para manejar su negocio. “Creo firmemente que muchos emprendedores en España a menudo descuidan esta área, cuando en realidad, tener un buen manejo financiero es crucial no solo para el negocio, sino también para el bienestar personal y familiar”.

La clave del éxito, dice, es doble: tener pasión por el trabajo y formarse financieramente para saber llevar las cuentas. Para ella, “es vital contar con un enfoque equilibrado, donde no solo se contemplen los aspectos económicos, sino también el bienestar mental y emocional. Muchos abren peluquerías sin tener realmente pasión por el sector, lo que a menudo resulta en fracasos. La clave está en disfrutar de lo que haces, ya que la peluquería no solo es una cuestión de cortes de cabello, sino de interactuar con personas. Esa conexión personal puede ser muy gratificante. Si te apasiona, siempre encontrarás formas innovadoras para mejorar y crecer”. Peluquera y empresaria al 50%.