Es una realidad que se está acelerando. En España, la cifra se multiplicará por 12 en los próximos 50 años, algo que lleva a la reflexión a Lourdes Bermejo, gerontóloga y consultora, y a Cinta S. Bellmunt, escritora evolutiva
"Con cultura preventiva, podrán sostener gran parte de la sociedad"
Somos ya una sociedad longeva y debemos prepararnos para adaptar nuestros servicios y recursos a una población mayor que será cada vez más numerosa y diferente a las generaciones de mayores que nos preceden. Es una revolución demográfica que ya está presente y debería implicarnos a todos porque, de lo contrario, perderemos una oportunidad. Los mayores son un valor económico, cultural y social muy significativo. Cumplen un rol transformador en sus comunidades.
Esto va a ir creciendo y serán pilares para sus familias y para la sociedad en general. Salvo excepciones, debemos dejar de pensar en los mayores como receptores de cuidados. Son agentes activos y motores económicos. Pueden sostener gran parte de la sociedad porque son muy capaces.
Habrá también un porcentaje de mayores dependientes, por lo que deberíamos empezar por ofrecer buenas condiciones laborales a los trabajadores que quieran dedicarse a sus cuidados y atenciones. Necesitamos personal cualificado y motivado y entornos que ayuden a una vida mejor y más digna.
A partir de la jubilación, tenemos varias décadas por delante, al menos un tercio de nuestras vidas. Con una cultura preventiva, buen apoyo y una forma de vida de disfrute y prevención de la fragilidad, el capital de salud, energía y propósito vital es impresionante. La ciencia ha puesto de su parte grandes avances, pero hay que contribuir con una alimentación equilibrada, ejercicio físico regular que combine actividad cardiovascular, entrenamiento de fuerza y ejercicios de equilibrio. Esto ayuda a preservar la masa muscular, la salud ósea, autonomía y vitalidad. Vamos a ver una longevidad satisfactoria, un envejecimiento saludable, activo y con calidad.
"¿Qué pasará con cuidados? ¿Recaerá todo en las mujeres?"
En absoluto, no está preparada. Hay necesidades básicas y asistenciales que en estos momentos todavía no están resueltas y que se agravarán con más población longeva. En lo que concierne a la vivienda, por ejemplo, si no tienes nada en propiedad, quizás no puedas asumir un alquiler o pagar una residencia, y las pensiones irán disminuyendo. En caso de que tengas una vivienda, quizás tu estado físico no te permite ser totalmente una persona autónoma ni está adaptada a tu movilidad. ¿Quién te ayudará? Se habla del coliving, pero de momento pocas plazas y caras. Así que la vivienda social con apoyo humano es fundamental.
La sanidad: las listas de espera son escalofriantes. Si vivimos más, seremos más personas con necesidades de atención médica. Tampoco tenemos recursos y no hay perspectiva de mejorar. ¿Qué pasará con las personas cuidadoras? ¿Recaerá todo en las mujeres? ¿Llegará un momento que la dependencia de algunas personas respecto a otras esclavizará su existencia o se favorecerá aún más la precariedad laboral?
De acuerdo con vivir más años, por supuesto, pero queremos una vida activa: deben de ofrecerse actividades adaptadas a esta población sénior para fomentar su creatividad, su pensamiento crítico, la práctica del deporte, una nutrición de calidad, una buena salud mental…
Por lo tanto, es urgente y necesario reivindicar y aportar soluciones para gozar de una longevidad digna que garantice los derechos humanos de toda nuestra especie. Como Homo sapiens debemos de luchar por una evolución consciente y responsable.
Si algo de lo que has leído te ha removido o sospechas que alguien de tu entorno puede estar en una relación de violencia puedes llamar al 016, el teléfono que atiende a las víctimas de todas las violencias machistas. Es gratuito, accesible para personas con discapacidad auditiva o de habla y atiende en 53 idiomas. No deja rastro en la factura, pero debes borrar la llamada del terminal telefónico. También puedes ponerte en contacto a través del correo o por WhatsApp en el número 600 000 016. No estás sola.