La Costa del Sol, con sus 160 kilómetros de costa, es uno de los destinos turísticos más apreciados de España. Con una amplia variedad de playas impresionantes, esta zona es ideal para quienes desean disfrutar del sol, el mar y un ambiente animado.
Málaga, en particular, destaca por sus magníficas playas y su clima privilegiado, con más de 300 días soleados al año. Desde calas escondidas hasta amplios arenales con todos los servicios, la provincia ofrece opciones para todos los gustos. A continuación, te presentamos una selección de ocho playas malagueñas que son auténticos tesoros naturales.
1. Playa de Calahonda (Nerja)
Ubicada en el centro de Nerja, la Playa de Calahonda es una pequeña pero encantadora playa, conocida por haber aparecido en la serie «Verano Azul». Su encanto reside tanto en su belleza como en su historia: las barcas y casitas de pescadores todavía en uso le dan un aire pintoresco. Su cercanía al centro comercial y peatonal de Nerja la convierte en un punto muy concurrido y accesible. Aquí, puedes alternar entre tomar el sol, pasear por el casco urbano o disfrutar de la gastronomía local.
2. Playa de Valle Niza
Entre Benajarafe y Torre del Mar se encuentra esta tranquila playa, ideal para quienes buscan escapar del bullicio turístico. Sus casi 2,5 kilómetros de arena oscura y su entorno natural, con vistas a la Sierra de Almijara y al pico de La Maroma, crean un paisaje impresionante. Aunque no cuenta con muchos servicios, su baja ocupación, sobre todo entre semana, la convierte en un refugio de paz.
3. Cala de Maro
Esta playa, situada en la pedanía de Maro, es un paraíso natural considerado uno de los más bellos de Andalucía. Protegida por su estatus ambiental, sus aguas cristalinas atraen a quienes practican buceo y kayak. La pesca está prohibida, lo que ha favorecido una gran biodiversidad marina. Los acantilados y pequeñas cascadas completan este entorno perfecto para explorar y desconectar.
4. Playa del Cañuelo
Dentro del parque natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, esta playa es ideal para los amantes de la naturaleza virgen. Aunque el acceso está limitado a transporte autorizado o caminatas durante el verano, la recompensa es una playa tranquila, con aguas claras ideales para snorkel y buceo. Su aislamiento le ha permitido conservar una belleza intacta.
5. Playa de Las Alberquillas
También situada en Maro, esta pequeña playa de medio kilómetro se caracteriza por sus aguas limpias y su riqueza marina, lo que la hace perfecta para actividades submarinas. Además, cuenta con formaciones rocosas y cuevas para explorar. Es una playa donde el nudismo es opcional, lo que la convierte en un espacio diverso y libre en plena naturaleza.
6. Dunas de Artola (Marbella)
Estas dunas, declaradas monumento natural, se encuentran en Marbella y ofrecen una visión de la costa malagueña antes del desarrollo urbanístico. Con la Torre Ladrones como punto histórico destacado, el entorno combina belleza paisajística con zonas familiares y otras donde se practica nudismo. Además, su cercanía al puerto de Cabopino proporciona acceso a múltiples servicios y deportes acuáticos.
7. Playa de Bil-Bil (Benalmádena)
Ubicada en pleno paseo marítimo de Benalmádena, esta playa es fácilmente reconocible por el castillo árabe de estilo andalusí que la preside. Hoy en día, el castillo funciona como sala de exposiciones, lo que añade un valor cultural al lugar. Su arena fina y la buena infraestructura la hacen ideal para familias y para quienes buscan una playa completa, con múltiples actividades disponibles.
8. Playa de El Cable (Marbella)
Situada cerca del núcleo urbano de Marbella, El Cable es una playa perfecta para pasar el día en familia. Sus aguas poco profundas son ideales para niños, y en verano se celebran actividades como campeonatos de vóley y concursos de castillos de arena. Está equipada con todos los servicios necesarios, lo que garantiza comodidad y diversión para todas las edades.