“El operador del sistema tendrá como función principal garantizar la continuidad y seguridad del suministro eléctrico y la correcta coordinación del sistema de producción y transporte“. La primera frase del artículo 30 de la Ley del Sector Eléctrico deja clara la misión de Red Eléctrica (REE), filial de Redeia, como operador del sistema encargado de la red de transporte. Y esta fue la función que fue incapaz de incumplir dado que no pudo evitar el colapso del sistema que desembocó en el apagón.
Ante el colapso, el Gobierno -consciente del riesgo milmillonario al que se enfrenta desde que tomó las riendas de la situación- trata de involucrar a las eléctricas, poniendo el foco en el origen del problema y desviando la atención de su responsabilidad como garante del suministro.
Si las causas del apagón se debieron a una “circunstancia extraordinaria o a una causa de fuerza mayor“, los consumidores no serán indemnizados por los daños sufridos, como ya han advertido las asociaciones que los representan.
#Apagón: pedimos al Gobierno que aclare las causas.
📢Si se debe a una circunstancia extraordinaria o causa de fuerza mayor, los consumidores no serán indemnizados por los daños sufridos: necesitamos saber.
🗎 Recomendamos por si acaso recopilar pruebashttps://t.co/AXzw1B3PVD— OCU (@consumidores) April 29, 2025
Una vía de escape
En un país donde existen 30 millones de contratos de luz, una rebaja de la factura eléctrica de 21 euros como la impuesta en el apagón de Tenerife en 2019 implicaría un coste de más de 630 millones de euros. Y este sería sólo el principio de la cascada de responsabilidades por daños , no solo de los particulares, sino de las grandes industrias electrointensivas obligadas a parar o del impacto en los sectores, como el comercio y el turismo (los trenes tardaron un día en recuperar la normalidad), por citar algunos ejemplos.
En este escenario, señalar a los operadores eléctricos como causantes de esa “situación extraordinaria” abre una posible vía de escape para Red Eléctrica, que tiene el monopolio de la red de transporte eléctrico en España. Ayer mismo, el Ejecutivo cursó una nueva petición a los operadores eléctricos para completar la reconstrucción del incidente.
Responsabilidad de la red
“La responsabilidad de que el sistema no se caiga es de Red Eléctrica, para ello tiene que controlar los umbrales de tensión a fin de evitar las desconexiones de los nodos”, señala uno de los expertos consultados por Artículo14, que recuerda que a diario se producen incidencias en la red de transporte. “Sospecho que la estrategia será cargar las culpas sobre la red de distribución o de la generación, pero la responsabilidad de la seguridad del suministro no puede eludirse porque está explícita en la Ley”, incide.
La primera comparecencia de un portavoz de Red Eléctrica tras el apagón lo dejó entrever. Sus explicaciones llamaron la atención de los profesionales del sector porque -según apuntan- en el fondo venía a reconocer su responsabilidad. La realidad es que las explicaciones de Eduardo Prieto, director de Servicios para la Operación han sido hasta ahora las más transparentes: “El sistema eléctrico peninsular ha sufrido un colapso en todos los nodos de la red“, admitió.
Del discurso técnico al político
La caída a cero de la totalidad del sistema eléctrico español tuvo su origen en un fallo que provocó una fuerte oscilación en la tensión en la red -desapareció el equivalente al 60% de la generación en cinco segundos-, que el operador no fue capaz de anticipar, pero sobre todo de equilibrar. Los expertos advierten que si en ese momento hubieran estado activas más fuentes de generación estables (síncrona en el lenguaje técnico del sector), como hidráulica o nuclear se habrían mitigado los riesgos. Pero políticamente España apuesta por un sistema volcado en energías renovables (más inestables).
Nueva información. Actualización a las 20:35h:
➡️En estos momentos podemos cifrar la demanda repuesta del orden de 9.200 MW, lo que supone aproximadamente un 35% de la demanda prevista.
📹Eduardo Prieto, director de Servicios para la Operación de #RedEléctrica en declaraciones… pic.twitter.com/JCuAz0bQ8P
— Red Eléctrica (@RedElectricaREE) April 28, 2025
Esta y otras intervenciones posteriores de Eduardo Pietro para informar de los avances en la reposición del sistema han sido las únicas de carácter técnico. A partir de entonces, el discurso político con Pedro Sánchez al frente ha tomado el protagonismo con un objetivo -que los expertos ven claro-: minimizar la responsabilidad legal del operador.
Conocimiento de la red
“Red Eléctrica tiene información milisegundo a milisegundo de toda su red de transporte”, aclaran las mismas fuentes. Las redes de transporte se dividen en primario -tensiones nominales iguales o superiores a 380 kilovatios (kV) y otras de interconexión internacional, y secundario de hasta 220 (kV) e incluso menor si cumplen una función de transporte.
“Tienen alguna línea de interconexión inferior a 132 kV y por debajo de esta tensión -132 kV, 115 kV o 66 kV- corresponde a las redes de distribución de las eléctricas, que son su responsabilidad. El objetivo es buscar el punto exacto que originó el problema y por lo que han dejado caer es en la zona suroeste y, por supuesto que esto es necesario, pero el meollo es porque su sistema no fue capaz de contener el desequilibrio”, aclaran.
Maraña legal
El sector eléctrico es un sector regulado con gran complejidad normativa. La maraña legal anticipa también una batalla legal entre el operador del sistema y las eléctricas que puede prolongarse varios años.
El punto de partida la Ley de Electricidad, que en el artículo 64 en el que tipifica las infracciones muy graves establece en estas: “el incumplimiento por parte del operador del sistema [Red Eléctrica] de sus funciones, en los términos previstos en la presente ley y su normativa de desarrollo, cuando de este hecho se derive perjuicio para el sistema o los demás sujetos“. .