El día del apagón operaban cuatro nucleares y no dos como dijo Sánchez

El presidente acusó a las eléctricas de parar cinco de los siete reactores existentes en España, pero los datos del CSN confirman que funcionaban cuatro centrales, otras dos estaban paradas y una tercera en recarga

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
KiloyCuarto

Un político como Pedro Sánchez, que sabe jugar sus cartas con gran maestría, como ha venido demostrando desde que llegó a La Moncloa, no dudó en aprovechar el gran apagón para hacer crítica política contra las nucleares. En su comparecencia del 29 de abril tras el Consejo de Ministros extraordinario convocado por la crisis, el presidente aseveró que solo estaban operativas dos centrales nucleares de las siete existentes.

Sin embargo, los datos públicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reflejan que, el 28 de abril, antes del apagón, estaban en funcionamiento cuatro centrales nucleares. En concreto, las dos unidades de Ascó (I y II), Almaraz II y Vandellós II. A su vez, las centrales de Cofrentes y Almaraz I se encontraban paradas a petición de las compañías eléctricas, mientras que Trillo estaba en parada de recarga (una operación programada).

El detalle

En su exposición, Sánchez explicó que únicamente había dos centrales nucleares activadas y en el turno de preguntas responsabilizó a las eléctricas de la situación por una cuestión de precios: “[…] desde hace varios días hay cinco reactores nucleares de los siete (los dos que estaban operativos y que cayeron, pero los otros cinco, a esos cinco me refiero) que están parados. Por tanto, no están generando energía por decisión de las propias empresas operadoras que afirman que no son competitivas en precio en comparación con la penetración, por ejemplo, de las energías renovables de esos días”.

El CSN permite analizar el grado de operación de cada una de las centrales. Y así, la información disponible previa al apagón confirma que, durante el mes de abril, con excepción de Trillo, que estaba en recarga, las seis centrales restantes sí han estado funcionando. Lo han hecho con diferentes niveles de actividad, pero todas ellas han operado quince días o más. Ascó II y Vandellós II son las dos centrales que, hasta el parón obligado, han estado todos los días en marcha.

El precio de la nuclear

Lo que no señaló el presidente es que el parque nuclear en España se enfrenta a un problema “artificial” de viabilidad económica por su elevada fiscalidad, como advierte un informe de PwC . Las eléctricas propietarias de nucleares pagan la Tasa Enresa, a través de la que financian la gestión de los residuos y su desmantelamiento futuro.

En 2019, se estableció un tope máximo de subida de esta tasa del 20%, que el Gobierno situó poco después en un 19%. El verano pasado, se autorizó un incremento adicional del 30%. Según vienen denunciando las eléctricas, las nucleares se enfrentan a una carga fiscal “desproporcionada, discriminatoria y asfixiante” que ha llevado al sector a unas pérdidas acumuladas de 1.300 millones de euros.

Autosuficiencia

Por otra parte, los expertos consultados por Artículo14 llaman la atención sobre la culpabilización de las nucleares tras la crisis: “Es más, los ciudadanos deben saber que durante esta crisis las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema, porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar a ellas grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables“, aseguró Pedro Sánchez

Según explican, los protocolos de seguridad de las centrales en España prevén que estas sean autosuficientes durante siete días cuando se enfrentan a un corte del suministro de energía exterior. Ante esta situación, el reactor por seguridad se para -como ocurrió- y, a partir de ese momento, pasa a enfriarse a través de combustible diésel. “No se necesita energía eléctrica exterior para hacer esa función”, aclaran los expertos consultados. Así, la Central Nuclear de Almaraz, que informó de su funcionamiento según los procedimientos establecidos, detalló que en el caso de la Unidad I (que se encontraba previamente en parada) los generadores diésel arrancaron “según diseño”, manteniéndose “en todo momento” el reactor en situación “segura”.

Recuperación del suministro

En este sentido, las mismas fuentes apuntan a la politización de los mensajes de Sánchez en relación con el papel de las nucleares en el conjunto del sistema eléctrico. “Las nucleares no han sido un problema en esta crisis, todos los planes se activaron conforme a lo establecido”, afirman. Desde el sector energético se reconoce que, efectivamente, en una caída del sistema, otras fuentes de generación -especialmente las centrales hidroeléctricas- tienen una mayor capacidad de reacción.

Ahora bien, eso no debería ensombrecer su relevante papel para estabilizar el sistema eléctrico, junto con las centrales hidroeléctricas, ante un desequilibrio por la generación a través de renovables (más inestable por naturaleza).

Estabilidad del sistema

De hecho, el Gobierno reconoce en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica (PDRTEE) 2021-2026 -aprobado en marzo de 2022 a propuesta de Transición Ecológica (Miteco)- que la energía nuclear es clave para mantener el sistema eléctrico estable. Según los estudios de Red Eléctrica, el operador del sistema (filial de Redeia), la generación nuclear debe garantizar parte de la energía síncrona mínima imprescindible para el correcto funcionamiento del sistema.

Textualmente, el documento señala que “para el horizonte del plan de desarrollo de la red de transporte 2026, en el ámbito del sistema eléctrico peninsular, el MRS Térmico -la generación síncrona mínima imprescindible para el correcto funcionamiento del sistema eléctrico, se conoce como “must-run síncrono (MRS)”-  lo constituye la generación nuclear (al menos 5 grupos nucleares conectados), y 5 grupos térmicos de ciclo combinado distribuidos a lo largo de la geografía peninsular”.

En la imagen, vista aérea de la central del Almaraz en Cáceres.
Foro Nuclear

Reacción de las eléctricas

A raíz del apagón, las eléctricas han vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de prolongar su vida útil.  En la conferencia con analistas para presentar los resultados, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reiteró que las nucleares en España son “eficientes y seguras”, además de suponer “la solución menos cara para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico”.

En la misma línea, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, advirtió, en el marco de la Junta General de Accionistas, de que sería “prudente” una revisión del plan de cierre nuclear en España, ya que retrasar y alargar la vida de las centrales nucleares supondría “reforzar la seguridad de suministro eléctrico”.

Cierre en 2035

Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), todas las centrales nucleares españolas (Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Trillo, Vandellós II) cerrarán de forma escalonada entre 2027 y 2035.

Lo que dijo Pedro Sánchez y lo que calló no es más que un reflejo del trasfondo político del debate sobre las nucleares.