El incendio de Molezuelas, iniciado en Zamora y extendido a la provincia de León, podría convertirse en el mayor registrado en España desde que existen datos. Según ha explicado el experto forestal y profesor Celso Coco en 20 Minutos, basado en cifras del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (Copernicus), las llamas han arrasado cerca de 38.000 hectáreas entre ambas provincias.
Este devastador fuego, denominado técnicamente Molezuelas/Castrocalbón, no solo ha provocado una destrucción sin precedentes, sino que también se ha cobrado la vida de dos voluntarios: Abel Ramos y Jaime Aparicio. Ambos fallecieron en distintas jornadas intentando ayudar a sofocar las llamas.
Un incendio que bate récords
Las estadísticas de incendios forestales en España muestran que el incendio de Molezuelas superaría al de Tábara, también en Zamora, que en 2022 arrasó casi 35.000 hectáreas. Aquella temporada ya fue catastrófica para la provincia, con más del 6% de su superficie quemada y un balance de cuatro fallecidos.
El nuevo fuego se suma a una larga lista de siniestros que han marcado la última década. En 2022, junto con el incendio de Ferreras de Arriba (28.000 hectáreas), la Sierra de la Culebra vio desaparecer más de 60.000 hectáreas, convirtiendo ese año en el peor en superficie quemada desde que hay registros.

Aunque Copernicus estima que el incendio de Molezuelas alcanza casi 38.000 hectáreas, algunos expertos piden cautela. Alfredo Rodríguez, secretario del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes de Castilla y León, advierte en 20 Minutos de que la cifra podría reducirse cuando se realice el cálculo final, ya que no toda la zona marcada como afectada corresponde a terreno forestal.
Celso Coco también apunta que habrá que descontar la superficie agrícola. A fin de cuentas, las estadísticas oficiales solo contabilizan la parte forestal. Aun así, incluso con un posible ajuste a la baja, el incendio ya es el mayor del verano y uno de los más destructivos en la historia reciente del país.
Un avance imparable del fuego
El incendio de Molezuelas se originó el domingo 10 de agosto. Pero fue el lunes 11 cuando se complicó gravemente al cruzar la frontera provincial hacia León. El cambio estuvo impulsado por vientos erráticos y tormentas secas. Unas condiciones meteorológicas que dificultaron cualquier intento de control por parte de los servicios de extinción.
Uno de los momentos más dramáticos se vivió en Nogarejas, León, donde Abel Ramos, de 35 años, perdió la vida cuando intentaba frenar las llamas con una desbrozadora. Su compañero, Jaime Aparicio, de 37 años, resultó gravemente herido y falleció días después en el hospital.
El incendio de Molezuelas se mantiene en Índice 2 de Gravedad Potencial (IGR) y continúa movilizando una treintena de medios aéreos y terrestres. La plataforma Inforcyl informa de que en las últimas jornadas se han registrado pequeñas reproducciones en Zamora, aunque allí el fuego está prácticamente parado gracias a ataques directos y fuego técnico apoyados por maquinaria pesada.

En el flanco leonés, la situación sigue siendo delicada. La noche del miércoles fue más tranquila debido a la mejora de las condiciones meteorológicas, con aumento de la humedad y temperaturas más bajas. Sin embargo, el riesgo sigue siendo alto, con previsión de rachas de viento de hasta 40 kilómetros por hora y cambios de dirección que pueden reavivar focos latentes.
La magnitud humana del desastre
Más allá de la cifra de hectáreas, el incendio de Molezuelas ha forzado la evacuación de 7.859 personas de 34 localidades leonesas. Aunque algunas ya han podido regresar a sus casas en la parte zamorana. La dimensión de la catástrofe ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los equipos de emergencias y la solidaridad de la población.
Los vecinos han colaborado como voluntarios, llevando agua y alimentos a los retenes, ofreciendo refugio a personas y animales evacuados, y apoyando en la logística de la extinción. La pérdida de dos vidas humanas ha marcado emocionalmente a toda la comarca. A fin de cuentas, nos recuerda que el riesgo en este tipo de situaciones es altísimo.
¿Cuál fue el origen del incendio de Molezuelas?
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha señalado que se sospecha que el incendio de Molezuelas pudo ser intencionado. De confirmarse, se trataría no solo de un desastre medioambiental, sino también de un delito con graves consecuencias penales.
La investigación sigue en curso para determinar el origen exacto y, en su caso, localizar a los responsables. Mientras tanto, el esfuerzo principal se centra en controlar los últimos focos y evitar que el fuego vuelva a ganar terreno.