El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tomado la decisión de destituir a Antonio Hernández, mano derecha de Paco Salazar mientras trabajo como alto cargo en Moncloa.
Salazar era un asesor muy cercano al presidente del Gobierno y estaba llamado a convertirse en adjunto a la secretaría de Organización en el comité federal del PSOE del pasado mes de julio, pero esos planes tuvieron que desecharse después de trascender que arrastraba denuncias por acoso.
La crisis abierta por ese acoso se ha agravado esta semana al saberse que el PSOE había olvidado a las víctimas denunciantes y su caso había quedado ofuscado sin investigación ni esclarecimiento alguno. Todo ello ha derivado en un creciente malestar en las filas del PSOE por la pésima gestión de un asunto que daña por completo la credibilidad del PSOE como partido feminista.
El caso Salazar ha ido extendiéndose con bastantes derivadas. Una de ellas fue la afable comida que desveló Artículo14 entre Salazar y la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, habiendo trascendido ya las denuncias por acoso.
Otra es que Salazar recibió protección en Moncloa, según publicó eldiario.es, del que fue su mano derecha, Antonio Hernando, que ocupaba el cargo de director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno. Por esta razón, Sánchez decidió esta noche destituir a Hernando de su responsabilidad y tratar de atajar de alguna manera una crisis que está castigando duramente al PSOE.



