GALICIA

La costa más peligrosa de España deja olas brutales y barcos hundidos: así es la Costa da Morte

La Costa da Morte es tan espectacular como imprevisible. Para quienes se acercan a caminar, pescar o simplemente contemplar el paisaje, es esencial consultar el estado del mar

Costa da Morte.

La Costa da Morte, en el noroeste de Galicia, es un territorio donde la belleza y el peligro conviven desde hace siglos. Sus acantilados abruptos, sus temporales capaces de levantar olas de más de diez metros y sus corrientes imprevisibles han marcado la historia marinera de España.

No es casualidad que su nombre —“Costa de la Muerte”— derive de los innumerables naufragios documentados desde la Edad Media hasta hoy. Pero también es una franja de paisajes míticos donde los faros, guardianes del Atlántico, narran historias de marineros, leyendas ancestrales y episodios heroicos.

A lo largo de este litoral se levantan algunos de los faros más emblemáticos de Europa, construidos para poner orden en uno de los mares más difíciles del mundo. Cinco de ellos destacan no solo por su función, sino por la carga simbólica que arrastran.

Faro de Finisterre: el fin del mundo y los naufragios eternos

Faro de Finisterre, Galicia.
Faro de Finisterre, Galicia.

En el cabo Fisterra se encuentra uno de los faros más visitados del planeta, levantado en 1853. Para los romanos, este punto marcaba el Finis Terrae, el límite del mundo conocido. Su historia está ligada a temporales devastadores y barcos que jamás regresaron a puerto. Los marineros aseguran que en noches de tormenta se escuchan los lamentos del mar, un eco que muchos creen que procede de los naufragios del siglo XIX. Hoy sigue guiando a miles de embarcaciones que bordean este cabo temido y sagrado.

Faro de Cabo Vilán: el primer faro eléctrico y un paisaje dramático

Cabo Vilán, Galicia.
Cabo Vilán, Galicia.

En Camariñas se levanta el Faro de Cabo Vilán, considerado el primero totalmente eléctrico de España desde 1896. Ubicado en un promontorio de piedra afilada, domina un mar turbio que ha sido escenario de algunas tragedias navales más conocidas, como la del Serpent en 1890. La leyenda dice que, en noches de luna llena, los marineros pueden ver la “luz errante” del Serpent recorriendo el acantilado, una imagen que alimenta el misterio de esta costa indomable.

Faro de Muxía: santuario contra el viento

Faro de Muxía, Galicia.
Faro de Muxía, Galicia.

Muy cerca del Santuario da Barca se encuentra el faro de Muxía, pequeño pero desafiante frente al océano. Desde este punto se observa cómo el mar rompe con una violencia que impresiona incluso a los locales. La tradición cuenta que, en estas aguas, las piedras hablan y que fueron testigo del viaje de la Virgen a Galicia para animar al apóstol Santiago. Sus rocas “mágicas” se mezclan con historias de barcos arrastrados sin remedio hacia el litoral.

Faro de Punta Nariga: la modernidad frente al abismo

Faro de Punta Nariga, Galicia.
Faro de Punta Nariga, Galicia.

En Malpica se alza el faro de Punta Nariga, el más reciente, construido en 1998, con forma de barco de piedra “navegando” hacia el Atlántico. Su diseño vanguardista y su ubicación en un rincón donde el viento puede alcanzar rachas extremas lo convierten en un mirador perfecto de la fuerza del océano. Las gentes del lugar cuentan que aquí habita el espíritu del “capitán sin barco”, una figura legendaria que protege a los navegantes.

Faro de las Islas Sisargas: soledad y viento perpetuo

Faro de las Islas Sisargas, Galicia.
Faro de las Islas Sisargas, Galicia.

Frente a Malpica se encuentran las Islas Sisargas, coronadas por un faro que resiste en absoluta soledad. El acceso es complicado y su historia está llena de episodios de fareros aislados durante semanas por temporales. Desde siglos atrás se cree que estas islas son territorio de meigas, y que las tormentas más feroces nacen de sus acantilados como advertencia para los marineros.

La seguridad en la Costa da Morte: así consultar el estado del mar

La costa es tan espectacular como imprevisible. Para quienes se acercan a caminar, pescar o simplemente contemplar el paisaje, es esencial consultar el estado del mar. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) publica alertas diarias sobre oleaje, viento y riesgo costero. También es útil revisar el parte marítimo de Puertos del Estado, que actualiza datos de boyas y previsiones. Locales y especialistas insisten en mantener siempre la distancia de seguridad con el borde de los acantilados, evitar zonas resbaladizas y no confiarse aunque la mar parezca calmada: en la Costa da Morte, una ola traicionera puede aparecer sin aviso.

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