Ray Kurzweil (77 años), investigador de IA en Google: “Si vivimos en una simulación, es muy buena”

En un momento en que la inteligencia artificial redefine la vida, sus palabras abordan el origen y el propósito de nuestra realidad

Ray Kurzweil - Sociedad
Una fotografía de archivo del investigador Ray Kurzweil.
Wikipedia

¿Vivimos en una simulación? La pregunta, que durante décadas ha sido terreno de filósofos, científicos y escritores de ciencia ficción, vuelve a ganar fuerza con el auge de la inteligencia artificial. El futuro incierto y un presente que a veces parece sacado de una utopía tecnológica han llevado a muchos a contemplar esta posibilidad. Entre ellos, una de las voces más influyentes en el debate es la de Ray Kurzweil, investigador principal de inteligencia artificial en Google.

Ray Kurzweil, conocido por sus predicciones sobre el avance de la tecnología y el concepto de la “Singularidad”, no descarta que nuestro universo sea fruto de una compleja simulación. Y aunque no lo considera un motivo de preocupación inmediata, sí cree que el análisis de esta hipótesis puede ayudarnos a comprender mejor el papel de la tecnología en nuestra existencia.

Una visión que combina filosofía y tecnología

A lo largo de su carrera, Ray Kurzweil ha explorado la intersección entre ciencia, filosofía y futuro tecnológico. En su libro La singularidad está cerca, publicado en 2005, ya abordaba la posibilidad de que nuestra realidad sea una simulación. “Si el mundo en el que vivimos es una simulación en el ordenador de alguien, dicha simulación es muy buena”, afirmó entonces.

Para Kurzweil, lo relevante no es tanto descubrir si vivimos o no en una simulación, sino entender que, en cualquier caso, se trata de la única realidad a la que tenemos acceso. El investigador sostiene que la aparente “historia” de nuestro mundo podría ser parte del propio diseño, incluso si no hubiera ocurrido en realidad.

El auge de la inteligencia artificial ha reforzado el interés de Ray Kurzweil por esta hipótesis. Al igual que otros expertos del sector, como su excompañero Mo Gawdat, considera que las máquinas superarán con creces la inteligencia humana. Según cálculos citados por Gawdat, en 2049 la IA podría ser mil millones de veces más inteligente que la persona más brillante de la historia.

Para Kurzweil, este salto tecnológico abre la puerta a escenarios en los que una civilización avanzada —quizá responsable de nuestra supuesta simulación— ejecute algoritmos evolutivos sobre nuestro universo. El objetivo, según plantea, podría ser generar una explosión de conocimientos que desemboque en una Singularidad tecnológica.

El propósito detrás de la simulación

En sus reflexiones, Ray Kurzweil considera posible que alcanzar la Singularidad sea, precisamente, el objetivo de la simulación. Esto explicaría la evolución humana y el progreso tecnológico acelerado que vivimos. Bajo esta premisa, el ser humano sería tanto sujeto como producto de un experimento de alcance cósmico.

No obstante, el investigador también reconoce que esta teoría tiene un componente especulativo y que no existe forma directa de confirmarla o refutarla. Aun así, insiste en que pensar en estos términos puede ayudarnos a replantear nuestras prioridades en el uso y desarrollo de la tecnología.

Aunque Ray Kurzweil no coloca la cuestión de la simulación en los primeros lugares de su lista de preocupaciones, sí cree que vale la pena discutirla. “La única estrategia que podemos seguir para evitar resultados negativos es la estrategia que tendríamos que seguir de todas maneras”, explica.

En otras palabras, tanto si vivimos en una simulación como si no, el camino para prosperar sería el mismo: avanzar en el conocimiento y en la gestión responsable de la tecnología.

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Una fotografía de archivo del investigador Ray Kurzweil.
Archivo

Kurzweil subraya que, de existir una civilización oculta que “controle” la simulación, probablemente no tendríamos forma de influir en sus decisiones. Por eso, más que obsesionarse con esta posibilidad, propone centrarse en aquello que sí podemos cambiar: cómo usamos la inteligencia artificial para mejorar la vida humana.

La vigencia de sus ideas

Las ideas de Ray Kurzweil sobre la simulación, escritas hace casi 20 años, cobran ahora una relevancia renovada. El rápido desarrollo de la IA generativa, la robótica avanzada y la computación cuántica alimentan escenarios que antes parecían exclusivos de la ciencia ficción. La convergencia de estas tecnologías se acerca cada vez más al tipo de “Singularidad” que el investigador pronosticó.

Para sus seguidores, Kurzweil no solo es un visionario, sino un referente en cómo integrar el pensamiento filosófico con el análisis científico. Para sus críticos, sus predicciones son demasiado optimistas o directamente inverificables. En cualquier caso, su capacidad para anticipar tendencias tecnológicas y culturales lo mantiene como una figura clave en este tipo de debates.

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