La provincia de Almería es una de las grandes joyas perdidas de España, pues en ella podemos encontrar todo tipo de paisajes, desde el desierto más seco, hasta las costa con playa de arena fina o la fría sierra con bosques de coníferas y muchos metros de altura. Un crisol de ecosistemas y lugares para visitar y perderse durante días, pero hoy nos vamos a trasladar a un pueblo casi desconocido que esconde un secreto. Estamos hablando de Vélez Blanco, un pequeño municipio muy cerca de la sierra de María que es famoso por su Castillo del Siglo XVI, pero que tiene una peculiaridad, pues para poder verlo entero no vale solo con desplazarse hasta este rincón, si no que hay que ir a Nueva York.
Efectivamente a la Gran Manzana, pues allí se esconde el patio central de la fortaleza, aunque realmente no está escondido, si no todo lo contrario, pues se encuentra a la vista de todo aquel que quiera visitarlo, dentro del MET, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, donde tras un extraño viaje y pasar por varias acabó expuesto en este lugar, uno de los centros artísticos más reconocidos del mundo. Pero para conocer su historia vamos a ir un poco más hacia delante, hasta cuando se construyó.
¿Cuándo fue construido el castillo de Vélez Blanco?
La historia del Castillo de Vélez Blanco data de hace mucho tiempo, en concreto de la Edad Media, el momento en el que Don Pedro Fajardo, primer Marqués de los Vélez, lo mandó construir. La fortaleza se erigió entre 1506 y 1515 sobre una antigua alcazaba musulmana que quedó prácticamente destruida para cumplir con las defensas de la época.

El Castillo de Vélez Blanco
Se trata nuevo edificio de una fortaleza en el exterior, pero con la distribución y las funciones interiores propias de un palacio. En total, el castillo tenía con una superficie de casi 2.500 metros cuadrados, 745 de los cuales se pueden visitar actualmente. En cuanto a la estructura, está formada por dos construcciones que se conectan por un puente levadizo. El primer espacio está levantado sobre la antigua alcazaba islámica y cuenta con una forma cuadrada y unas formas simples. Por otro lado, la segunda parte es un palacio donde sobresale la Torre del Homenaje con unos 25 metros de altura. Y todo ello estaba alrededor de un patio principal, que es lo actualmentye está en Nueva York.
¿Por qué está en Nueva York el patio renacentista del castillo de Vélez-Blanco?
Como ya hemos mencionado, el palacio estaba organizado entorno a un Patio de Honor, un espacio que estaba decorado de forma muy ostentosa, con un conjunto de esculturas renacentistas de mármol y gárgolas góticas.

El patio del Castillo de Vélez Blanco expuesto en el MET de Nueva York
Sin embargo, con el paso del tiempo, el castillo fue sufriendo un progresivo abandono por parte de sus herederos. Esto condujo a que, en 1904, la Casa Medina Sidonia, que era su dueña en aquel momento, vendiera los bienes arquitectónicos de mayor valor a un anticuario francés. Poco después, estos fueron comprados por los coleccionistas George y Florence Blumenthal, que los instalaron en su casa de Manhattan. Finalmente, esa valiosa colección fue donada al MET, donde actualmente han reproducido el patio del castillo con sus piezas originales y permite prácticamente un viaje en sí mismo al corazón de la sierra almeriense.