En plena efervescencia turística del verano malagueño, encontrar un rincón tranquilo junto al mar puede parecer misión imposible. Sin embargo, existe un pequeño paraíso a tan solo 60 kilómetros de la capital que desafía esa lógica: la playa de Maro, un enclave natural donde desconectar del bullicio y reencontrarse con el mar en estado puro.
Un refugio de paz entre acantilados
Situada en el entorno protegido de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, esta playa destaca por su carácter salvaje y su belleza serena. Rodeada de vegetación y protegida por formaciones rocosas, la cala de Maro ofrece una experiencia muy distinta a la de las abarrotadas costas de la Costa del Sol.
Su arena es gruesa y dorada, sus aguas son transparentes y limpias, y su atmósfera invita al descanso. Pese a su fácil acceso, no suele registrar una gran afluencia de bañistas, lo que la convierte en el lugar ideal para quienes buscan relajarse en soledad o practicar snorkel y kayak sin interrupciones.
Deporte, naturaleza y televisión
Además del baño, este paraje es perfecto para los amantes del turismo activo. Desde la cercana playa de Burriana, se puede realizar una ruta en kayak que bordea acantilados, cuevas y pequeñas cascadas, regalando al visitante imágenes inolvidables. Y para los nostálgicos de los años 80, este entorno tiene un valor añadido: aquí se grabaron varias escenas de la mítica serie Verano Azul.
No en vano, este rincón ha sido reconocido con la Bandera Azul, un distintivo que premia la calidad ambiental y la conservación de espacios naturales en el litoral español.

Cómo llegar a la playa de Maro
El trayecto desde Málaga capital dura unos 45 minutos por la A-7. Una vez en Nerja, hay que tomar la N-340 dirección Almería hasta llegar a la rotonda de la cueva de Nerja, donde se gira hacia Maro. El camino desciende entre invernaderos y caminos rurales, hasta desembocar en una plazoleta de acceso a la playa.
Es importante tener en cuenta que, aunque hay una barrera levantada al final del camino, no está permitido aparcar más allá de ese punto, especialmente en los meses de mayor afluencia.
Un destino perfecto para desconectar
La playa de Maro es mucho más que un rincón bonito: es un oasis de tranquilidad, naturaleza y autenticidad a escasos minutos de una de las provincias más visitadas de España. Si buscas un lugar donde el tiempo parezca detenerse, y donde el único sonido sea el de las olas del mar, este pequeño rincón de Málaga podría convertirse en tu próximo destino favorito.