Enclavado sobre un cerro rocoso, rodeado de murallas medievales y con solo 15 habitantes, Rello es uno de los secretos mejor guardados de España. A pesar de su reducido tamaño, este pueblo de Soria ha logrado captar la atención de National Geographic, que lo ha destacado como uno de los destinos imprescindibles para los amantes de la historia y el turismo rural.
Situado en el Espacio Natural Protegido de los Altos de Barahona, Rello parece detenido en el tiempo. Sus calles empedradas, su fortaleza del siglo XII y su ubicación remota lo convierten en una joya medieval desconocida para la mayoría. Sin embargo, llegar hasta este pueblo de Soria no es tarea fácil. Su acceso es complicado, con carreteras estrechas y un terreno escarpado que refuerza su carácter aislado.
Un pueblo de Soria medieval con una historia fascinante
Rello es un auténtico viaje al pasado. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2001, este pueblo de Soria conserva una impresionante fortificación medieval, con almenas, torres defensivas y una muralla que se mantiene prácticamente intacta desde la Edad Media.
Entre sus principales atractivos se encuentran:
- La fortaleza del siglo XII, construida como parte de la defensa del valle del Duero.
- La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVII.
- La Ermita de las Angustias, un pequeño templo cargado de historia.
Pero más allá de su arquitectura, Rello guarda relatos que lo conectan con algunas de las figuras más emblemáticas de la historia de España. Uno de los episodios más fascinantes de este pueblo de Soria es su vínculo con Almanzor, el temido caudillo musulmán. Según la tradición, tras ser derrotado en la batalla de Calatañazor, el líder islámico encontró la muerte en una de las atalayas cercanas a Rello.
Un pasado de atalayas y estrategias militares
En la provincia de Soria, existen más de veinte atalayas construidas entre los siglos IX y X, diseñadas como puntos de vigilancia para proteger los territorios musulmanes de las incursiones cristianas. En este contexto, Rello jugó un papel clave como puesto defensivo.
Uno de los ejemplos más destacados de esta estrategia militar es la Atalaya de Tiñón, ubicada cerca de Rello. Desde este punto estratégico, los vigías podían controlar el valle del río Escalote, anticipando cualquier amenaza. Estas torres de vigilancia formaban parte de un entramado defensivo vital para la época, y muchas de ellas aún pueden visitarse en la región.

Una fotografía panorámica del perfil de la localidad soriana de Rello | Turismo Castilla y León
Uno de los elementos más peculiares de este pueblo de Soria es su relación con un trabalenguas histórico que aún recuerdan sus habitantes: “El rollo de Rello es de yerro”. La frase hace referencia a una pieza de artillería medieval situada en la plaza principal del pueblo: una antigua bombarda de hierro del siglo XV, conocida como “El Rollo”. Este objeto no solo tiene un valor militar, sino que también cumplía una función simbólica y disciplinaria en la Edad Media.
En aquella época, los reos eran expuestos junto al “rollo” como símbolo de justicia y castigo público. Además, el término “yerro” (que significa error o delito) refuerza su significado, convirtiéndolo en un recordatorio de las antiguas normas y leyes que regían la sociedad medieval.
Un paraíso para el turismo rural y la fotografía… casi inaccesible
Más allá de su legado histórico, Rello es un destino perfecto para fotógrafos, excursionistas y viajeros en busca de tranquilidad y autenticidad. Este pueblo de Soria ofrece paisajes que recuerdan a la Toscana italiana, con campos abiertos y un entorno natural que contrasta con la solidez de sus construcciones medievales.
Entre sus rincones más impresionantes se encuentra la torre del homenaje, que fue parcialmente destruida por un rayo, dejando una cicatriz en su estructura que resalta su antigüedad. Sus calles estrechas, su plaza central y su muralla bien conservada hacen que pasear por Rello sea una experiencia única.

Una fotografía panorámica de la localidad soriana de Rello | Wikipedia
Si bien Rello es un lugar fascinante, llegar hasta este pueblo de Soria no es una tarea sencilla. Su acceso está limitado por carreteras angostas y sinuosas. Eso lo convierte en un destino reservado para los más aventureros. Este aislamiento ha sido clave para que el pueblo conserve su esencia medieval sin alteraciones.
No hay grandes hoteles ni infraestructuras turísticas masivas. En su lugar, los visitantes pueden encontrar pequeñas casas rurales y una oferta gastronómica basada en la cocina tradicional castellana. Es un destino ideal para quienes buscan desconectar del ritmo acelerado de la vida moderna y sumergirse en un entorno auténtico y lleno de historia.