Pastores velando por sus rebaños, campesinos, lavanderas, animales, acciones cotidianas como la de la madre despiojando a su hijo, por supuesto, los Reyes Magos y los auténticos protagonistas, los que recrean el Nacimiento, se darán cita una Navidad más en Madrid, con casi una treintena de estos montajes diseminados por toda la ciudad, una tradición de estas fiestas desde que se popularizaran durante el reinado de Carlos III aunque la ciudad, o más bien su Consistorio, aún no se ha decidido a sacar adelante un espacio permanente de belenes, como sí han hecho Málaga, Cádiz, Orense, Alicante, Murcia o Bilbao, todos de carácter privado.
El Patio de Operaciones de CentroCentro abrió sus puertas este pasado viernes al Belén del Ayuntamiento de Madrid, que puede visitarse hasta el 4 de enero con pases cada 30 minutos. La entrada es gratuita, previa retirada de entradas en taquilla o reserva digital, con un coste de gestión de 50 céntimos, en www.navidadmadrid.com y www.centrocentro.org. Este montaje cuenta con una audioguía para no perderse ningún detalle.
Lo firma toda una autoridad en lo que a este tipo de montajes se refiere, el artesano José Luis Mayo, que lleva el rigor histórico y la calidad artística en su ADN profesional dando vida a 200 figuras y una veintena de construcciones en dos alturas. La secuencia sigue los evangelios de San Lucas y San Mateo, con algunos matices de los Apócrifos y recoge escenas cotidianas, como la del trabajo del molinero, del herrero o una madre despiojando a su hijo.
El Belén de la Comunidad de Madrid
Otra opción viene de la mano de la Comunidad de Madrid, en la Real Casa de Correos, abierto desde este viernes y hasta el 6 de enero. Son 132 metros cuadrados y más de 500 figuras de los principales escultores belenistas como José Luis Mayo Lebrija, los hermanos Cerrada, Montserrat Ribes, la Escuela Olotina y Jesús Ramírez.
La tradición se hace patente también en el montaje napolitano del Museo de Historia de Madrid, abierto hasta el 1 de febrero, con 51 figuras articulables, en su mayoría de madera o en barro cocido, o con el del Museo de San Isidro, hasta el 18 de enero.
Su particularidad es que es de tamaño natural y se levanta en el patio renacentista. Se une a una exposición de doce belenes de todo el mundo con piezas pertenecientes a la colección Basanta-Martín. Ambos montajes han sido diseñados por el belenista Jesús Mayo.
Y es que también se puede viajar, aunque sea con los belenes de todos los rincones del planeta. Esa es la propuesta que se puede encontrar en los centros culturales Juan Genovés (Moncloa-Aravaca), Eduardo Chillida (Moratalaz), Carril del Conde (Hortaleza), Santa Petronila (Villaverde) y Galileo (Chamberí).
La dirección artística corre a cargo de Antonio Basanta y la producción es de Jesús Mayo. La colección Basanta-Martín, recuerda el Ayuntamiento de Madrid, es una de las más importantes del mundo con sus más de 4.000 grupos belenísticos y 25.000 figuras procedentes de 158 países, con piezas que datan del siglo XVIII hasta la actualidad, elaboradas en más de 200 materiales, como barro, madera y vidrio.
Antonio Basanta y María de los Ángeles Martín iniciaron su recopilación de piezas hace casi 50 años, en 1977, y se encargan de hacer una selección de sus mejores piezas y grupos para mostrarlos en los distritos.
La ubicación exacta de los belenes se puede encontrar en la guía online del Ayuntamiento, en www.navidadmadrid.com, el mismo Ayuntamiento que por ahora ha cerrado la puerta a un espacio permanente dedicado al belén.


