Como en un cuento de hadas: casitas con tejados a dos aguas, puentes sobre riachuelos y una explosión de verde iluminada por luz dorada. Hace tan solo un par de semana la prensa capturaba a Kourtney Kardashian paseando con uno de sus hijos por las calles de Cotswolds al suroeste de Inglaterra.
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Sus encantos de postal no han pasado inadvertidos. En realidad, el distrito se divide en pequeños y encantadores pueblos por los que pasear y recrear escenas de película. Entre las paradas obligatorias destacan Castle Combe, un pueblo de apenas 300 habitantes, con casitas de ladrillos centenarios, iglesias medievales y paseos que no superan las dos horas. No muy lejos, la modelo Kate Moss celebró su boda con el rockero Jamie Hince en una finca de Little Farringdon, mientras su amiga Stella McCartney vive a una hora de distancia en Pershore.
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Lacock, con sus conventos y abadías, ha sido escenario de series y películas como Downton Abbey o Harry Potter. En Cirencester, mientras miles de turistas recorren sus vestigios romanos, la actriz Kate Winslet disfruta de su casa señorial a las afueras de Cheltenham. Cerca, en Chipping Sodbury, nació J.K. Rowling, y en Stinchcombe, se ha visto al actor Hugh Grant jugando al golf.
Bibury, con sus pintorescas casas de campo que pertenecían a trabajadores del sector de la lana, ha servido de escenario para películas como El diario de Bridget Jones. Otra de las actrices más conocidas de Reino Unido, Liz Hurley posee una granja con ganado en Ampney Knowle y otra casa de 12 habitaciones en Herefordshire, mientras el actor Jamie Dornan tiene una propiedad en Gloucestershire donde veranea con su familia.

Bourton-on-the-Water, apodada “la Venecia de la campiña inglesa”, invita a paseos junto al río y picnics entre paisajes idílicos, mientras que Lower y Upper Slaughter permiten pasos tranquilos por senderos donde el tiempo parece detenerse. Buena parte de este boom por Cotswolds es culpa de la otra familia real británica: los Beckham, que en 2016 compraron una casa en la zona por 12 millones de libras y de la que algo han dejado ver en el documental para Netflix. Según los medios británicos, amigos de la pareja como Tom Cruise, Ellen DeGeneres o el chef Jamie Oliver pusieron sus ojos en este pintoresco paisaje.